Mateando
con la ciencia. Hoy ceba Martin Heinrich Klaproth
En 1789 el químico alemán Martín Heinrich
Klaproth trabajaba con un mineral negro llamado pechblenda. En medio de
sus investigaciones obtuvo un compuesto amarillo que contenía un elemento hasta
entonces desconocido. Creyó que se trataba del mismo elemento y le dio nombre
de planeta, según la costumbre de los alquimistas medievales. Como el planeta
Urano había sido el último descubierto el químico bautizó a dicho elemento con
el nombre de uranio. Ni él ni nadie podía imaginar el significado que acabaría
teniendo en el futuro.
Fuente: Isaac Asimov
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