El Perdido de Cara a los Comicios Nota de Opinión

El Perdido de cara a los Comicios

En más de una ocasión he resaltado que un proceso electoral encierra más esperanzas que certezas. Una suerte de apuesta colectiva que busca la simple y efímera aspiración que nuestros representantes, de cuando en vez, consideren que el pueblo y sus vecinos existen. Pero no para traer “regalitos” que nosotros mismos nos pagamos y que debemos agradecer como si los gestores fueran santificadores de nuestras vidas, sino como correlato político de un distrito que con suma discrecionalidad ejecutiva no asume las verdaderas problemáticas de sus suburbios y sus linderos existenciales.

Ya me he explayado de modo extenso en el blog de La Dorrego sobre la problemática ambiental y esa falsa dicotomía que plantea que aquel empresario con capacidad de absorber mano de obra tiene la vía libre para utilizar al pueblo como su patio trasero. (Asunto Bolsones) Si de límites a la impunidad se trata sólo espero que no lleguemos a la instancia del derecho de pernada como en tiempos feudales.

Temas como basurales a cierto abierto, controles estrictos sobre el PCB o similares, estudios sobre el impacto de las antenas de telefonía celular (instaladas de forma irregular en tiempos que el mismo Concejo Deliberante legisló una veda), la comercialización irregular y peligrosa de combustible producto de una ausencia de políticas comerciales y productivas que incentiven la instalación de una boca de expendio segura y legal, la irresponsabilidad en el manejo de los agroquímicos en campos linderos al ejido urbano y la ausencia de inversión para menguar los efectos tóxicos del accionar de la Planta son algunos tópicos ya expuestos no sólo por quién suscribe sino mediante precisos documentales exhibidos por alumnos del ESS local y que, por supuesto, fueron omitidos a través de un prudente silencio por toda la plantilla que dice bien representarnos con sumo altruismo y decisión.

En lo personal no aspiro de extremas audacias por parte de mis vecinos. Gran parte de la población sostiene la vida de sus familias dependiendo de un poder superior, amplio conocedor de su impunidad, ciertamente coercitivo y despótico, en consecuencia, sería hasta indecente, de mi parte, solicitarles el coraje que nuestros propios representantes no tienen. Un repaso al film español Los Santos Inocentes puede ejemplificar, tal vez desde la cruda exageración, el dilema de las relaciones existentes. Ante la aparición de un fuerte competidor algunos vecinos sospechan una suerte de limitación del viejo poder feudal. La impronta colonizadora ha sido tan poderosa que las mayorías no alcanzan a percibir que el asunto no es cambiar de correa sino dejar de ser perro.

Recuerdo haber sido testigo de un evento que realmente llamó poderosamente mi atención. Mientras nuestro Delegado Municipal se hallaba desarrollando sus cotidianas actividades administrativas en un escritorio lindero a su despacho personal, quién estaba ocupando dicho lugar era el responsable físico de una de las dos empresas agrícolas dominantes. Tal vez estemos pasando por tiempos de marcadas susceptibilidades. Lo cierto es que la fotografía percibida fue demasiado impactante para no sospechar que las decisiones parecen circular por caminos paralelos a los debidos. Minutos después observo que el hombre abrió la puerta del despacho, salió del recinto portando en mano carpetas varias y su gabán, cerró la puerta de la oficina, saludó de buen modo para luego retirarse de la Delegación...

Describirlo no es lo mismo que verlo... en muchos aspectos diría que la experiencia fue reveladora e implica una prueba más que el sometimiento de la política local resulta casi tragicómica.

Con respecto al sistema de salud local y más allá de la excelente predisposición y compromiso de auxiliares y profesionales que desarrollan tareas en la Unidad Sanitaria la ausencia de inversión por parte de la Municipalidad es notable. El excelente Odontólogo a cargo del servicio ve menguada su capacidad operativa, debido a ello visitar su consultorio sito en ciudad cabecera resulta el necesario desenlace. Una simple limpieza del sarro dental o una caries son razones suficientes para recorrer los 50 Km que nos marca la sumatoria de una ida y un regreso con gastos adicionales que poco sensibilizan a nuestros dirigentes locales. Luego de tres años de haberse realizado las pruebas correspondientes la Sala de Rayos continúa aguardando que un alma generosa agilice los trámites para posibilitar su implementación efectiva para beneficio de la comunidad. Mientras tanto a partir del viernes al mediodía y hasta el lunes por la mañana que la salud no falle, siendo la Pediatría una especialidad de estudio paleontológico.

Hace pocos meses, 200 firmas les indicaron al Intendente Fabián Zorzano y al Delegado Walter Lagos sobre determinadas ecuaciones que debían resolverse dentro de nuestro pueblo. Por fuera de un maquillaje ciertamente austero nada ha cambiado. Se adolece de lo mismo y en algún caso se han profundizado otras problemáticas no observadas, como la cuestión ambiental. Lamentablemente dicha reunión no fue abierta para toda la comunidad ya que sólo se centralizó la convocatoria sobre aquellos personajes autodefinidos como representativos. (¿?)...

Lamentablemente las instituciones intermedias, cooptadas por intereses corporativos y políticos, con la firme nobleza y colaboración de sus esbirros, no acuden en auxilio de la comunidad.

Veamos la siguiente sutileza corporativa...

Por decisión de su CD la Cooperativa Eléctrica de El Perdido ha preferido cobrarle un canon lumínico a la Planta sita dentro del sector urbano por el uso del predio en donde están depositados indebidamente los bolsones de granos, que luchar codo a codo junto a su comunidad para que dichas fuentes de infección sean inmediatamente retiradas del lugar. Miremos el paisaje urbano que presenta De La Garma y notaremos la substancial diferencia solidaria.

Una dirigencia funcional, convenientemente escogida por ambas corporaciones imposibilitará cualquier tipo de rebelión. Lo peor es que participar desde la honestidad y el pensamiento crítico es imposible ya que los actos eleccionarios son tan vergonzosos como ridículos, algo que parece consensuado por gran parte del establishment local. Por suerte la presencia física de Raúl Reyes, contador de la entidad y Presidente del HCD, testigo de los dos últimos eventos electorales, no me permitirá mentir y recordará nuestro modo de actuar ante tan lastimosas circunstancias. Acarreo de gente y compras de votos a cambio de “churrasquitos” parecen modos que sólo a muy pocos ruborizan.

El comercio y la contratación de servicios, encauzado a través de cuentas globales o direccionadas claramente a favor de determinados establecimientos e individuos adeptos al sistema no sólo es síntoma de corruptela sino también conspira contra la competencia y favorece la formación de Oligopolios. Asunto que impacta directamente en los bolsillos de los habitantes, obligando, en algún caso, a desestimar el compre local. No basta con bancarizar a El Perdido mediante la instalación de una boca de servicios financieros, tal cual propuso como única solución la candidata a concejal por el FPV María Eugenia Lavie. Instancia muy importante que apunta hacia otros fines (cobro de haberes, jubilaciones, extracciones varias etc.) Lo esencial es abrir y transparentar el juego comercial para incentivar los pequeños emprendimientos y que a la vez existan posibilidades ciertas de ampliar el campo laboral, potencial aporte que puede desarrollar la actividad.

Ciertamente lo relatado hasta aquí tiene que ver con el perfil que el propio Intendente ha querido darle a la Delegación, para ello escogió al mejor recurso que pudo haber elegido de acuerdo a su timorato e inexpresivo modo de actuar en contra de los que se abusan del colectivo social. Por lo tanto seríamos injustos si responsabilizamos a Walter Lagos por la totalidad de desaguisados y omisiones redactadas. Por ejemplo, la protección institucional, la lluvia de subsidios indirectos y los nombramientos directos sin concurso que favorecieron al Clan Schechtel tienen responsabilidades claras y contundentes muy bien mimetizadas, responsabilidades tan bien disfrazadas como las ocultas contraindicaciones que portaba la caterva y que puso en concreto riesgo, física y psicológicamente, al piberío en su totalidad. Parece ser que como norma establecida  la formación de nuestros pibes puede caer tanto en manos de un grupete de desquiciados o de algún prestamista que instale zanahorias futboleras para que el populacho pueda salir de pobre, lo mismo da...

Cuatro años han pasado de gestión, El Perdido necesita urgentemente un cambio, y cuando digo cambio no hablo sólo de personas, hablo de un cambio de mentalidad, de paradigma, un cambio en la lectura política sobre Guisasola más allá del propio resultado electoral. Una definitiva toma de conciencia de que el pueblo nos es un fondo higiénico a usufructuar, es necesario consolidarlo como una unidad que nos socializa y nos contiene a través de un contrato solidario cuyas fuentes son el respeto y la responsabilidad. Tanto amamos a este sitio que nos duele muchísimo la ignominia en la que estamos sumidos por ausencia de decisiones que consideren más al colectivo popular que a determinados intereses puntuales. No alcanza con hablar de partidos centenarios éticos cuando todos los días somos testigos que tal eticidad sólo forma parte de una hipócrita retórica. Ese amor hace que optemos por arriesgar nuestras percepciones a consideración pública, aún sabiendo que los afectados y sus esbirros multiplicarán exponencialmente sus modos feudales y sus fórmulas del éxito. Por lo pronto no adhiero a los prejuicios, en consecuencia, considero que no alcanza solamente con dar de nuevo con la misma baraja marcada, es necesario cambiar la baraja, potestad que tienen todos los postulantes, y que están en condiciones de asumir.

Nada de lo dicho tiene la pretensión de acercar agua hacia algún molino. Este mismo guante puede ser levantado tanto por el propio oficialismo como el resto de las fuerzas en disputa. Las preocupaciones citadas cruzan transversalmente a todas las personas de bien dentro del completo marco ideológico que presenta el pueblo. El máximo interés radica en que el futuro Estado tenga la capacidad de reconsiderarse y se ponga a la cabeza de un lugar que parece estar al servicio solamente de fieles y entenados.

No habrá disculpas para distraerse sobre lo dicho. Las visitas de campaña que estamos recibiendo impiden que lo relatado sea observado con falsedad. Sea quién sea el beneficiario de nuestras confianzas deberá, por lo menos, atender que El Perdido necesita cambiar su perfil, transformándose de una buena vez en aquel sitio que el conjunto de sus habitantes merece.

Para finalizar deseo remarcar nuevamente (pido disculpas por la insistencia) aquel razonamiento que el politólogo norteamericano J.Dewel efectuara a fines de los noventa, razonamiento que ponía blanco sobre negro en función de un orden casi imperceptible, que en primer medida es necesario reconocer para luego tratar de modificar. “La vida de los pueblos está dominada por tiranías privadas en un sistema que se denomina feudalismo industrial, en el que los trabajadores están sometidos al control de la dirección y donde la política (por anuencia e inacción de sus dirigentes) se transforma en la sombra que los grandes poderes corporativos arrojan sobre la sociedad. Cualquier similitud con nuestro presente guisasolense es pura coincidencia.