Peronizar es la tarea.. Cotillón Felipe Solá.. Lo que el Frente Renovador no hace en el Congreso lo hace a través de un documento "modo acting"... Me olvidaba.. Unidad, unidad
Los
35 puntos de Felipe Solá – Por Ricardo Aronskind para La Tecl@ Eñe
Fuente:
http://lateclaenerevista.com/2018/08/10/los-35-puntos-de-felipe-sola-por-ricardo-aronskind/
En el mes de julio, el
diputado Felipe Solá entregó en la Casa Rosada un documento con 35 puntos de
propuestas concretas para enfrentar la actual crisis económica y social. El
documento, con una clara impronta nacional y popular, da una señal de la lectura
que está haciendo una parte del peronismo no kirchnerista. Las 35 medidas,
afirma Ricardo Aronskind en esta nota, resultan inaplicables en el contexto
ideológico y político del actual gobierno.
Hace unos pocos días el diputado nacional
Felipe Solá, miembro aún del Frente Renovador, formación política que apoyó
buena parte de las decisiones claves de este gobierno, se presentó en la Casa
Rosada y entregó un documento con un breve análisis y 35 puntos de propuestas
concretas para enfrentar la actual crisis financiera, externa, productiva y
social.
Sin duda se trató de una acción política para
realizar una aparición pública llamativa, positiva desde el punto de vista
propositivo –está en espejo con el verso macrista que el gobierno está
dispuesto a escuchar propuestas- e instalarse como uno de los candidatos
diferenciados del macrismo, y al mismo tiempo no embanderados en la pura
crítica al actual gobierno.
En la confección de la propuesta presentada
por Felipe Solá colaboraron diversos especialistas, académicos e intelectuales
del campo nacional y popular, que lograron abarcar un conjunto de puntos
importantes para la coyuntura.
Se trata, por supuesto, de una propuesta que
no está destinada a ser aplicada. No hay ninguna posibilidad de que un gobierno
de las características retrógradas y con compromisos estrechos con los
principales factores de poder como el actual adopte este conjunto de medidas,
aunque quizás se vea obligado, para controlar el caos que generó, a establecer
algunas regulaciones y medidas de emergencia parecidas a las del documento.
Las ideas generales:
Sin pretender reseñar el documento, hay
ciertos puntos que merecen atención. Se destacan tres rechazos muy
significativos por su carácter estratégico: No al acuerdo con el FMI; No al
acuerdo de libre comercio con la Unión Europea y No a la venta de las acciones
del Fondo de Garantía de Sustentabilidad. Se trata de definiciones muy fuertes,
que contradicen los planes estratégicos de la elite económica local. El
objetivo de fondo de estos acuerdos con factores de poder externos (FMI, UE) es
condicionar en forma permanente las políticas económicas argentinas más allá de
quien gobierne en el futuro. La liquidación de FGS apunta tanto a vaciar el
ANSES para preparar un nuevo negocio con las jubilaciones, como devolver a las
grandes corporaciones las participaciones accionarias que aún posee el Estado
en las mismas.
Ya dentro de los aspectos afirmativos,
aparecen propuestas redistributivas por la vía fiscal que implican aumentar y
ampliar los impuestos a los sectores de altos ingresos (minería, IVA mayor a
consumos suntuarios, patrimonio neto, ingresos, bienes personales), y disminuir
la carga impositiva a los asalariados (incluyendo la famosa eliminación del
impuesto a las Ganancias cuarta categoría). Es decir, un rebalanceo impositivo
progresista, destinado a promover el consumo popular e indirectamente a ampliar
el debilitado mercado interno. Estas propuestas contradicen toda la filosofía
neoliberal de concentrar el ingreso para que los de arriba “inviertan” y así se
genere crecimiento y empleo para los de abajo. Nada de eso se ha verificado en
los dos años y medio de macrismo. Las mayores ganancias empresarias alimentaron
una mayor fuga de divisas hacia el exterior.
Complementando el impulso redistributivo, se
promueven paritarias sin techo, alza del salario mínimo, paritaria nacional
docente, y estrategias públicas para sostenimiento del empleo y el
relanzamiento de “precios cuidados”. Además un incremento y mayor eficiencia en
el gasto en salud. Estas medidas son absolutamente razonables y necesarias,
porque se ha demostrado en este tiempo que aunque el salario caiga y el consumo
popular se deprima, la inflación continúa por otras razones que tienen que ver
con el poder de mercado de actores que concentran muy fuertemente la oferta.
En materia de sector externo, se propone
“cuidar los dólares” con mucha mayor intervención pública tanto en la
administración del comercio exterior, como en el manejo del dólar por parte del
BCRA; las divisas producto de las exportaciones tienen un plazo para ser
ingresadas al país, además de proponer medidas para alejar a los capitales
especulativos de muy corto plazo y un impuesto a los viajes al exterior. Se
trata de medidas de mínimo sentido común, luego del despilfarro y el descontrol
provocado ex profeso por el gobierno macrista. La actual crisis cambiaria, que
no ha terminado, es el efecto directo de todo lo que el macrismo promovió desde
el primer día de gobierno. Y aún hoy el gobierno persiste en no adoptar las
regulaciones necesarias para enfrentar con más posibilidades el volátil
escenario auto-generado.
Para estimular la actividad económica, además
de mejorar los ingresos de los asalariados, se propone destinar más fondos para
obras públicas con fines sociales, habilitar más fondos para créditos y con
tasas preferenciales a las pymes, y aplicar desde el Estado el “compre
argentino”. Nuevamente se orientan recursos para promover y estimular el
mercado interno, satisfaciendo al mismo tiempo necesidades sociales como la
vivienda, la producción y el empleo. No perder actividades industriales es hoy
muy importante, porque las restricciones a las importaciones producto del
endeudamiento, harán muy necesaria la provisión local de determinados bienes.
Como medidas en relación a los servicios
públicos, se propone la desdolarización de las tarifas, lo que implica un
severo conflicto con las empresas energéticas, y para las empresas que reciben
subsidios, compromisos de estas empresas en materia de inversión.
Ambas medidas se apartan de la práctica
habitual argentina de no animarse a establecerle exigencias a las empresas
privadas, en reciprocidad a los importantes apoyos que reciben desde el Estado.
La desdolarización es otra medida sensata y razonable ya que el actual esquema
de tarifas indexadas al dólar, a la inflación y a un precio elevadísimo del
BTU, es explosivo y confiscatorio de usuarios y pequeños empresarios.
Las implicancias políticas de las medidas:
Una vez pasada una somera revista a los
principales puntos, algunas reflexiones más generales:
·
Se trata
de medidas de emergencia, no de un plan de desarrollo. Apuntan a sostener una
situación social sumamente preocupante, y de poner bajo control la grave situación
fiscal, externa, productiva y social provocada por la actual gestión.
·
Las
medidas tienen un evidente sesgo popular, que apunta a socorrer a asalariados y
pequeños empresarios, sostener el mercado interno y empezar a reparar el
retroceso de derechos.
·
No están
mencionadas específicamente políticas de ingresos para jubilados, y perceptores
de subsidios de bajísimos ingresos, que podrían ser sujetos de ajuste en sus
remuneraciones próximamente.
·
Un amplio
espectro social y político podría coincidir con estas ideas. Más allá de puntos
específicos, conjuntamente con otros aportes sectoriales y regionales podrían
ser la base para un programa de coincidencias populares.
·
Al mismo
tiempo, si bien las 35 medidas fijan un rumbo intervencionista y
distribucionista completamente opuesto al actual, no implican medidas muy
profundas ni estructurales.
·
Lo más
notable es que si bien las medidas pueden ser calificadas de lógicas y
razonables debido al grave cuadro de situación, parecen radicalizadas en el
contexto ideológico de oscurantismo neoliberal creado por el macrismo.
¿Por qué Solá hace un planteo claramente nacional y popular?
No es el objetivo de éste artículo abrir un
debate en torno a la figura de Felipe Solá. Pero es importante decir que Solá
no es considerado en general como una figura extremista, ni enemigo de los
mercados, ni mucho menos militante K, ese sello infamante inventado por la
derecha argentina para disciplinar a la clase política y subordinarla.
A lo largo de las últimas décadas, Solá ha
sido un protagonista de la política nacional. Participó del gobierno menemista
como Ministro de Agricultura, llegó a gobernar la provincia de Buenos Aires en
un período dificilísimo (2002-2007). Participó del primer kirchnerismo, pero
rompió con el gobierno de Cristina durante el conflicto por la Resolución Nº
125. En 2009, formó un espacio de derecha con De Narvaez y Macri, y
posteriormente se vinculó con el espacio político de Sergio Massa, tan
funcional para debilitar el kirchnerismo, en el que participó hasta la
actualidad.
Solá no es un político común. Tiene una formación
largamente superior a la media, comprende el mundo empresario y el mundo de la
política, ha hecho una fuerte experiencia de gestión y es capaz de formular
ideas originales, lo que no es muy frecuente en la política nacional.
Que Solá, con un olfato coyuntural muy claro,
haya lanzado una propuesta con una clara impronta nacional y popular nos da una
señal de la lectura que está haciendo él y una parte del peronismo no
kirchnerista: hace falta un viraje urgente hacia políticas de signo social y
productivo, ya que la política macrista radicaliza la situación y agrede
acumulativamente a capas cada vez más amplias.
El carácter aventurero e irresponsable de la
gestión de Cambiemos potencia la gravedad y peligrosidad de la situación
económica y social.
Sin embargo, las 35 medidas, a pesar de su
razonabilidad, resultan completamente inaplicables en el contexto ideológico y
político del actual gobierno.
El carácter de la política macrista:
Esto ocurre porque las medidas tomadas por
Cambiemos reflejan exactamente las demandas desarticuladas de distintas
fracciones del capital concentrado, y por lo tanto cualquier reversión se
encontraría con fuerte resistencia por constituir “una ataque a la
rentabilidad” del sector afectado.
Por más poderosas que sean las fracciones
locales e internacionales que apoyan a este gobierno, la mera sumatoria de
medidas a favor de cada una no tiene por qué producir un resultado coherente y
una macroeconomía viable. Esto es exactamente lo que ha pasado.
La aplicación liviana y superficial del
programa “Alegría para los amigos”, resultó en un cuadro de gravísimo
estrangulamiento externo y en este semestre que tenemos por delante, de
derrumbe económico y sufrimiento social. Economistas neoliberales amigos del
gobierno han tenido que criticar la falta de coherencia y secuenciación de las
medidas. El problema es más profundo: por más conservador que sea un gobierno,
por más dispuesto a favorecer al capital contra el trabajo, no puede ignorar
una serie de equilibrios macroeconómicos fundamentales, a riesgo de producir un
gran desequilibrio externo, y un eventual estallido cambiario y corrida
bancaria.
Eso, si no existiera sociedad. Pero además, la
sociedad, “el resto”, también existe y si bien ha sido muy condescendiente con
la actual gestión, toda degradación tiene sus límites y ya ha empezado a
ofrecer resistencia en las calles y también en las encuestas.
En un plano más general, los máximos
responsables de esta situación son los grandes empresarios y los principales
países occidentales que apoyaron fuertemente la llegada de un gobierno
dispuesto a satisfacerlos aunque el resultado fuera un mega-desequilibrio
externo. No importó construir un sendero estable y sostenible para el país.
Sólo importaron los negocios sectoriales que se pueden obtener colocando un
gobierno de los amigos.
Los 35 puntos de Solá quedarán entonces como
el testimonio de medidas alternativas que pudieron haberse tomado antes de que
las cosas se pusieran más espesas, pero que la cortedad de miras del plantel
gobernante y de las diversas fracciones empresarias que convergen en este
gobierno rechazaron porque recortaba, en pequeña medida, sus rentabilidades de
corto plazo.
Así es la ceguera de la elite gobernante, que
termina incidiendo en la orientación política de las figuras “de centro” que
quieran mantener su vigencia (y conserven cierta lucidez política).
Un documento lo escribe cualquiera diria Es ceptico (filosofo coptico armenio) se comprometeran a cumplirlo. La ultima bofetada , la mas reciente al pueblo en especial a las mujeres, ha demostrado que hay dinosaurios en todos los colores del gris arco iris peronista , incluso en los mas progresistas. Tomen nota de cada uno de ellos y no los voten ni para la sociedad de fomento del barrio aunque sean de apellido conocido o de trayectoria, hay que dejar de tener perjuicio por barbudos , pelilargos , zurdos, o piqueteros , al final del dia sabemos que cualquiera de ellos hubiera votado por la voluntad del pueblo con mas o menos defectos. Mejor si se empiezan a virar hacia la izquierda pero sera fundamental el compromiso con proyectos populares aun cuando la media y los de siempre bardeen, denuncien, difamen etc.
ResponderEliminarCuando no se es peronista, algo que llama la atención es éso de "la liturgia", con sólo decir algunas frases, proclamar alguna "verdad" y, si hace falta, reiterar alguna definición ideológica, ya está, se es peronista y chau...... después de haber visto multitud de "peronistas" de los que mejor ni acordarse; sorprende que en realidad los antiperonistas no sean la mayoría, claro, por suerte están los peronistas, no litúrgicos, los que no hablan tanto pero hacen mucho y bueno, o quizás hacen poco pero bientintencionados.... hasta 2015 pudimos ver una forma de peronismo a la que no estábamos acostumbrados, que sin tanto recitar verdades,, daba forma a banderas más justas, más libres, más soberanas y no era dificil identificarse con ese peronismo, distinto al que se conocía y muy parecido al que contaba la historia, la de muchos que lo sentían perdido y también la historia cercana, los viejos, algún tío, la de ésos a los que les creés naturalmente..... pero, la mirada no es ni incondicional ni inocente y la impostura de los litúrgicos sigue haciendo ruido...... qué se le va a hacer?, es ineitable mirar con lupa a un Solá, el tipo puede decir maravillas pero, a la hora de los bifes, hace lo que le venga mejor y lo mejor puede ser estar con el riojano más famoso, ser 2do. de rucucu, buen gobernador de emergencia y como no le dieron lo pedido, pasarse a massita y al virrey, a la contra antiperonista apenas..... claro, sucede que no le salió bien y ahora, parece, que quisiera volver (¿pidiendo cuánto, mucho, poco o demasiado? - Para mí no es problema, no soy peronista, a lo sumo podría votarlo (contra el virrey, ya dije que la mona Chita es mejor opción, menos dañina seguro) pero de ahí a que le crea ni con
ResponderEliminar35, 60 ó 500 puntos.... no es el virrey, pero tampoco garantiza nada.
El brutal fracaso de la revolución de la porquería, cada día peroniza (o debemos decir kirchneriza?) la realidad... ¿se recupera la liturgia?, o se recupera la conciencia de otra forma de hacer?, de mirar y actuar el àís y a quienes vivimos en él... el peronismo, anteayer con sus fundadores y hasta hace poquito con el tuerto y la yegua, supo colocarse lo más a la izquierda que la sociedad argentina puede soportar, por éso y no otra cosa es que la derecha recalcitrante lo detesta y persigue (y la "izquierda" de manual, acompaña complacida que le cascoteen la competencia, o no?).... en fin, lástima no tener la facilidad de Jauretche para acomodar las opalabras.