IVE.. Crónica de un juego morboso por parte del gobierno y sus socios





Si el proyecto IVE estaba relacionado con las políticas sanitarias, inciso insoslayable dentro de cualquier plataforma política, varios partidos, diría que todos, deberán debatir internamente qué entienden por ello, ya que me parece inconcebible que desde una misma matriz ideológica partan dos visiones distintas de la misma temática. Este tema no se puede medir y menos resolver por una cuestión de conciencia, no se debe legislar de ese modo, desde la subjetividad, desde la individualidad y el apriete, desde las creencias y los preceptos, este tema debe encararse a partir de la admisión de un dilema social real, inescrutable y perverso, un dilema que mata a los sectores menos favorecidos y recrea la hipocresía y la despreocupación pecuniaria y sanitaria de los más favorecidos, película que en definitiva debe hacernos observar sobre la necesidad de un solución integral al margen de lo que cree cada uno. Evidentemente los partidos políticos burgueses no desarrollan internamente políticas sanitarias con explícitas líneas conceptuales de carácter universal, en consecuencia, y como dijimos en su momento, se terminó futbolizando algo que nunca debió salir de los causes políticos, científicos y a la vez sentipensantes. Además, desde que se había aprobado en diputados y luego de las repercusiones, el núcleo duro de Cambiemos y la mesa chica neofascista comenzó a operar dentro del Senado y su correlato provincial, creo que esta solución era la mejor que tenía el gobierno para un debate que puso sobre la mesa por necesidad distractiva y no por convencimiento. Acá no hubo valentía política, como lo quisieron exhibir los hombres de opinión y pauta oficialista, acá hubo especulación. De hecho le evita a Macri tener que vetarla ante la exigencia de las organizaciones de servicios médicos privados como así también presupuestar una ingeniería estatal a tales efectos. El morboso juego de Cambiemos terminó con el resultado deseado, la clandestinidad generan pingües ganancias, acaso el psicótico colectivo gobernante festeja en silencio. Cuando le tocó exponer lo hizo a través de Albino y los 100 millones que le dan de subsidios a su medieval fundación, Iglesias y el resto fueron cotillón para la gilada.  Lo que debemos dejar de soslayar las masas que pretendemos una sociedad más justa, equilibrada, inclusiva y humanista es que en los estrados de los intereses es en donde se discuten las políticas públicas, y la IVE es una de ellas, en consecuencia le debemos exigir a cada una de nuestras representaciones definiciones claras y contundentes para evitarnos el desdoro político y emocional que significa habernos alineado con sectores los cuales muy lejos estaban del lado de nuestro modelo social. 

Comentarios

  1. Acá, creo que hay varias cosas que se debieran tener en cuenta, lo primero es que se llegó a este debate casi de casualidad, dado el interés inicial amarillo en distraer (claro, no contaban con la astucia de las mujeres que, enseguida y justament6e, aprovecharon la volada).
    Después y hasta el final, más allá de menciones esporádicas y parciales, nunca se hizo énfasis en lo que es central,que no son creencias ni chamuyos morales o religiosos, sino INTERESES, el aborto clandestino ES un negocio con múltiples beneficiarios y donde, si se muere alguna "clienta" no pasa de daño colateral y que se haga cargo Magoya.
    El disparate medieval frente a un público cautivo, les sirve en tanto sirve para discutir los disparates y no lo principal - ¿los derechos de las mujeres? - No, la guita en danza...
    Puede que sea antipático pero, sin habla de la guita , los derechos se pueden tapar en vez de ser tapa.

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  2. Coincido con Ram sobre lo de los INTERESES, aunque no sean, creo los de una actividad delictiva patibularia (incluída la cara y la prolija) y coimera que de última resulta no ser causa sino consecuencia. Lo ideológico se funda en creencias, y enmascara a los INTERESES.

    Al "debate", especialmente al del Senado lo sobredeterminaba una cuestión normativa, en última instancia MORAL.
    Las posiciones estaban en su virtual totalidad tomadas de antemano y aferradas a "creencias" (el que esté libre de culpa...).
    Pretender racionalidad, (modélica, esto es sin ningún grado de subjetividad) sobre una cuestión normativa es inconducente.
    No tiene sentido discutir sobre "LO bueno" en tanto es un enunciado normativo, esto es, imperativo.
    Diferente es discutir sobre "esto es bueno porque p y q", lo que disfraza el "debate" de racional (la vieja falacia naturalista, confundir "bueno" con "LO bueno").

    A cualquier razonamiento válido se le puede oponer otro también válido. Lo que se cambian son las premisas. Listo, tenemos razón.
    Y hasta se puede apelar a las falacias, con astucia o torpemente. De eso hubo parvas.
    En realidad lo que define no es ni la norma ni la razón, sino el PARADIGMA.

    Los más curtidos e inteligentes aprovecharon su intervención para hacer un discurso político*, dirigido a contener a los suyos (afuera también se había decidido de antemano).

    El resultado estaba cantado desde su aprobación en Diputados: si ahí el resultado fue de bandera verde, sólo un iluso podía pensar que en la cámara más conservadora pudiera pasar.

    Habrá que esperar "por lo menos dos años", a que cambie la composición de las bancadas.
    Hasta los celestes (los inteligentes, obvio) saben que están vencidos, sólo pueden con esto negociar las condiciones de rendición.

    *https://www.retoricas.com/2010/02/definicion-de-discurso-politico.html

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