VOLVER A LOS 90, recuerdos de la muerte, después de haber vivido






Su fortaleza es nuestra debilidad, dado que pueden impulsar lo que los une: Devaluar nuestra moneda, endeudar al Estado, sacar capitales del país, aumentar las tarifas y los precios, ajustar el gasto público, impulsar la extracción a cualquier costo de minerales y combustible, etc.; lo podrán imponer mientras persista el engaño, mientras la deuda externa financie ese proceso, pero tiene límites, sus negocios son rentabilidad exacerbada para ellos, pero atentan contra el empleo y la calidad de vida de nuestro pueblo, que tarde (y es lamentable que sea tarde) o temprano podrá percibir el error de dejarle la administración de gobierno.
Y como pasa siempre, ante el movimiento de inconformidad creciente frente el alto endeudamiento (deuda que siempre pagan los pueblos), la caída del salario real, del consumo y con ello del nivel de actividad y del PIB, la alianza de negocios se resquebraja y obligadamente aparece la necesidad de conformar la unión de los que defienden el mercado interno y el trabajo nacional. Y otra vez a repetir el círculo histórico de un país del confín del mundo llamado Argentina.
Luego de doce años de un proceso político virtuoso asistimos a la repetición cíclica de hechos económicos. Hubo gruesos errores pero el principal es no haber creído que el modelo de defender el mercado interno y el trabajo nacional era para todos, y por acción u omisión, pero seguro por debilidad ideológica, se acepta, una vez más, la lógica del capital.

 (Horacio Raveli – La Tecl@Eñe - 12/11/2015 )
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