Cuando parecía que la lucha se apagaba....alguien le tiró leñita seca a las brasas



Foto de Julio Alberto Gutierrez



Resulta muy común que en determinados momentos críticos o cuando menos de incertidumbre política, los ejecutivos que suelen responden a las protestas colectivas con marcados sesgos totalitarios, escojan huir hacia delante extremando sus conceptos y herramientas mediante pulsos concluyentes (medidas efectistas) con el objeto de reafirmar poder y demostrar a la vez una vocación pétrea y sin quebrantos con relación a la continuidad de su proyecto político. Generalmente el mensaje de esta estrategia apunta a los propios seguidores, de modo que ninguno de ellos tenga la leve sospecha de debilidad ideológica en el campo de la gestión. 

En este aspecto el sentido inteligente suele ser el mejor de los remedios para que tal cuestión no circule por caminos del espasmo, evitando que contenga elementos que a la sazón resulten perjudiciales por no haber sido pensados de cara al futuro, medidas que siempre suelen responden a cuestiones eminentemente coyunturales, alejadas de toda planificación.

La represión que lanzó Macri contra los docentes el domingo pasado no es otra cosa que un espasmo colocado en el centro de una coyuntura política general demasiado compleja que tiende a reafirmar, entre los propios adherentes, líneas innegociables, figuras doctrinarias que responden estrictamente a la ideología de sus seguidores. Recuerdo aquel 0800 - inquisidor del que también tuvo que arrepentirse por la evidente estupidez de la medida más allá de contar con el apoyo de su núcleo duro. 

Es decir, en el marco de un momento político desfavorable asegurarme que ningún marinero se lance del barco. Las fórmulas de esterilización de las conciencias se ensayan con más éxito que los planes de control de natalidad” afirmó Eduardo Galeano.

Este mecanismo de control selectivo de la actividad político constituye solamente un relato insulso y ciertamente propagandístico ya que adolece de correlato legal; esto es así, y no puede ser de otro modo, debido a que en democracia resulta descabellado coartar las naturales libertades que el sistema ostenta como sanos anticuerpos.
Lo cierto que el haber reculado en chancletas reafirma la idea, y desde ya que la cosa no pasaba por los permisos.

Recuerdo cuando De La Rúa tuvo que adelantar su viaje en helicóptero a propósito de un espasmo (huir hacia delante) cuando bajo el prisma de una supuesta fortaleza política propuso un Estado de Sitio como respuesta a un clima de extrema complejidad social. Dos días y 39 muertos tuvo como resultante la "impolítica" determinación. En aquel entonces el pueblo pasó por encima del espasmo que propuso el gobierno aliancista (ya de exclusivo corte Radical, curiosamente, o no tanto, con muchos cuadros en el actual gobierno) en consecuencia no toda medida, en apariencia concluyente, tiene como resultado el fin deseado.

Esta represión contra los docentes, más allá de su peso simbólico, grave desde muchos aspectos y a la cual ya se han referido certeramente muchos pensadores y periodistas del campo popular, encierra la intencionalidad política de responderle por la afirmativa, conformar, y aglutinar a aquel segmento social cuyo odio visceral hacia la equidad es la savia de su estructura intelectual. Constituye un mensaje basado en el eslogan mediático tácito que subyace en lo profundo de la clase que hoy gobierna: “Aquí estamos nosotros para hacerle frente a estos tipos que vienen por lo nuestro, por lo que supimos conseguir en este año y medio”.

El verdadero dilema que aún la derecha no ha podido resolver es cómo disimular su marcada orfandad política en medio de una sociedad mayoritariamente politizada, y en consecuencia, cómo hacer oficialismo sin contenidos políticos. Cuando en sus tiempos opositores les fue bastante bien de la mano de los medios y cierta asepsia porteña.
En respuesta a esta represión me permito proponer multiplicar exponencialmente la participación política dentro de los colegios de modo tal observar qué es lo que hay detrás del espasmo. Inundar con participación a todos los establecimientos y que tal cosa se manifieste de carácter horizontal y democrático. Los carentes de la política detestan a la política, en consecuencia, no desean dirimir los encuentros, desde la praxis y la dialéctica, dentro de ese terreno. Su intención no es otra que acotar los canales participativos: ni escuelas, ni hospitales, ni calles, ni plazas, ni centros barriales, ni centros culturales, ni clubes, ni universidades. Sólo los medios, en especial las corporaciones dominantes,  ahí se sienten como peces en el agua; para ellos la política es solamente eso: publicidad efectista y espasmo petulante.
Como resultante este espasmo represivo demostró que el gobierno no posee elementos políticos que piensen en las consecuencias de sus actos. Lo que parecía se derrumbaba - el paro y el reclamo docente - revivió este martes de manera exponencial multiplicando la cantidad de maestros y profesores que exhibieron su protesta adhiriendo a la medida debido a la miserable actitud totalitaria del ejecutivo.

“El comando burocrático arrojó nafta a un fuego que se estaba extinguiendo de modo natural. La torpeza y la jactancia del poder encendieron nuevamente la desgastada mecha”. (del cuento El Ruso y eso de las condiciones subjetivas)




Comentarios

  1. Redondito el post. Espasmo, es la más que precisa palabra que bien define lo sucedido el domingo y el actual estado de situación del oficialismo. Cuando no hay densidad conceptual - incluso una derecha la necesita para ser exitosa - la tentación del efecto urgente es irresistible. Y es cierto, no hay capacidad para contemplar consecuencias , lo cual es muy pero muy grave para nuestra sociedad, vuelta reheén de esta aventura conservadora.
    La nuestra es una comunidad altamente politizada (aún a su disgusto). Suelo jeringuear con que convocar a inconscientes colectivos... es de inconscientes, valga la redundancia. Estos tipos activaron un botón que necesariamente llama a oscuridades y claridades en el pueblo argentino, sin comprender que lo que se despierta, después no puede ser llamado a sueño por mera invocación voluntarista. Saludos.

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    1. Claudia: Te hago una pregunta.¿Conocés a la escritora Daniela Luna, autora del libro El Vuelo de una Mariposa?

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  2. No, y me pongo a buscarla. Si la mencionas, es que ha de ser muy interesante. Gracias por el dato.

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    1. Justamente te lo pregunto porque a mi casilla particular me ha llegado un mail de ella con el título del libro. Lamentablemente no pude acceder a su lectura y no me respondió el mail. Un misterio

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    2. Bueno, deseando que se aclare el misterio, yo lo único que encontré de ella es en Amazon.com, una breve reseña de su libro de cuentos (hay varias publicaciones con el mismo título, aclaro), junto con el agradecimiento a quien invierta en su compra electrónica. Tal vez sea una autora que pretendía dirigirse a tu otro blog literario o a la red de REMES. A propósito, leí tu cuento El Alta... un verdadero disparo el final. Ja ja. Como lectora... me jodiste. Felicitaciones por eso (ya leeré tus otras obras).

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    3. Gracias.. El Alta es un cuentito que me ha dado alguna satisfacción personal. En Remes vas a tener adjuntos que he sacado de circulación debido a que presenté una Antología de cuentos y relatos en un certamen del FNA. Una vez que emitan los resultados los incluiré nuevamente. Espero en breve encontrarme con textos tuyos, ergo que de alguna manera, me los envíes.. Saludos

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