Esta es la foto de
bienvenida que todo visitante de nuestro pueblo recibe como postal al momento
de su llegada. Ergo, todas las
autoridades, cuando visitan la aldea no pueden omitir el paisaje, amén que ingresen
con los ojos cerrados. Eso si, nadie se saca una foto crítica y denuncista delante
de tal inmundicia, estamos describiendo varias decenas de metros de podredumbre repleta en alimañas.
Ni aquellos que suelen lucir sacos llamativos, ni los que se exhiben con
corbata o arremangados con botas de caña, ni aquellos que cínicamente se
agarran de las manos alfonsinistas e incluso tampoco los que hacen la tan nacional y popular “V” de la
victoria.. Parece que el hombre de las bolsas logra
acuerdos transversales. Todos estos muñecos de selfies prefieren los baches y tonteras
por el estilo, a menos que un whatsApp les indique: hora de jetonear por un
rato y para la gilada, cosa que se arregla con un pedido de informes que nunca
se responde... Son los grandes simuladores. Algo parecido a la Sala de Rayos que
nunca fue o al servicio médico corriente; más que corriente, casual..
Parece que por
común y cotidiano nuestros representantes, acobardados, pero con salarios de
valientes, consideran que el pueblo es
un buen lugar para la inmundicia.
¿Resulta lógico?
Lógico no, pero explicable, aunque esta explicación resulta incómoda. El
responsable que deposita desde hace muchos años ese basural brotado de roedores
a cielo abierto fue homenajeado hace pocos días so pretexto del centésimo
cumpleaños de la empresa en el propio HCD a instancias de una Concejal que al
mismo tiempo forma parte de establishment corporativo que nos defeca en el pecho. Dicen que hubo
carnaval carioca y karaoke y hasta un par de streppers para señoras y señores que hace mucho no viven una humana noche buena...
La población,
mayoritariamente, asume cabezagacha una suerte de derecho de pernada.
Colonizada y desfalleciente no se atreve a levantar la voz por temor a ser condenada.
Digamos que como boceto de llanura estilo Blaquier la lógica es más o menos la
misma que en la Provincia de Jujuy. Gerardos Morales
sobran en el Pago Chico, empezando por el Intendente. Desde ya olvidemos a los medios, la empresa es
un excelente y múltiple patrocinador, estímulo que sirve para que nunca se
hable de las miserias que derrama.
La mejor táctica y
estrategia no es la famosa y bella poesía de Mario Benedetti, sino completar de
huevos todas las canastas existentes, las políticas, las mediáticas, las
timoratas, las desinteresadas. Claro, siempre existirán unos pocos más exigentes
que no nos conformamos con tan minusválido retorno, lo que queremos como paga
es un pueblo limpio y digno...
Aclaración: No
menciono a la Delegada porque desconozco si alguna vez asumió como tal o el cargo se encuentra momentáneamente en estado de acefalía..
El Clan
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