EL POSPOSNEOLIBERALISMO, DE REGRESO AL PURGATORIO POR PECADOS NUNCA COMETIDOS






PROTESTAS CONTRA EL AJUSTE MACRISTA

Realismo capitalista

Por Pablo Stefanoni, Jefe de redacción de la revista Nueva Sociedad, para Le Monde diplomatique, edición Cono Sur



Hacia fines de los años 90 y principios de los 2000 las protestas populares contra el ajuste engendraron formas novedosas de organización colectiva. Hoy, en un campo político que se encamina hacia el “centro”, el escenario es muy diferente.
En la década del 90 y, sobre todo, en los primeros años 2000, las protestas populares contra el ajuste fueron engendrando diversos imaginarios de futuro que confluyeron en un cuestionamiento global al neoliberalismo y en formas novedosas de organización y acción colectiva.
Finalmente, el 20 de diciembre de 2001 alumbró el acontecimiento sobre el que se sostendría simbólicamente la “década” siguiente. Unos lo leyeron como pura crisis/descomposición a superar (Néstor y Cristina), y otros en clave de resocialización política del país y alumbramiento de nuevos proyectos societales. 

Hoy asistimos a un escenario muy diferente; resulta difícil que la historia se repita. El campo político se va encaminando hacia el “centro” (macrismo-massismo-pejotismo) y las protestas contra el ajuste macrista pueden crecer en intensidad si el gobierno sigue pensando la economía como una planilla de Excel, como una corrección radical del péndulo respecto del “populismo”, o pensando todo con la pizza como equivalente general. Sin embargo, las figuras y los lenguajes para construir nuevos proyectos de país sobre esas protestas no parecen disponibles en el corto plazo. Por otro lado, la “resistencia con aguante” devino una suerte de artefacto estético, en medio de la depresión del espacio kirchnerista. En todo caso, reinventar esos lenguajes y crear nuevos horizontes será una tarea paciente y difícil en el contexto del retroceso de la izquierda a escala regional.

Si la ausencia de crisis terminal de lo que terminó le impide al gobierno del PRO ser refundacional, la memoria de la “década ganada” hace difícil recuperar los proyectos previos con la ingenuidad (en su sentido positivo de que todo estaba por hacerse) de comienzos de los 2000. En Argentina ya hubo posneoliberalismo y estuvo corporizado en el kirchnerismo, con sus luces y sus muchas sombras. Por otro lado, el autonomismo de la nueva izquierda cristalizó en estructuras –más o menos residuales– articuladas en torno a fondos públicos utilizados en proyectos hoy bastante estancados. Más allá de su resultado, el macrismo vino a instalar una dosis de “realismo capitalista” que nadie puede ignorar. Por eso, incluso quienes rechazan el aumento de tarifas reconocen que “era necesario”. Por eso también, la oposición más efectiva (el massismo y sectores del PJ) es la que aparece como “razonable” frente al gobierno.

En estas memorias en disputa (del neoliberalismo y de la década que pasó), y en los aciertos y tropiezos del macrismo, se irá configurando, probablemente, el nuevo campo político. Y si la “calle” retorna será, en el corto plazo, más como erosionadora de la legitimidad macrista que como incubadora de nuevas sensibilidades políticas y sociales.


N de la R: Queda expuesto en la coyuntura que es el núcleo duro kirchnerista y trasnversal quien sostiene la verdadera oposición a esta nueva avanzada continental hacia la tan mentada restauración conservadora. Un núcleo duro cada vez con menos representantes políticos y sindicales definidos pero que sigue manteniendo en las bases militantes sus banderas ideológicas. Si el kirchnerismo respeta su sentir orgánico peronista morirá fagocitado por la teoría darwiniana  de selección natural, entonces no se necesitará del partido judicial para proscribir a su líder y al colectivo, ambos fenecerán de muerte natural. Por goteo una buena parte de su dirigencia ha comenzado a coquetear con Massa asegurando que las políticas desarrolladas en los 12 años de gobierno popular son lecturas que llegaron a su fin. Si la sociedad argentina, bajo los preceptos del realismo mágico neoliberal, ha decidido derechizarse luego de haber caído en el abismo excluyente de la segunda década infame bueno es, como alguna vez mencionó el Pepe Mujica, que siga habiendo un grito discordante, importante, aunque más no sea en derrota, para marcar los desatinos e ignominias de los exitosos por venir. Error descomunal sería sostener ese grito como único formato político; de no mediar organización para acceder nuevamente al poder popular, de alguna manera solo laboraría como funcional a un sistema que también necesita exhibir sus bondades democráticas... 

Comentarios

  1. Parece que seguimos con el "centro" corrido a la derecha.


    Saludos...


    juan

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  2. Tal vez uno, por hacerse viejo, se hace quisquilloso y termina antes ciertas lecturas pero, convengamos que éso de "...en el kirchnerismo, con sus luces y sus muchas sombras" es una simplificación berreta si no de mala leche. Las "sombras" no fueron tantas y las "luces", bastante más que suficientes para ganarse la generosa demonización actual y la incansable búsqueda de argumentos y excusas para bajarle el precio. Eso sí, de presentar algo genuinamente mejor o superador del imperfecto kirchnerismo, no, ésa la quedan debiendo. Y la porquería amarilla, "centro".... sublime.

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    Respuestas
    1. Le Monde siempre haciendo equilibrio. Coincido con lo que manifestás. Sucede que cuelgo estos artículos de los "progresistas" con el objeto de comenzar a deconstruir las razones por las cuales el campo nacional y popular tiene la mal sana costumbre de hacerse daño a sí mismo.

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    2. Sí, pero hay "equilibrios" imposibles, como imposible es pretender disfrazarse de progresista impoluto en medio de una restauración conservadora, que también es feudal, colonial y, a mediano plazo, criminal. Si el ser o no ser de un país, una sociedad está en juego, los "equilibristas" sobran, y estorban, claro.

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  3. Además de sobrar y estorbar, ya aburren.


    Saludos...


    juan

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  4. Yo era el rey de este lugar,
    hasta que un día llegaron ellos,
    gente brutal, sin corazón,
    que destruyó el mundo nuestro.

    "! Revolución, revolución!"
    cantaban las furiosas bestias.
    La corte al fin fue muerta sin piedad
    y mi mansión hoy es cenizas.

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  5. Es un error hablar de las torpezas o errores del Macrismo no se confundadn , no hay errores hay una receta perversa seguida hasta las letras chiquitas.Hay transferencia de recursos y ahi se acabo la disputa

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  6. Acá bo se está hablando de "torpezas o errores macristas" (bacerlo sí que sería una torpeza, no se ayuda ni previene al enemigo) sino de esos "análisis" chuecos centrados en "lo malo" que fue el gobierno anterior a esta porquería y en cómo esa "maldad" es transformada en excusa y atenuante del desastre amarillo - deastre para nosotros, claro, los giles desubicados e incorregibles que pretendemos vivir mejor que en Pakistán o África.
    Y tampoco es cierto que "Hay transferencia de recursos y ahi se acabo la disputa ".... porque hay un rediseño en marcha del país que abarca mucho más que el cambio de manos de la guita, son más ambiciosos los chicos pro, como videla, vió?

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  7. Desde el punto de vista ideologico es mucho mas profundo es cierto hay sed de venganza, de desterrar la posibilidad de nuevos suenios y reprimir reprimir sobretodo la resistencia a este desastre. Mi analisis fue superficial desde el punto economico solamente. Mi omision es producto de la individualidad del analisis no relacionada con la intencion de ignorar la trama macabra."Hay transferencia de recursos y ahi se acabo la disputa "quiere decir de que no hay otra interpretacion economica acerca de las medidas de las cuales anuncian otros motivos y prometen falsos paraisos llenos de inversiones en semestres venideros cada vez mas lejanos

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