Así como los habitantes de
Milán sienten enorme orgullo por su majestuosa Catedral, ícono artístico y
arquitectónico cuya piedra basal fue colocada en el año 1386 finalizando la
obra en el año 2008 con los últimos retoques a su fachada, lo mismo debemos sentir
los habitantes de José A. Guisasola por nuestra Sala de Rayos X. Acaso seamos
más modestos ya que por sus pasillos artísticos no caminaron los arquitectos
Simone da Orsenigo, ni Nicolás de Buenaventure, ni el napoleónico Carlo
Pellicani, pero no le vamos en zaga en cuanto a tiempos y detalles. La
precisión y el buen gusto es lo que importa para nuestros ediles y
funcionarios. No basta un pedido de informes nunca respondido y menos
reclamado, es necesario elaborar más escritos a favor de la excelencia final.
En el presente es la bancada del FPV la que reclama casi de manera irrespetuosa
explicaciones por la demora. Ni el Doctor Cortez ni el Kinesiólogo Modesti,
populistas demagogos de un mayo francés olvidable, pueden llegar a comprenden
los esfuerzos denodados y altruistas del oficialismo y su colectora vecinal
para hacerse los otarios al respecto mientras se ocupan de temas tan
importantes como los padrinazgos a las plazas. Hoy los habitantes de Milán nos
miran con inquina y temen por su récord temporal. Están seguros que de seguir
como están las cosas nuestra Sala de Rayos X está en vías de ponerlos en un
aprieto histórico, insignia que llevan con encarnadura y orgullo ancestral.
Un nuevo pedido de informes
molesta la tranquila y apacible gestión del ex Intendente Doctor Fabián Zorzano,
hoy responsable máximo del área de salud del municipio y la de su hasta ayer Alférez
en el HCD Contador Raúl Reyes, a cargo en la actualidad, de la primera
magistratura. La preocupación de los habitantes de Milán radica justamente en
esa coincidencia, en esa concupiscencia tácita que existe dentro de la
burguesía de Coronel Dorrego, cuestión que promueve la intranquilidad a
sabiendas que nada se modificará en el alma de estos pioneros de la inutilidad
y la desidia. Doblemente preocupados se encuentran al observar que muchos de
los que levantaron la mano en la última sesión ya la levantaron en otras
oportunidades por el mismo tema y nunca, jamás de los jamases, exigieron
respuestas al dilema.
Hace pocos días, uno de los ediles
que aprobó la solicitud de informes, antes y ahora, hombre muy alejado de los compromisos
éticos de Francesco Sforza durante el renacimiento milanés, manifestó muy
suelto de calva que la ideología es fuente de irracionalidad. Sería interesante
saber de esta lumbrera – un lujo que nos damos en Coronel Dorrego, ergo, por lo
caro - cuánto de racional, cuánto de ideología
y cuánto de perversión descansan sobre una Sala de Rayos cuyo equipamiento, instalación
y pruebas se llevaron a cabo hace más de un lustro y nunca se puso en
funcionamiento por decisión política de la UCR.
Anexo…
Da para reirse, pero es para llorar..
ResponderEliminarSala, en Jujuy estarías preso
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