Esta nota la publicamos en No Disparan y data del 25 de julio del 2012…
El “crimen” se estaba gestando desde hacía bastante tiempo … Lo indomesticable
que poseemos es lo bueno, es lo que no se compra, es lo que temen, por eso y no
por otra cosa lo quieren callar…
De eso se trata la nueva embestida que se
está tramando desde el barrio de Constitución contra el notable comunicador
Oriental. La cuestión intenta colocarlo como entregador de algunos militantes
Tupamaros y a la vez como colaboracionista durante la dictadura uruguaya, datos
expuestos por un informante que años atrás acusara al propio Presidente Mujica
como traidor a sus compañeros. Curioso sofisma: Los victimarios juzgando el comportamiento de las víctimas en el marco de
situaciones límite. La operatoria incluye la edición de un libro que en una
primera instancia sería publicado por una editorial asociada a Perfil con la
firma de una de sus más “destacadas” plumas, cosa que quedó abortada por el
juicio que Morales tiene con dicha empresa por una nota investigación contra su
persona publicada meses atrás en donde no menos de veinte burdas mentiras eran
exhibidas como “errores involuntarios”.
Magnetto y Fontevecchia como aquellos
futbolistas que expulsados del campo de juego tratan de llevarse a un rival para
equiparar diferencias, intentan liquidar de una buena vez y para siempre al más
acérrimo de sus enemigos. Aquel que nunca pudieron comprar, aquel que siempre
mantuvo firmes sus convicciones, aquel que a pesar de las calumnias e injurias
supo conservar posturas éticas muy por sobre la media en el ámbito de una
actividad bastardeada por propios y extraños.
Quien presentará el caso masivamente, en el
prime time dominical, no será otro que nuestro inefable Jorge Lanata, hombre
que supo instalarse dentro de la corporación oligopólica como el máximo
estandarte del grupo debido a su enorme capacidad de daño. La inconsistencia de
sus recientes operaciones domingueras lo dejan muy mal parado dentro del mundo
periodístico, pero como él ya no lo es, muy poco le interesa la cuestión y
menos aún la valoración de sus propios colegas. Eso sí, luego se muestra muy
ofendido cuando no lo invitan a determinados eventos. Cosas del vedetismo. La
idea del ex empresario es presentar al Oriental dentro de un mismo rango de miserabilidad
que tienen tanto él como sus jefes, de modo igualar hacia abajo sosteniendo que
si todos son una mierda nadie está capacitado para esbozar cuestiones que
tienen que ver con la ética y la moral.
¿Qué se intenta con esto? A la par de minar
la masiva credibilidad que tiene el periodista uruguayo se aspira por añadidura
deshilachar la bandera más notoria que tiene la ley de medios audiovisuales.
Quién te ha visto y quién te ve Jorge, hasta hace quince minutos mapeabas
desmesuras monopólicas, hoy te regodeas en los fondos de sus más lúgubres
letrinas. De todas formas los oyentes, lectores y televidentes de VHM
estamos desde hace tiempo preparados para la embestida final. Desde su página
personal y debido a la información que le dieran sus amigos orientales en
relación con esta movida que parte desde Buenos Aires, Morales nos está
advirtiendo con documentación fehaciente su derrotero dentro del ignominioso
período dictatorial que vivió Uruguay: el nivel de persecución a la que fue
sometido, la escala de prohibiciones sufridas y hasta su período de detención.
Cuestiones que Lanata no puede exhibir debido a que durante la dictadura
Argentina él estaba dando sus primeros pininos como periodista dentro de la
Radio Nacional estatal. Así es, la única vez que la miserable entelequia
periodística trabajó para el Estado fue durante la Dictadura Militar. De todas
formas no se trata de una pulseada de calidades. Todos sabemos quién es quién.
Aquellos televidentes que siguen Periodismo Para Todos es lo que esperan, de
modo que el plagiador serial no tendrá reparos en contentar a un público que
hasta ahora no se sabe a ciencia cierta si lo ve o lo escucha para
interiorizarse sobre cuestiones de actualidad o para estudiar desde la
antropología una de las más notorias mutaciones ideológicas y éticas de la
contemporaneidad.
Percibo en el horizonte de Lanata un futuro
nada promisorio. Estimo no descabellado su sacrificio a favor de la causa
clarinista (conciente o inconsciente). ¿Alguien puede suponer qué llegado el
momento Magnetto mismo no lo tiraría a los galgos a favor de una operación
político/mediática impactante e incendiaria? De paso se sacaría de encima a un
tipo que no sólo lo jodió durante un par de décadas sino que además le sacó
bastante cantidad de dólares en conceptos de honorarios durante los últimos
tiempos. Si se atrevió con los Papaleo y con tantos otros, porqué no con
Lanata. ¿Se dará cuenta Jorge qué para Magneto es más útil muerto que vivo, y
que tenerlo cerca, contratado en el prime time domimical, resulta una
excepcional coartada? Sospecho que ni lo piensa, su ego lo ha embobado
por completo. Para el oficialismo, por el contrario, resulta una bendición un
tipo como Lanata en los medios, del mismo modo que lo fue Lila Carrió desde el
2008 en adelante. Es más, le recomiendo fervientemente al Gobierno que se
esfuerce por protegerlo.
Este libro será uno de los tantos de reciente
edición que serán utilizados para nivelar muebles y cosas así. Desde aquel Amo
del Feudo de Gatti, hasta las basuras que nos suelen presentar Majul y Walger,
todo ellos expresan más de lo mismo: un odio visceral a un modelo de país
inclusivo, un disgusto a todo lo que sea democratizar la palabra, en
consonancia con algo que realmente llama mucho la atención: un irrespeto muy marcado
a las decisiones de las mayorías mientras exigen desde sus tribunas, mediante
insultos, operaciones e improperios respeto por las minorías, intentando
colocarse como traductores de una realidad que todavía no han alcanzado a
dimensionar y que a la vez les mantiene desde hace 9 años un falo que ha
llegado a los 54,11 centímetros de longitud y que evidentemente lacera con su
democrático y horizontal populismo el más sensible de sus íntimos recodos
(léase intereses corporativos). Espero se entienda como metáfora este último
párrafo. Eso sí que jamás se nos ocurra contestar, seremos acusados de
intolerantes.
No se preocupe Víctor Hugo; de Néstor, de
Cristina, de Moreno y de tantos otros han dicho cosas iguales o peores. El día
que alguna persona de su respeto e integridad diga algo que lo afecte póngase
en guardia, por ahora son sólo energúmenos que responden a sus desquiciados
mandos naturales.
Sala: Fíjese los comentarios que publican en la página de la radio. Olvídese de tu columna en Testigos de Privilegio. Y creo que Carlos Madera también deberá plantear sus editoriales. Esta gente viene por cada kirchnerista que los incomoda con argumentaciones y fundamentos políticos. Cuídese y que tenga suerte.
ResponderEliminarGustavo, escribís lo que pienso......Gracias!!
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