Y están allí, aguardando por los disparos finales. Los
fierros están cargados, lustrados, aceitados con denuncias de toda clase y
tenor. Las hay armadas por sus socios de los servicios, las hay ciertas y que
por supuesto es necesario investigar, las hay aquellas que pertenecen al ámbito personal, las que
constituyen delito, las que no constituyen delito, y están las más importantes, aquellas que
devienen de ciertas decisiones políticas distributivas, medidas que no agradan
a las corporaciones dominantes, sean incisos impositivos o directamente
propuestas oficializadas dentro del presupuesto o aquellas que provienen de
leyes que rompen con determinadas estructuras dominantes y anquilosadas. Para estas
últimas la estrategia opositora en pos de judicializar la política mediatizándola con la táctica del denuncismo ha sido fundamental. Y es aquí en donde se está jugando
la puja real, la lucha por el poder. La Voluntad Popular en crudo conflicto con la Voluntad Corporativa. Las demás se mueven como satélites
alrededor de ella. Los blancos fundamentales en disputa son el exponencial crecimiento del
PBI, la tangible capacidad que tiene el país para volver a endeudarse
escogiendo geopolíticamente determinados mercados luego de haber llevado a cabo
con éxito el proceso inverso, el fondo de sustentabilidad y los hallazgos en
materia energética son los principales puntos en conflicto. De antaño los fierros judiciales interactuaban con los fierros castrenses (Yrigoyen, Perón), en algunos períodos
de nuestra historia ni siquiera tuvieron la necesidad de desenfundar (Frondizi,
Illia). En la actualidad y aparentemente sin la colaboración de los militares
se han visto en la imperiosa necesidad de exponerse en soledad, casi descarnadamente, debido a
que se enfrentan contra un gobierno nacional y popular cuyos paradigmas aún
perviven en buena parte de la sociedad, cuestión que pone en duda el regreso a su tan soñado neoliberalismo. Jueces, fiscales y hombres del Poder Judicial han
decidido pintar y camuflar sus rostros y se han levantado contra la democracia utilizando esos
fierros que disponen discrecionalmente. Caños que no pagan impuestos, que no
tienen obligación de declarar, caños que pueden exhibir libremente sin que
nadie tenga el derecho de pedirles ninguna explicación. Caños que en realidad
son nuestros, para nuestra defensa, pero que ellos utilizan cargados con
municiones de coerción fáctica, inhibidores políticos y sociales que coloca al “Suprapoder”
Judicial dentro de un plano de impunidad extremadamente peligroso. La ley y su interpretación
como acción política en manos de los extorsionadores, abyectos que firman sus
sentencias con tinta color sangre.
Estos turros del Poder Judicial funcionan bien en las sombras de los despachos.
ResponderEliminarCon cortinados espesos.
Con paredes cubiertas de libros de lomos negros que absorben la luz.
Con muebles de maderas oscuras.
Como buenos Dráculas.
Son de la estirpe del chupasangre.
Y ya sabemos, cuando les da el Sol ... más tarde o más temprano ...
CREPAN.
Y ahora están en bolas, al mediodía, en el Sahara y a los gritos ...
(Ahh ... no. Perdón. Cierto que estos mamertos "marchan en silencio")
Abrazo patagónico !!!
...
Buen artículo de Artemio
ResponderEliminarhttp://rambletamble.blogspot.com.ar/2015/02/la-imputacion-cristina-cuando-no.html
"Estos turros del Poder Judicial funcionan bien en las sombras de los despachos."
ResponderEliminarEs cierto, se vio clarísimo cuando le resolvieron ese temita de enriquecimiento ilícito a Néstor. Flor de hijos de puta.
A vos no te importa que se robe, a vos te importa quien roba. Si es un adversario es un hijo de puta, si es uno tuyo que piensa como vos que pase de largo. Lo tuyo no es ético, es ideológico. Sos tan hijo de puta como los K.
Eliminar¿Vos cómo sabés qué me importa a mí?
EliminarSeñores: Si es posible menos insultos y más argumentos. Gracias
ResponderEliminarSe te coló en el blog el que pretende argumentos y postea chicanas, puteadas y sofismas, Gustavo.
ResponderEliminarTe faltó decir que es un complot de la CIA.
EliminarLa verdad de la milanesa puede leerse en una muy buena nota de Irina Hauser en PAGINA 12 publicada el 17 de agosto de 2014
ResponderEliminarhttp://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-253173-2014-08-17.html
ahi se explica la accion de democratizar la justicia y evitar los nepotismos judiciales. La reaccion es acusar al poder ejecutivo aunque sin fuertes asideros igual se perjudica al gobierno
PACO MIRO