LA SOLUCIÓN ARGENTA PARA LAS DEUDAS SOBERANAS


Grecia ofrece un canje de su deuda por bonos atados al crecimiento

Londres y Berlín - El Gobierno griego estudia terminar la confrontación con sus acredores mediante un canje de deuda soberana en poder del Banco Central Europeo y otros tenedores oficiales por bonos atados al crecimiento o, incluso, por títulos a perpetuidad. Mientras, Alemania busca bloquear cualquier posible quita sobre el capital y la eliminación de la troika como entidad negociadora. 

Yanis Varoufakis, el ministro griego de Finanzas, esbozó su plan tras una primera semana de gestión dramática, en la que las primeras medidas del Gobierno izquierdista sacudieron a sus socios de la eurozona. Varoufakis y el primer ministro Alexis Tsipras visitan capitales europeas esta semana como parte de una ofensiva diplomática para rediseñar el acuerdo de rescate financiero que Grecia firmó con la Unión Europea (UE), el Banco Central Europeo (BCE), y el Fondo Monetario Internacional (FMI), esto es la llamada troika.

"Los bonos que están en poder del BCE pueden ser reestructurados. Es posible convertirlos en bonos perpetuos o en deuda atada al crecimiento", señaló una fuente que pidió mantenerse en el anonimato, según publicó el Financial Times en Londres. "Lo mismo ocurre con un porcentaje de los otros bonos en poder del sector oficial", agregó la fuente.


De acuerdo con esta versión, las propuestas no fueron discutidas todavía con el BCE o con funcionarios de Alemania, ni hay aún un valor fijado para el posible canje de deuda, al tiempo que calificó al plan como "un borrador". Al preguntársele si a los acreedores privados se les pediría que contribuyan con la reestructuración, la fuente respondió que no, "ya que han tenido suficientes recortes" en el valor de sus tenencias.



Los títulos atados al crecimiento económico registran un antecedente internacional de hace una década, cuando la Argentina realizó el primer tramo de la renegociación de su deuda tras la crisis de 2001.




Después de reunirse con Varoufakis en Londres, el ministro de Finanzas británico, George Osborne, instó a Grecia y a la eurozona a resolver un desacuerdo que amenaza la economía mundial. "Está claro que el enfrentamiento entre Grecia y la eurozona es el mayor riesgo para la economía mundial, y es una amenaza creciente para nuestra economía", advirtió Osborne. "Pido al ministro griego que actúe responsablemente, pero es también importante que la eurozona tenga un plan mejor para el crecimiento y el empleo", aseguró.

Tsipras pretende ganar apoyos para reestructurar la colosal deuda griega de 300.000 millones de euros, el 175% de su PBI.




En ese marco, Alemania negó ayer radicalmente la posibilidad de que la troika de acreedores sea disuelta como concesión política a Tsipras, como comenzó a discutirse en Bruselas, y le reclamó a Grecia a atenerse a lo pactado.




Con todo, en una conferencia de prensa en Berlín, la viceportavoz de la Cancillería, Cristhiane Wirtz, se refirió a una información publicada por el diario económico local Handelsblatt según el cual el presidente de la Comisión Europea (órgano ejecutivo de la UE), Jean-Claude Juncker, estaría dispuesto a eliminar la troika para buscar una "alternativa" para Grecia. "No vemos motivo alguno para desviarse de los instrumentos establecidos", ratificó.




Como parte de la pulseada, el ministro adjunto griego de Reforma Administrativa, Yorgos Katrugalos, advirtió en un reportaje publicado en Berlín que "si Grecia quiebra, nadie recuperará nada, tampoco Alemania", y abogó con ese argumento por la celebración de una conferencia sobre la deuda como la que se organizó en 1953 para el caso germano. 




En respuesta al ministro alemán de Finanzas, Wolfgang SchTMuble, quien había advertido a Grecia el 30 de enero que Berlín es "difícil de chantajear", Katrugalos aseguró que no quiere "chantajear" ni a Alemania ni al resto de sus socios europeos. Su objetivo, dijo, es mostrar la realidad de un país que vive "una catástrofe humana" y en el que "mueren seres humanos por la creciente pobreza".

Tsipras llegará hoy a Roma procedente de Chipre para ver a su homólogo italiano Matteo Renzi, un aliado para su receta de impulsar el desarrollo por sobre la austeridad aplicada en Europa en los últimos años. Sin embargo, Merkel llamó ayer mismo al italiano para abortar cualquier acercamiento.




Fuentes: Agencias EFE, AFP, Reuters, ANSA y DPA, y Ámbito Financiero

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