Un
fiscal interrumpe abruptamente sus vacaciones europeas, regresa al país y hace
una denuncia explosiva, sin antecedentes y descolgada contra la Presidente,
funcionarios y algunos militantes del partido de gobierno con relación a una
causa que lleva dos décadas de antigüedad. El hombre aparece muerto en su
departamento horas antes de tener que presentar su informe al Congreso. Los
primeros indicios hablan de un suicidio pero no se descarta ni la inducción ni
el homicidio. Hasta aquí lo eventos, fríos y objetivos. Cualquier libre
pensador opositor afiliado al sentido común tiene servida en bandeja la
conclusión. De hecho varios miles de ellos están en este momento dando vueltas por
allí gritándonos asesinos. Varios políticos de la misma especie ya salieron a
convalidar esta teoría aunque para no quedar pedaleando en el aire, como ha
sucedido en varias ocasiones, prefieren ser menos taxativos y sus discursos
giran en torno de la banalidad. En estos casos el muerto nos habla, no este en
especial, todos los muertos nos dicen cosas en estas circunstancias, y nadie los
escucha porque la mayoría están muy entretenidos tirando políticamente de él.
Pero qué nos dice este muerto, porque nos habla tanto a nosotros como a sus
colegas. Creo que lo primero que nos dice es que desconfiemos de nuestro
sentido común y que esto forma parte de una lucha entre varias superestructuras
de poder que se encuentran en conflicto. Hasta ahora esas luchas no habían
exhibido sangre; tanto el poder democráticamente elegido como los poderes
fácticos expusieron sus antagonismos con virulencia pero sin ejercer violencia
política. Pero existe en esta oportunidad el ingreso activo de un nuevo
jugador: La superestructura de los servicios de inteligencia. Organismos con
vida propia, secretos y prerrogativas particulares cuyos métodos y herramientas
distan mucho, en la praxis, de las que utilizan las antes mencionadas, han
decidido jugar, a su manera y con sus reglas, con vistas a los comicios
generales. Resulta evidente que el muerto, muy cercano a esta última
superestructura, nos está diciendo que la cosa viene pesada y acaso él sea a la
vez una advertencia para sus colegas, más allá dejar en claro que sin dudas se trata del comienzo de una escalada
superior. Con Jorge Julio López fracasaron a pesar del éxito operativo, los testigos siguieron testificando, nadie se acobardó, vamos a ver qué pasa con el poder judicial...
Es
probable que para algunos la siguiente carta de la Presidente Cristina
Fernández de Kirchner ponga blanco sobre negro, más allá de que los puteadores
seriales, los perversos y los destituyentes se estén frotando las manos con la
sangre del cadáver.
La muerte de una persona, siempre causa
dolor y pérdida entre sus seres queridos, y consternación en el resto. El
suicidio provoca, además, en todos los casos, primero: estupor, y después:
interrogantes. ¿Qué fue lo que llevo a una persona a tomar la terrible decisión
de quitarse la vida?.
En el caso del ¿suicidio? del fiscal a cargo
de la causa AMIA, Alberto Nisman, no sólo hay estupor e interrogantes, sino que
además una historia demasiado larga, demasiado pesada, demasiado dura, y por
sobre todas las cosas, muy sórdida. La tragedia de latentado terrorista más
grande que se produjo en la Argentina.
En lo personal me retrotrae a épocas pasadas
y también duras: el 18 de julio de 1994 era Diputada Provincial en Santa Cruz y
Convencional Nacional Constituyente en Santa Fe por mi provincia. Florencia, mi
hija, recién había cumplido 4 años y Máximo estaba finalizando la secundaria.
Viajaba todas las semanas a Santa Fe, y aquel lunes18, el horror modificó todas
nuestras rutinas.
Tampoco puedo olvidar que dos días después
del atentado, me entero en Santa Fe que el 20 de julio, y con motivo del
atentado, se había creado la Secretaría de Seguridad y nombrado al frente de la
misma al Brigadier Andrés Antonietti.
Confieso que al enterarme de esa
designación, un frío me corrió por la espalda. Aún recordaba nítidamente a esa
persona. En 1980, durante el mes de noviembre en Río Gallegos, colocaron en
nuestro estudio jurídico un artefacto explosivo de relojería y, además,
rompieron todos los caños de gas de los calefactores dejando fluir el mismo y
convirtiendo a nuestro estudio en una gigantesca bomba, que de haber detonado
hubiera causado un verdadero desastre. Sólo un milagro permitió que eso no
sucediera.
El Sr. Antonietti, en esos momentos, creo
que era vice comodoro y segundo jefe de la Fuerza Aérea que gobernaba la
Provincia de Santa Cruz. Habíamos mantenido un breve intercambio telefónico que
terminó cuando le corté el teléfono. En ese momento nuestro estudio llevaba
juicios contra contratistas de obra pública de dicha fuerza y concesionarios de
servicios de la Agrupación Aérea. Me veo todavía, después de tanto tiempo,
prestando declaración ante el Oficial Instructor de la Policía y recolectando
firmas de repudio para una solicitada por el atentado.
Y recuerdo también, una memorable entrevista
con el entonces Jefe de Policía, un Tte. Coronel de apellido Claro, ya que era
el Ejercito el que manejaba la seguridad y la inteligencia. Con él mantuve una
conversación tensa, por mis declaraciones, que involucraban a un Oficial de
otra fuerza y nuestra decisión de publicar una solicitada. Si, aunque parezca
mentira, no se aceptaba ni siquiera la publicación de solicitadas denunciando
atentados.
Lejos estaba de pensar en esa oportunidad
(año 1980), que la explosión en la AMIA me devolvería al Brigadier Antonietti,
14 años después, con el cargo de Secretario de Seguridad de los Argentinos. Y
más aún lejos estaba de imaginar que en 1996 iba a formar parte, como Senadora
Nacional y luego como Diputada, de la Comisión Bicameral de Seguimiento de los
atentados de la Embajada y AMIA.
Mi participación, que se extendió hasta la
finalización de la Comisión en el 2001, estuvo signada siempre por honrar la
memoria, encontrar la verdad y que se haga justicia. Los primeros tiempos nos
fuimos interiorizando de los hechos, de las circunstancias, de la tragedia. El
testimonio de los familiares, de testigos, etc… Luego comenzaron a desfilar por
la Comisión todo tipo de personajes, hipótesis, teorías, al mismo tiempo que
cada vez más crecían las contradicciones, las falencias, los ¨errores¨. Más
tarde, y en plena campaña política presidencial: el plantar pruebas, la
desaparición de otras. En fin, la confusión, la tergiversación, el ocultamiento
o la ¨aparición¨ de ¨pruebas¨, como método permanente.
Cada vez más en lugar de aclarar, todo se
oscurecía. Se complicaba y crecía la sensación, al menos en mí, de estar en un
teatro de operaciones de la política nacional e internacional, en el que a
pocos le importaban las víctimas y mucho menos la verdad. Tal cual lo declaré
más tarde como testigo en el Juicio Oral.
La tensión crecía y las discusiones también,
y mi percepción de estar frente a la ¨fabricación de un Juicio¨ fue creciendo
hasta transformarse en convicción. Ocurre entonces un hecho determinante como
fue la memorable reunión donde declaró el Dr. Claudio Lifschitz, quien fuera
Secretario del Juez Juan José Galeano y diera cuenta de las graves
irregularidades cometidas por el Juez y varios de sus funcionarios.
En esa declaración, que duró horas, fue como
si de repente todas las piezas de un rompe cabezas que no podía armar se
unieran para llegar a una sola conclusión: estábamos ante el fraude material y
procesal más importante del que se tenga memoria. Tan importante fue esa
declaración, que a raíz de la misma se inicia una segunda causa por encubrimiento
contra los funcionarios que se desempeñaban en la época del atentado.
Podría contar numerosos hechos y discusiones,
pero todo se condensa en el 3er informe de la comisión, que firmé en soledad y
con disidencia total, afirmando: que ya no tenía dudas. Que nada de lo hecho y
actuado por el Juez Galeano pasaría por la prueba del Juicio Oral y Público. Ya
se sabe, los papeles aguantan cualquier cosa. Las pruebas son otra cosa.
Desgraciadamente no me equivoqué.En el año
2004 el Tribunal Oral Federal nro. 3 demolió, literalmente, el expediente de
Galeano y todo volvió a fojas cero, en la causa principal.
Sin embargo, en el año 2000, se inicia
formalmente la causa de encubrimiento a raíz de las declaraciones públicas del
Dr. Lifschitz. La causa estuvo paralizada durante años y el Juez a cargo
Claudio Bonadío fue apartado de la misma, recayendo la misma en el juzgado del
Dr. Lijo. Hoy, después de casi ¡15 años! de iniciada la causa de encubrimiento
y 12 excusaciones de magistrados, se presume que ¨posiblemente¨(el encomillado
no es casual) se inicie el juicio oral y público en el mes de Junio de éste
año.
Los imputados son:
1) Juan José
Galeano (ex juez): por los delitos depeculado - malversación de caudales
públicos, coacción, falsedad ideológica dedocumento público, privación abusiva
de la libertad, encubrimiento, violaciónde medios de prueba y prevaricato.
2) Hugo Alfredo
Anzorreguy (ex Secretario deInteligencia): por los delitos de peculado,
encubrimiento, abuso de autoridad yfalsedad ideológica de documento público.
3) Eamon
Gabriel Müllen y José Carlos Barbaccia (exfiscales): por los delitos de
privación abusiva de la libertad agravada, peculado y coacción.
4) Carlos
Alberto Telleldín (reducidor de autos),Víctor Stinfale (abogado), Ana María
Boragni (pareja de Telleldín), Rubén Ezra Beraja (ex Presidente de la DAIA),
Patricio Finnen (ex agente de la SIDE): Por el delito de peculado.
5) Carlos Saúl
Menem: por los delitos de encubrimiento, falsedad ideológica, violación de
medios de prueba y abuso de autoridad.
6) José Alberto
¨el fino¨ Palacios (ex PFA): por los delitos de encubrimiento, abuso de
autoridad y violación de medios de prueba.
7) Juan Carlos
Anchézar (ex Subsecretario deI nteligencia): por los delitos de encubrimiento,
abuso de autoridad y falsedad ideológica.
8) Carlos
Antonio Castañeda (ex PFA): por los delitos de encubrimiento, abuso de
autoridad, violación de medios de prueba y falsedad ideológica.
Resta indagar a un grupo de Secretarios de
Galeano y al Dr. Carlos Corach quien fuera sobreseído por el Juez Lijo, pero
revocada dicha sentencia por la Cámara de alzada.
Curiosa y sugestivamente, cuando está a
punto de iniciarse el juicio oral y público por encubrimiento, largamente
demandado por la sociedad en general y los familiares en especial, surge el
intento de convertir al Gobierno que más ha hecho por el esclarecimiento del
atentado, no sólo en apertura de archivos, relevo del impedimento para declarar
por parte de agentes de inteligencia, asignación de recursos humanos y
económicos como nunca antes había contado la investigación. Reclamos,
presentaciones y actuaciones en el orden internacional y ante la ONU sin
precedentes, que ningún otro Presidente había hecho. Repito, curiosa y sugestivamente
se intenta convertir, 21 años más tarde, en encubridores por tratar de que se
le pueda tomar declaración a los imputados iraníes mediante un Tratado
Internacional aprobado por Ley del Congreso.
Me parece que es demasiado. No se puede
violar la ley con la aprobación del Congreso. No se puede violar la ley cuando
lo que se quiere es que declaren los imputados, sobre todo porque es la
única manera de que la causa salga del estancamiento y retroceso de casi 21
años. O acaso no se recuerda cuando en cumplimiento de las alertas rojas
logradas durante nuestro Gobierno contra los iraníes acusados fue detenido por
Interpol en Londres, el exEmbajador iraní ante Argentina Heidi Solimanpur, y la
justicia inglesa lo liberó por falta de pruebas debiendo pagar la Argentina USD
25.000 de indemnización.
Podría mencionar las recientes declaraciones
del ex Director General de la Interpol que intervino en toda la etapa de las
alertas rojas u órdenes de detención o del Departamento Legal que opinó sobre
el Memorándum, diciendo que era conveniente para el esclarecimiento del
atentado.
Pero creo que los más importante es advertir
que se intenta hacer con el Juicio de encubrimiento lo que se hizo con el
juicio principal 21 años atrás: desviar, mentir, tapar, confundir. Si en aquel
juicio ¨desaparecían¨ los cassettes que probarían que la SIDE estaba al tanto
de que se estaba preparando un atentado, ahora ¨aparecen¨ cassettes de personajes
públicamente simpatizantes de Irán a los que ni siquiera es necesario
intervenir un teléfono para saber lo que hacen o lo que piensan. Basta con
encender la radio y escucharlos, o mirar televisión y leer los diarios.
Y aquí es donde comienzan los interrogantes:
¿Quién fue el que ordenó volver al país al
Fiscal Nisman el día 12 de Enero, dejando inclusive a su pequeña hija sola en
el aeropuerto de Barajas, interrumpiendo vacaciones familiares y licencia en el
trabajo que habían comenzado el 1ro de Enero y debían finalizar más allá del
20?
¿Quién puede creer que alguien que
tenía tan grave denuncia institucional contra la Presidenta, su Canciller, que
profesa la Fe Judía y es Judío, o contra el Secretario General de una organización
juvenil que cuando ocurrió el atentado estaba en 5to año del secundario, se fue
de vacaciones y de repente las interrumpe y en plena feria judicial,
sin avisarle al Juez de la causa presenta una denuncia de 350 fojas
que evidentemente debía tener preparadas con anterioridad?
¿O será que alguien se las dio cuando
volvió? Que por una de esas raras casualidades es al día siguiente de
la marcha en Francia por los actos terroristas en París.
¿Es casualidad también que ese mismo día 12,
que el fiscal regresa imprevistamente al País, que el diario Clarín titula:
"Más de 4 millones de pie contra el terror en Francia"?
¿Es casualidad que al día
siguiente, martes 13, y casi secuencialmente el mismo diario titule en su tapa:
“Timerman recibió orden de no asistir a la gran marcha en París”? Desmentida
por la presencia del Canciller y nuestra Embajadora en la marcha.
¿Es casualidad que el miércoles14 el fiscal
presenta ¿su? escrito de 350 páginas sin avisarle al Juez Canicota Corral, Juez
de la causa principal, y directamente las remita al Juez Lijo? Sí, el mismo que
sobreseyó a Corach por encubrimiento.
¿Es casualidad que la 3ra tapa secuencial de
Clarín sea precisamente este hecho? "AMIA: Acusan a Cristina de
encubrimiento a Irán".
¿Cómo pueden decir que el fiscal volvió
porque temía que la Procuradora Fiscal lo removiera de su cargo si el propio
Nisman admitió, nada más ni nada menos que en TN (el cable del monopolio y
feroz detractor de la Procuración), que la Dra. Gils Carbó lo llamo para ofrecerle
más protección y si necesitaba más custodia.
Como decía al principio: interrogantes que
el Poder Judicial DEBE investigar, como también el hecho que sea un empleado de
la fiscalía el que le suministra el día sábado el arma calibre 22 que le
provoca la muerte. ¿Para defensa? ¿Un arma calibre 22? Cuando el fiscal vivía
en la Torre Le Parc de Puerto Madero, con sistemas de vigilancia inteligentes,
con códigos de ingreso, monitoreo de cámaras y custodia constante de
Prefectura, y contaba además con custodia propia de 10 agentes de la Policía
Federal.
Hoy más que nunca, no se debe permitir que
una vez más se intente hacer con el juicio de encubrimiento lo que ya se hizo
con la causa principal. Porque se descubrirá a los autores del atentado cuando
se sepa quiénes los encubrieron. Porque los delitos no tienen razones, sólo
tienen móviles, y en Argentina todavía debemos explicar lo más obvio y
simple.
Creo que los argentinos nos merecemos no ser
tan subestimados en nuestra inteligencia y mucho menos cuando 85 víctimas y sus
familiares todavía esperan justicia después de 21 años.
Dra. Cristina Fernández de Kirchner
Presidenta de la Nación Argentina
Me llegó esto. Su autor Héctor Rodriguez
ResponderEliminarUNA PRESIDENTA QUE MATA
No les importa la muerte de Nisman. Tampoco si fue suicidio. Eso, en todo caso, dará para el show mediático durante un par de semanas, con psiquiatras sentados frente al dedo acusador de la conductora de los almuerzos, a la que la gente en la calle le dice verdades.
No les importa la familia del fiscal, ni sus hijas ni su ex mujer (la jueza Sandra Arroyo Salgado).
No les interesa ni el dolor familiar, ni lo que piense el juez de la causa, ni lo que diga Wikileaks sobre él y su estrecha vinculación con la embajada norteamericana, ni el mamarracho adelantado –cuándo no– ante las cámaras de TN.
No les interesa ni la democracia, ni los muertos de la AMIA ni mucho menos que la Justicia se les mueva un ápice. Ellos controlan muchos resortes, tal vez más de los que imaginamos.
En lo que sí les va la vida es en que la gente, mucha gente, millones de argentinos, repitan como un mantra por estas horas, “tenemos una Presidenta que manda matar.” Hacia allí van dirigidos sus esfuerzos.
Varios de sus obsecuentes propaladores (que son cientos en el país, mientras las cautelares siguen aportando lo suyo) ya tiraron al ruedo la versión de que “a Nisman lo mataron”. Los investigadores todavía no han hecho la autopsia pero Ellos ya lo saben. “Si a Nisman lo mataron, el Gobierno es responsable”, según esos voceros infames. La tarea sucia ya empezó.
Van por todo. Es un año clave en el que buscarán que la cosa se desmadre. Saben que vía votos la tienen difícil. Necesitan que se escarmiente, y lo antes posible. Que no se le ocurra más a un gobierno popular animársele a los poderes verdaderos. Desde el Norte, que presta su ayuda (¿o qué pensamos, acaso?) son capaces de bajar un gobierno. Lo han hecho cien veces. Acallar voces y alfiles que ya no sirven a la causa (¿Nisman también lo sería, anoche?) es su especialidad. Necesitan como agua en el desierto que esta experiencia política que sigue firme, no termine bien. Y cómo va a terminar bien, dice doña Rosa, que lo escuchó por televisión, “si tenemos una Presidenta que mata.”
Se acercan espesos nubarrones. Cuidémonos.
H.
creo que a pesar de que muchos expresan su odio a la presidenta, las mayorías siguen sintiendo cual es la verdad. no hay que asustarse por ver esas expresiones, quizás de frustración de tener una mujer presidenta que ha resistido mucho mas qque muchos, muchísimos no lo soportan , a otros no les conviene.
ResponderEliminarY si, en grecia autorizaron a endeudarse en miles de millones a sus "delfines" y cuando asumió la izquierda moderada le pidieron toda la guita cash. Ahora todos los "líderes europeos" están sobrevolando la magna aterrorizando a los posibles electores del que ellos llaman partido de ULTRA-IZQUIERDA, como decis en la nota nunca descansan en la defensa de sus prerrogativas, nosotros tampoco debemos descansar.