Para poder ser amado uno tiene que ser “amable”, vale decir poseer herramientas humanísticas para dejarse amar, y si de un político se trata, todo es más visible, tanto el amor como el odio..
¿Se
puede amar a un dirigente político? Les confieso que dicho afecto nunca hubiera
permitido que ingrese dentro de mi ámbito racional a no ser que un proceso
probatorio irrefutable de por tierra con mis prejuicios. Les aseguro que Popper
hizo su trabajo con total rigurosidad. Tal premisa la observaba como un síntoma
extraviado, acaso plagado de fanatismo místico.
Lógicamente
que dicho amor debe ser entendido sobre la base de preceptos que están ligados
a ciertos intangibles instalados de manera misteriosa más allá de uno, sus
circunstancias y sus propias percepciones sociales. El amor es inexplicable,
por ventura me atrevería afirmar. Y como dice el Negro Dolina el amor sucede.
El amor por una pareja, por un familiar, por un amigo... Nunca lo había
pensado, el amor por un líder, en este caso por una líder. Es probable que
muchos se sientan identificados con este amor individual y compartido,
colectivo si se quiere. Estarán aquellos que me tomen por un demente fanatizado
y extraviado, algo de eso se destila en el título y como reza en el primer
verso dicho amor no requiere de grandes esfuerzos, al igual que el odio, acaso
como hermanos irreconciliables, cara y contracara de una moneda que tiene el
mismo valor... De todas maneras me queda claro que no hay forma de amar a otros
dirigentes contemporáneos nacionales, allí donde ocurriera, el esfuerzo se hace
imprescindible como mediador, y si hay esfuerzo quiere decir que no sucede,
resultante fingida, escenario obligado... Para poder ser amado uno tiene que
ser “amable”, vale decir, uno debe portar herramientas humanísticas para
dejarse amar, y en lo que a mi respecta no tengo duda alguna que esa mujer es destinataria
de un amor popular escasamente visto en nuestra historia...
Disfraz y
Extravío
Amarla es tarea
sencilla,
humillado, le confieso
lamentar
que los adversarios
coinciden conmigo,
el odio lo explica.
Alcanza con gozar de sus
ausencias
porque de algún modo
esas nostalgias ensayan
lo pendiente, lo
borroso, lo ardoroso,
aquello que buenamente sucedió.
Amarla no precisa de
paisajes,
todo entorno resulta
magro y deslucido,
y sólo cuenta
como telón de fondo
de la inmensa obra por
Dios creada,
boceto pensado en su
momento
de mayor inspiración,
síntesis consumada,
grácil melodía, sutil y
benigna alucinación...
Amarla no reclama de
siniestras remembranzas
menos aún necesita la
existencia
de artistas o de poetas,
tampoco de risas y
lágrimas,
acaso de
confinadas apariencias...
Porque amarla sólo es
haberla intuido
sospechar de su
exisistencia
presumir que en
ocasiones
los deseos nos besan...
Y aunque le parezca
extraño
quiero decirle que me
sirve y me alcanza expirar,
como célula pueblo,
recluido en sus
insomnios y desvelos.
Si le suena conformista
me concedo prevenirla:
Es la única instancia
tangible
para persistir, más o
menos, con vida,
intruso en su boca,
ajeno en sus ojos
en sus brillos y
cautelas.
Le digo sin vergüenza
alguna
que acepto con agrado
el modelo de evocación
que usted escoja,
aunque el listado
incluya mis peores incisos,
mis deslucidos encantos
y mis siniestros
devaneos.
Reconozco me gustaría
anteponer
que mis besos, flores,
cenas y caricias
acompañen su camino,
pero ante la presente
circunstancia
bajo ningún concepto
sostengo la aspiración
que acepte tamaña
iniquidad.
Repudiaría como alegato
la mención,
jamás osaría corromper
su voluntaria amnesia
y sin mediar pretexto
alguno
rendirme hasta el fin de
los tiempos
velado de extravío,
ataviado por su olvido.
Ante tanto odio e insulto, supongo que este es un mimo poético que Cristina merece recibir
ResponderEliminarUf, bueno, sabemos que el amor es ciego, y por sobre todas las cosas, estúpido, pero declararle el amor a una mujer que ha vivido de la política para sus fines personales ( sus hoteles en el sur, bienes inmuebles en general, activos financieros, "declarados"),que nos esquilma con los impuestos, que despilfarra los recursos públicos, que ha generado un clima propicio para una guerra civil que podría destruir a la Argentina para siempre, más que un acto poético es un acto que denota cierto trastorno psicológico impensado para una persona con las dotes intelectuales del dueño de este blog. No rompan más las pelotas, están haciendo que mucha gente idónea y joven se esté yendo del país, y la que se queda porque no le queda otra, está incubando un odio visceral hacia todo lo que sea kirchnerismo. Dijo Marx que la historia se da primero como tragedia y se repite como farsa, así que no nos hagan repetir el 55, por favor. Renuncien en enero, llamen a elecciones, y sometanse a los designios de la Justicia con hidalguía, todo para evitar un baño de sangre de proporciones bíblicas. Yo no quiero ver guerra y destrucción en mi país, ¿acaso usted la quiere?
ResponderEliminarQuedese tranquilo Don Ano. Lo del 55 es irrepetible por falta de FFAA que lo puedan consumar , ya que es impensable que los "Comandos Civiles" de entonces puedan actuar por su incapacidad y cobardia.
ResponderEliminarLo de Siria va a ser un juego de niños al lado de lo que se viene. La Sagrada Constitución se tiene que respetar carajo, y los radicales de bien vamos a estar en pie de guerra para que la palabra de nuestra Carta Magna se plasme en nuestra Nación, con el Papa Francisco a la cabeza de una Cruzada contra el sovietizante y ateo gobierno K, que nos arrastra por el camino de la concupiscencia y de los más aberrantes vicios propios de una oclocracia vulgar y sin noción de Dios.
ResponderEliminarVos te equivocás Gustavo. Lo lógico y lo bien visto, para la mass media, es odiar a los políticos, no amarlos.
ResponderEliminarListo, ya llegamos al tan poco ponderado "culto a la personalidad"...Corea del Norte, poné los fideos, que ya estamos todos!
ResponderEliminarEs mejor que rendirle culto al mercado.
ResponderEliminarNadie te lo dijo, pero es muy lindo el poema
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