El Barrio Uspallata está ubicado desde hace 30 años en San
Isidro, en el límite con San Fernando. El jefe comunal planificó un subsidio a los
vecinos con la condición de que se vayan a otra parte. Lo critican incluso
desde su partido, el Frente Renovador
El intendente
de San Isidro, Gustavo Posse, presentó un plan para erradicar un barrio humilde instalado "desde
hace 30 años" en la zona. A cambio, le ofrece a los
vecinos la suma de hasta $350.000 siempre y cuando sean utilizados en una
propiedad que se encuentre fuera del distrito.
El proyecto de ordenanza fue enviado al Concejo
Deliberante para su tratamiento y establece, sin más, la expulsión del
asentamiento Uspallata, ubicado en la localidad de Béccar. En el documento se
indica que se abonará el subsidio a la gente despojada de su vivienda "para
la compra o construcción de la solución habitacional elegida por cada familia,
en otros municipios o provincias". Eso sí, en el texto se
aclara que sólo "ante casos excepcionales y si las circunstancias lo
ameritan" los vecinos podrían comprar o construir inmuebles "ubicados
en San Isidro".
El repudio al proyecto del jefe comunal del Frente
Renovador no tardó en llegar, incluso desde referentes de su propio partido. El
senador provincial y cuñado de Sergio Massa, Sebastián Galmarini, consideró que la decisión del intendente de "erradicar"
el asentamiento es "discriminatoria y ofensiva hacia los vecinos".
"El hecho de que el jefe comunal ofrezca un
subsidio de $350.000 a los habitantes de esas tierras con el fin de que se
radiquen en otras provincias o municipios es sumamente ofensivo", señaló
en declaraciones a la agencia Télam. Y remarcó que se trata de vecinos que
"viven allí desde hace 30 años". Para legislador massista,
"sería más prudente que el intendente Posse trabaje
para urbanizar los barrios" y no caiga en este tipo de
medidas que van "en contra de todas las normas".
Desde la Intendencia, fue el secretario general
Ricardo Rivas el que explicó la iniciativa: "No se trata de un acto de
discriminación porque habilita
a los vecinos a que compren en otro municipio porque con ese monto no les alcanzaría
para invertir en la zona, debido a los valores inmobiliarios".
"Concluido el plan y erradicadas las viviendas
y sus pobladores, el Ejecutivo procederá
a la venta del predio, (ubicado en Iberlucea y Padre Acevedo de
la ciudad de Béccar), mediante los procedimientos previstos por las leyes que
lo rijan", dice el texto del proyecto, lo que alienta especulaciones sobre
la posibilidad
de utilizar el predio para algún emprendimiento privado.
En ese sentido, la concejala Jacqueline Girassolli,
del bloque PJ-FpV, dijo que "la municipalidad pasó a ser una suerte de
holding inmobiliario estatal" y agregó que "Posse no quiere que haya
gente pobre en el distrito".
En tanto, el subsecretario de Modernización del
Estado Provincial, Santiago Cafiero, advirtió: "En la reiterada idea de
favorecer los emprendimientos inmobiliarios, el intendente tomó la decisión de comprarle la propiedad al dueño y, en vez de generar un proyecto de
urbanización que le permita a los vecinos del barrio ingresar en un sistema de
pagos para adquirir las viviendas que habitan,
les ofrece un subsidio para que se vayan a otro distrito o provincia sin darle
ninguna oportunidad de quedarse en el lugar donde han desarrollado toda su
vida". Para el funcionario sciolista, "el Plan de Realojamiento es
una locura y está viciado de acciones discriminatorias y rasgos de
inconstitucionalidad".
En esa línea, el defensor del Pueblo de la
Provincia, Carlos Bonicatto, envió un comunicado al departamento ejecutivo de
San Isidro en el que expresó su preocupación por el texto de la ordenanza, al
que calificó de "discriminatorio". Bonicatto pidió en el escrito
"que se respete bajo todas las circunstancias la autonomía individual,
consagrada por el principio establecido en el artículo 19 de la Constitución
Nacional, que implica la posibilidad de cada individuo de elegir y materializar
su propio plan de vida".
Fuente: http://www.iprofesional.com/
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