MIENTRAS EL GENOCIDIO, EL CAPITALISMO SIGUE HACIENDO PINGÜES NEGOCIOS EN PALESTINA por Ana Bernal Triviño
Eduardo Galeano escribió
“Quiéreme mucho”, un artículo en su libro Espejos, una historia casi universal, donde mencionaba a los
amigos de Adolf Hitler.
Se refería a personas y empresas que, en busca de
beneficios, les dio igual ser participar con sus productos y servicios en el
holocausto.
El
respaldo de la comunidad internacional a Israel acredita su impunidad. Detrás de este ataque y genocidio planificado durante años, también están las empresas multinacionales sin cuyos productos no hubiesen sido
posibles muchas acciones, junto a las nuevas empresas que se crean en los
territorios ocupados. No
es algo nuevo, se lleva gestionando desde años.
Hewlett Packard contribuye al
aislamiento de los palestinos ofreciendo su tecnología en los ckeckpoints. L-1
Identity Solutions (Visionics), de EE.UU, se especializó en el reconocimiento
de identidad a través del iris, el rostro y las huellas para el sistema
biométrico de control de acceso a los trabajadores palestinos.
Motorola, en 2005, trabajó para
crear cercas virtuales que detectasen movimientos humanos fuera de los
asentamientos. Este año firmó con el Ministerio de Defensa de Israel un
contrato por 100 millones de dólares (durante 15 años) para proporcionar al
ejército israelí un teléfono inteligente específico. 50 millones de dólares de este proyecto serán financiados por Estados
Unidos. Athlone
Global Security (AGS) es un holding estadounidense-israelí, cuyas herramientas
de diseño se usaron en la planificación del muro de separación en Cisjordania y
alrededor de la franja de Gaza. El mismo muro, que en 2004 fue declarado ilegal
por el Tribunal Internacional de Justicia, también tuvo la participación de la
empresa israelí Elbit System que, casualmente, después ha firmado un acuerdo
para crear un “muro virtual” en la frontera de Arizona. Además, la Cámara de
Comercio de Chicago América-Israel (AICC) proporciona todas las facilidades
posibles para que compañías norteamericanas hagan negocios en Israel. Los
bancos israelíes alientan una industria financiera en los territorios
ocupados: proporcionan préstamos hipotecarios para comprar viviendas, para
garantizar su construcción, y financian a las empresas que se sitúan en esos
terrenos. Entre ellos, el Mizrahi Tefahot Bank. El 20% de sus acciones
pertenecen a Moshe (Muzi) Wertheim, dueño de The
Central Bottling Company, que manufactura y distribuye Coca-Cola en Israel. De
hecho, Coca-Cola encontró en Israel parte de la “chispa” de su negocio desde
1966 y por eso fue homenajeada en 1977 por el país. La
construcción del ferrocarril Tel Aviv – Jerusalén contó con la participación
del Deutsche Bank, de Moscow Metrostroy o de empresas europeas como Pizzarotti
o HBI Haerter. La
empresa cosmética Ahava opera desde la ocupada Cisjordania, a
la orilla del mar Muerto, explotando ese recurso natural. Las bodegas israelíes
también han hecho negocio, usando uvas de zonas palestinas. Sin olvidar, el
enriquecimiento de las industrias farmacéuticas en la ocupación. También
ingresan dinero las empresas de seguridad privadas (como G4S Israel). Hacen
tareas que tradicionalmente realizaban fuerzas israelíes, como suministrar
seguridad en los asentamientos, mantener el equipamiento de los puestos de
control, asegurar obras de construcción o vigilar el muro de separación.
Volvo Buses, del grupo Volvo,
tiene el 27% de las acciones de la compañía israelí Merkavim, que creó dos
modelos diferentes de autobuses: uno blindado para transportar a colonos y
soldados israelíes, y otro para transportar prisioneros palestinos. La
americana Caterpillar usó sus
excavadoras y sus herramientas de ingeniería civil en las demoliciones de casas
palestinas y en la construcción de muros de separación en los asentamientos. Las
furgonetas Chevrolet han sido utilizadas como vehículos de
escáner de equipaje en varios puestos de control militar en toda la Cisjordania
ocupada. Otra grande, Ford, participó con sus medios en una
la unidad de combate “Caracal”, que patrulla la sección ocupada del valle del
Jordán, las zonas de Cisjordania cerca del muro de separación y la frontera
entre Israel y Egipto. Land
Rover (Reino Unido) a través de su distribuidor exclusivo israelí, ha
suministrado vehículos blindados para el Ministerio israelí de Defensa. En base
al modelo Land Rover Defender se construyó el conocido como “David”, utilizado
por el ejército israelí para proteger los asentamientos ilegales y las bases
militares de Cisjordania. Estos vehículos transportaban lanzadores de gas
lacrimógeno en sus techos durante las manifestaciones en aldea de Nabi Saleh en
2011. Las excavadoras de Hyunday Heavy Industries (Corea del Sur) fueron utilizadas
en la demolición de viviendas en los hogares palestinos de Issawiya y At-tur.
Mitsubishi Motors Corporation ha atendido a cientos de oficiales del ejército
israelí desde 2007, y sus vehículos se usaron para la distribución de las
órdenes de demolición y decomiso la zona C de Cisjordania. Sodastream,
que fabrica y distribuye dispositivos de bebidas carbonatadas, trabaja en
asentamiento cisjordano. Como otras empresas que trabajan en estos territorios
tienen ventajas fiscales, una aplicación lapsa de reglamentos y un apoyo
gubernamental adicional. En 2010 esta empresa salió en la bolsa y sus
acciones se cotizan en Nasdaq.
Las empresas alemanas también hicieron caja. La
maquinaria de Bomag fue utilizada en la pavimentación de las carreteras que
conducen a parte de los asentamientos. Las herramientas de construcción pesada
de Liebherr se destinaron a la construcción del muro de separación. Man Group C
se encargó de proveer el chasis para el coche que soporta el shunk, un arma
maloliente no letal usada por Israel para el control de masas. Y Siemens
proporcionó sistemas de control de tráfico en las carreteras del apartheid. La
francesa Manitou aportó grúas para el muro; y Veolia Environment, a través de
su filial en Israel, ha operado en la gestión de residuos del vertedero
Tovlan, sobre otro asentamiento ilegal. Para terminar, L’Oreal… porque
ellos lo valen. Su filial Garnier se congratula estos días de enviar productos
de higiene personal a las mujeres del ejército israelí. Estas
son sólo algunas empresas. Estos datos se han extraído dewhoprofits.org. Una vez más, se
demuestra que no hay relación más estable y cómplice que la
del capitalismo, aquella en la que los billetes se multiplican aunque el
precio a pagar sea el de la muerte y la expulsión de inocentes.
Fuente: http://www.andalucesdiario.es
(N de la R: Sería incapaz de pedirle a alguien que se saque de encima su Chevrolet o su Ford, o solicitarle a una dama que deje de lado sus productos Loreal, pero que bueno sería una reacción de ese tenor a escala mundial)
Bussiness are are bussiness, dirían los más cínicos...lo cierto es que el capitalismo es cómo un filete mal cocido, resuma sangre por todos los costados. Curiosamente sus defensores más tenaces, que han contado al dedillo los muertos del comunismo, y los de cada revolución que cuestionó de un modo u otro el orden vigente, sufren de amnesia repentina o de anumerismo cuando se trata de contar los muertos sacrificados en el altar del capital...
ResponderEliminarSupongo que vamos a sacar los Chevrolet y los Ford del Procregarcha ese para que la clase media pueda acceder a su primer 0KM...
ResponderEliminarMiquele. Hay que ser boludo e imbecil al mismo tiempo y en solo dos renglones. No te preocupés los Loreal quedan. Supongo que lo que plantea Gustavo es cierta indignación de caràcter humanista hacia esas empresas que siguen obteniendo ganancias a costa de la muerte.
ResponderEliminarBue, supongo que en Argentina ambas compañías son expresiones acabadas de la "burguesía nacional y popular" mientras que afuera son viles tentáculos del capitalismo salvaje neoliberal y mataniños. Seguramente también el señor Cristiano Rattazi , puertas para adentro, es un pobre señor que no puede llegar a fin de mes...
ResponderEliminarMiquele: Pero hay algo que es más importante. Las cientos de miles de familias que alrededor del mundo de trabajan en esas empresas. Pero esas cuestiones, llámense, trabajo, expresiones burguesas, inversiones, desarrollo, no nos tienen que tapar los ojos cuando sus directivos acometen de manera tan ruin. El humanismo global debería poner en tela la encerrona que buena parte de las multinacionales le han propuesto al planeta.
EliminarBasta del cuento ese "para cuidar las fuentes de empleo" que utilizan siempre para justificar cualquier gasto ridículo, como la Torre de la Isla De Marchi ( que por cierto, el niño Mauricio no los va a dejar poner ni un ladrillo) el Fútbol para Todos y otras boludeces que se les ocurren para despilfarrar dinero del erario público. Si nos atenemos a las multinacionales o corporaciones, yo también tengo mis reproches y mis planteos en contra de ella, pero me parece paradójico que desde este lugar ( un blog kirchnerista) se hablen pestes de estas corporaciones mataniños y después estén justificando que miles de millones de pesos vayan a garantizar las pingües ganancias de estas compañías, eso sí, "para cuidar el empleo". A mí no, a mí no con ese cuento...
ResponderEliminarMiquele.
ResponderEliminarDefinir al blog de Gustavo como un blog kirchnerista te coloca como un auténtico dorreguense. Prejuicioso, estigmatizador y gorila. Me parece que Gustavo le aporta a la cultura cosas en las que no te detenés. Temas que para vos deben ser agobiantes y pesados.Y ese es problema tuyo no del autor del blog. Lo lamento por vos, te estás perdiendo de la mayoría de sus secciones.