...y dijimos que mientras tanto deambulan antiguos y misteriosos visitantes... - LA TABLA DE BARRENAR
EL SECRETARIO ENTRó NERVIOSO A la oficina en
donde estaba asentado el RECTORADO DE La UNIversidad del centro de la provincia
de buenos aires.
-
permiso SEñoR RECTOR, HAY ALGUIEN QUE NECESITA VERLO –
interrumpió excitado ramirez -
-
¿TIENE CITA? – preguntó el rector -
-
NO. PERO DICE SER EL GUARDIáN ESPIRITUAL DEl EDIFICIO.
afirma QUE CONOCE sus SECRETOS, según él TIENE QUE recoger ALGO QUE LE
PERTENECE.
-
¿LE PARECE QUé HABRá QUE LLAMAR Al personal DE
SEGURIDAD? - inquirió TEMEROSO EL RECTOR.
-
no creo que sea necesario – interrumpió el sujeto luego
de ingresar a la oficina traspasando con su cuerpo la pared que contiene a los
ventanales
TANTO EL RECTOR COMO EL SECRETARIO SE
APARTAron ATERRADOS HACIA LA PARED OPUESTA BUSCANDO, a MODO DE SALVOCONDUCTO Y DE MANERA
INCONSCIENTE, LA PUERTA DE SALIDA.
-
¿y uSTED DE DÓNDE SALIÓ? - cuestionó EL RECTOR, EN UN RAPTO DE CORAJE
Y SIN PODER DISIMULAR SU TARTAMUDO NERVIOSISMO descreyendo acaso lo que había
presenciado.
SIN DECIR PALABRA Y APROVECHANDO LA PARÁLISIS
QUE PROVOCó la confusión EL HOMBRE SE AGACHó Y exhibió UN CUADRADO METÁLICO QUE
descansaba BAJO EL ESCRITORIO EMPOTRADO EN LA misma PARED que daba hacia el
exterior..
-
POR AQUI EL CARTERO SOLíA DEJAR LA CORRESPODENCIA –
aseguró el intruso - me refiero a
BOLETAS, INFORMES, CARTAS PARA LOS CHICOS, ES una suerte de compuerta DE METAL.
Aún CONSERVO LAs LLAVEs.
-
¿Pero QUIéN ES USTED? – preguntó nuevamente el rector,
bastante más alterado que nervioso –
-
AQUI TODOS ME CONOCIAN. SOY PARTE DE ESTE EDIFICIO y
de su historia, al igual que MUCHOS OTROS QUE UDS ECHARON.”
SIN NINGUNA RAZON EN PARTICULAR y motivados
por el temor a lo incomprensible, Un sentimiento de hostilidad y desconfianza
se instaló rapidamente en laS menteS DE los dignatarios de la universidad.
-
POR FAVOR RETíRESE - ordenó EL SECRETARIO –
-
SI…DISCULPen, ya me voy, no quise incomodarlos. pero
antes les propongo recorrer los rincones
de este lugar, aunque más no sea so pretrexto de vuestra curiosidad. ¿Conocen
la cueva que está detrás de la carbonera? ¿el refugio ubicado por sobre el
tanque de agua?
El secretario, incómodo y molesto, tomó el telefono interno para llamar al
personal de seguridad..
-
DEJELó RAMIREZ -
ordenó EL RECTOR, para luego agregar - PARECE QUE EL HOMBRE CONOCE el
edificio de LA UNIVERSIDAD MAS QUE NOSOTROs –
-
Comencemos entonces
- provocó el deconocido CON AIRE
AUTORITARIO, sin la menor diplomacia, como queriendo demostrar un NOTABLE
DESINTERéS POR LA INVESTIDURA intrínseca DE LAS autoridadES universitarias.
DEJARON atrás LA OFICINA, continuaron su
camino POR EL PASILLO principal hasta llegar a sus suburbios, allí en donde
lucían emplazados los laboratorios y LAS NUEVAS AULAS académicas.
–
Aquí estaba LA ENFERMERIA, - señaló el guía - EN LOS años
50 las ENFERMEDADES CONTAGIOSAS obligaban a tener un sitio propio para la
cuarentena, era necesario AISLAR a LOS CHICOS HASTA QUE SE CUREN. Allí, AL
FINAL DE LA ENFERMERIA, HAY UNA Pequeña puerta DE MADERA, ¿la VEn?
-
sospecho que SERíA PARA GUARDAR la LEñA – especuló
RAMIREZ –
-
NO - corrigió
EL HOMBRE - LA LEñA SE GUARDABA ABAJO, una
vez seca LA SUBíAN POR EL MONTACARGAs Y luego la depositaban EN UNAS CALDERAS
QUE ESTABAN ubicadas EN LA COCINA. DEsde AHI EL CALOR hacía su trabajo no sólo
en LA CALDERA DE AGUA sino también bajo un ingenioso sistema de CALEFACCION
GENERAl.
INESPERADAMENTE
EL INTRUSO ABRE LA PEQUEÑA PUERTA PROVOCANDO QUE LA CURIOSIDAD DE RAMIREZ LO OBLIGUE
A AGACHARSE. DE MANERA SORPRESIVA LO EMPUJA HACIA SU INTERIOR EN DONDE UNA
PLATAFORMA DESCENDENTE HACE DESAPARECER AL SECRETARIO MIENTRAS EL ECO DE SUS
PAVOROSOS LAMENTOS VAN DISMINUYENDO EN INTENSIDAD.
–
¿SE ANIMA USTED? ES SU TURNO – LE
PROPONE EL SUJETO – VOY DETRÁS SUYO
EL RECTOR CONSCIENTE Y DE MALA GANA ACEPTA EN
CONVITE. INMEDIATAMENTE EL DESAFIANTE LO
SIGUE.
EL TRÍO
DESCIENDE POR UNA ESPECIE DE TOBOGAN METÁLICO CON FORMA DE ESPIRAL. EL DESTINO FINAL ERA EL DEPACHO QUE ESTABA
UBICADO DETRÁS DEL EDIFICIO. ÁMBITO QUE ORIENTABA HACIA LA PLAYA DE
ESTACIONAMIENTO
-
AQUI ERA EL LAVADERO – ACLARÓ EL
INDIVIDUO -. SE LAVABA Y SE PLANCHABA LA ROPA DE CIENTOS DE CHICOS, ADEMÁS DE
LAS SÁBANAS Y TOALLAS. EL TOBOGAN JUSTAMENTE SE USABA PARA BAJAR LA ROPA DE
CAMA. SE LA TIRABA EN BULTOS… ERA UN LUGAR SECRETO PUES LAS AUTORIDADES DEL
CENTRO FORMATIVO NO DESEABAN QUE LOS CHICOS LO UTILICEN COMO ESPACIO DE RECREO.
PERO PATRICIA Y YO LO USABAMOS TODO EL TIEMPO, EN ESPECIAL CUANDO JUGAMOS A LA
ESCONDIDA.
LAS
AUTORIDADES UNIVERSITARIAS NO ENTRARON EN CONVERSACION CON EL ENIGMATICO INTRUSO,
SÓLO OBSERVABAN. TAMPOCO PREGUNTARON QUIÉN ERA PATRICIA Y NO SE DETENÍAN EN
DETALLES ANEXOS NI EN CURIOSIDADES.
-
LOS
INVITO A ECHAR UN VITAZO A LA TERRAZA QUE SE ENCUENTRA POR SOBRE EL
TANQUE - PROPUSO EL HOMBRE –. EN UN CUARTITO DE POR ALLÍ, JUNTO CON PATRICIA, PUSIMOS
UNA VIEJA Y OXIDADA CADENA DE BARCO QUE ENCONTRAMOS EN LA ESCOLLERA ENTRE LAS
PIEDRAS. ERA TAN PESADA QUE LA TUVIMOS QUE CARGAR ENTRE LOS DOS, EN LA
BICICLETA, A PESAR DEL DISGUSTO DE
FERNÁNDEZ YA QUE NO LE GUSTO EN LO ABSOLUTO QUE HAYAMOS TRAÍDO SEMEJANTE TESORO
MARINO; ALGUNOS AFIRMABAN QUE EN LAS NOCHES DE INVIERNO LA CADENA SE MOVIA Y
PROVOCABA MOLESTOS RUIDOS”
El RECTOR Y
SU SECRETARIO MOSTRABAN ESCASO INTERÉS POR LAS HISTORIAS. PATRICIA, EL TANQUE,
LA TERRAZA, LA CADENA O QUIÉN ERA FERNANDEZ ERAN TEMAS MENORES PARA ELLOS. SÓLO
APURABAN EL PASO POR CORTESÍA DESEANDO INTERNAMENTE QUE EL SUJETO CONCLUYA LA
VISITA. Confundidos caminaRON rapidamente hacia la oficina. DE
PRONTO EN PLENO PASILLO eL RECTOR TOMÓ LA INICIATIVA DE MODO FINALIZAR EL
ENCUENTRO OBLIGANDO A UNA FRIA DESPEDIDA
- Mire, FUE muy interesante EL PASEO pero yo
vengo a trabajar, no puedo quedarme con usted TODO EL DÍA - SENTENCIÓ
ABRUPTAMENTE EL RECTOR, PARA LUEGO PREGUNTARLE quÉ era lo que EN DEFINITVA
NECESITABA DE ÉL Y DEL LUGAR
sI MEDIAR PALABRA El
visitante INGRESÓ A LA OFICINA DEL RECTOR Y COLOCÓ SU mano DERECHA detrás de
una VIEJA comoda COMPUESTA DE estantes y puertas vidriadaS; estirÓ el brazo -
El rector PUSO SU ATENCIÓN POR SI EL HOMBRE CON SU ADEMÁN ROMPÍA algUNA DE LAS
RELIQUIAS. en SILENCIO pREFIRIÓ AGUARAR CON CURIOSA ANSIEDAD EL RESULTADO FINAL
DE LA INVESTIGACIÓN. eL MISTERIOSO VISITANTE PRIMERO RemOvIÓ CON SUMO CUIDADO Y
LUEGO TOMÓ con CIERTA dificultad una tabla de madera CON PUNTA CURVADA QUE EN
SU SUPERFICIE EXHIBÍA un PAR DE rayas azules EN diagonal... uNA VEZ QUE LA TABLA QUEDÓ FIRME BAJO SU
BRAZO EL EXTAÑO CaminÓ hacia la entrada
- ¿HabrÁ lindas olas para
barrenar hoy? eN AQUELLOS TIEMPOS LAS HABÍA…
SiN esperar la respuesta les
dio la espalda y se fue caminando con la tabla bajo el brazo en DIRECCION A LA
PLAYA. El rector, desde el elegante balcón, se quedo mirando LA REPENTINA
desaparicion DEL SUJETO por entre el transparente, cerco podado prolijamente
que separaba el predio del terreno LINDERO. Confundido y meneando la cabeza volvIÓ
a la oficina. miró por la dudas el almanaque que estaba colgado tras la puerta.
EN EFECTO, NO HABÍA ERROR, era el 25 de ABRIL del año 2096. SE ESTABA ACERCANDO
EL CENTENARIO. en AQUel Viejo edificio de la COMPAÑÍA ARGENTINA DE
ELECTRICIDAD, PLAGADO DE HISTORIAS Y AVENTURAS, YA HACÍA 100 AÑOS QUE
FUNCIONABA la Universidad del Centro de la provincia de buenos aires...
por Javier Martín Miró
me hubiera gustado conocer la Colonia escuche tantas historias de mi Viejo y de la abuela.Un dia visitare Quequen
ResponderEliminarMe llamo Roberto D. Bignes y estuve de niño dos veces en la colonia, tenia entre ocho y nueve años 1959-1960 si no mal recuerdo, partíamos en tren desde Constitution, los dormitorios eran salones como de hospitales una cama al lado de otra, las camas eran metálicas de caño y al pie de la cama colgábamos la malla que era de color rojo con una cinta blanca para ajustártela, recuerdo que una vez otro niño me la quiso robar para hacerme una broma, los baños eran enormes lleno de duchas y sin privacidad, también recuerdo el salon comedor con largas mesas comunitarias donde desayunábamos, almorzábamos y cenábamos recuerdo que nos servían un vaso de leche y cuando lo terminaba te servían agua con una jarra metálica en el mismo vaso donde te sirvieron la lecha y el agua se veia horrible y sabia horrible por el remanente de leche que quedaba en el vaso, era como vivir en un internado donde había horario para todo, a la noche pasaban un película en el comedor ni siquiera me acuerdo cual era pero por el tiempo que hace supongo que seria la Guerra Gaucha con Arturo Muiño jajaja.., me acuerdo que no quería ir mas, aunque allí hice algunos amigos ocasionales por que después ya no los volví a ver, porque siempre habían niños nuevos al otro año, aunque alguno que otro nos volvíamos a encontrar al siguiente año. Me acuerdo que en uno de esos momentos que teníamos libre jugábamos y con unas piedras que conseguimos fuera del edificio y nos escondíamos debajo del escenario en el salon que era para los actos y como estaba oscuro raspábamos las piedra una contra otra para ver como hacían chispas para la edad que teníamos y en esa época bajo la vigilancia de los celadores fue toda una aventura para que ellos no nos vieran. Como dije solo fui dos años y rogue para que nunca mas me mandara a la colonia, sentí como que debía crecer de golpe y asustado por toda esa gente extraña que no conocía y la manera en que debías comportarte obedeciendo a los celadores que en ocaciones los veia como carcelarios, fue mi punto de vista desde el temor a lo desconocido a esa nueva aventura de vivirla solo sin la protección de la familia. Me gusto compartir estos recuerdos con alguien que no conoció la colonia de Quequen pero que si tuvo alguien en la familia que estuvo allí.
EliminarKylie.. Yo fui un par de años nomas.. Te pudo asegurar que pasado el tiempo uno lo observa como un lugar mágico.. Era un microclima que sobrevivía alegremente en un país que se moría de tristeza. Y tu abuela era el as de espadas de ese microclima.
ResponderEliminarTu viejo se iba a Quequén al otro día que terminaban las clases y regresaba a Bs. As un día antes de que comenzaran. Creo que la Colonia era suficiente incentivo para ni siquiera cometer la torpeza de llevarse alguna materia que lo obligara a modificar sus planes. El tipo se eximía con 6 y cumplía... Siempre tuvo muy en claro sus prioridades..
Besos