No me
voy a referir al tan mentado y banal fin de ciclo. Hiriente y malévola
propuesta dialéctica que viene circulando por entre los titulares y copetes del
establishment desde hace una buena cantidad de años. Tal cosa no existe para
los que creemos en una continuidad histórico/política con quiebres más o menos
significativos, o acaso sin ellos. Me refiero a instalarnos dentro del análisis
de los fenómenos políticos siguiendo rigurosamente el vector causa/efecto. Y
allí la teoría del fin de ciclo muere por peso propio ya que todo es
continuidad, debido a que existen nexos ineludibles laborando para dicha conexión.
En
primer lugar quiero resaltar que desde el comienzo del gobierno Kirchnerista
observo una gran confusión ideológica en muchos de sus cuadros políticos y en
su espectro militante en general. Bueno sería plantearse si hubiera sido
posible el desarrollo de tamaño proyecto político sin ese tangible “caos”
ideológico. En política me gusta la ausencia de pureza iluminista. La
transversalidad y la horizontalidad tienen sus riesgos; lo sabía Néstor, lo
sabe Cristina. Mientras algunos creían fervientemente que estaban frente a un
proceso de carácter revolucionario, radicalizado tal vez, otros sostenían que
se trataba de un proyecto eminentemente capitalista que venía a colocar paños
fríos y placebos ante tanta conducta desdorosa neoliberal, vale decir, era
necesario un laxante popular que expulse la porquería para que el sistema siga
indemne. Por entonces algunos otros mantuvimos cierta prudencia analítica,
observándolo críticamente como un severo corrector de vicios capitalistas, una
suerte de proceso reformista que no modificaba en el fondo las reglas del juego
occidental, pero que en buena medida no se conformaba solamente con ser un
analgésico, planteando la novedosa e incierta (arriesgada) idea de un
capitalismo humanitario. Y me atrevo a inferir que esa confusión del primer
grupo mencionado es ciertamente lógica teniendo en cuenta nuestra
contemporaneidad. No los culpo, trato buenamente de debatirlo. Desde hacía
varias décadas la derecha tradicional ejercía con libre albedrío el poder sin
solución de continuidad de modo que aquel modelo inclusivo que le hiciese un
poco de frente y le recortara algún privilegio llamaría inevitablemente a la
puerta de la ilusión socialista.
Por
eso creo que esa explosión de fe, acaso más deseada que constatada en la praxis
política, no le permitió observar a este colectivo radicalizado que ciertas
medidas y herramientas hablaban más de un proyecto moderadamente distribucionista,
industrializador y evolutivo en el mediano plazo, con determinante presencia
del Estado, que de un modelo revolucionario, jacobino y cortoplacista.
Justamente el gran error conceptual de estos es que ese montaje ilusorio propio
les impidió observar la existencia en la toma de decisiones de una buena
cantidad de gestores del segundo grupo, colectivo que con éxito llevó a cabo la
tarea de asear tras bambalinas el orden capitalista. No es para nada sorpresivo
que esta derecha gatopardista se excluyera del Gobierno apenas logró su
cometido comenzando a operar a su favor de cara a un futuro político, a cuenta
y orden del ya no tan desprestigiado modelo neoliberal encabezado por las
corporaciones.
Luego
de octubre del 2011 y la tremenda victoria electoral conseguida por Cristina
Fernández de Kirchner, ya sin el ala neoliberal dentro del gobierno, la
militancia más radicalizada comenzó a reclamar por la profundización del
modelo. Cosa que considero también fue mal interpretada ya que en ningún
momento se habló de profundización por izquierda. Vale decir, ese latiguillo no
tuvo un correlato político hacia ningún marco ideológico apoyándose
dialécticamente en la histórica y rica tradición pragmática del peronismo.
¿Acaso estos sectores vieron que era la oportunidad para profundizar por
izquierda una vez que el ala neoliberal se retirara? En lo personal no creo que
ni siquiera hayan visualizado un ala liberal dentro del Kirchnerismo. La ruptura era una cuestión de
tiempo.
Lo
realmente curioso es que los dos sectores ideológicos que huyeron del
oficialismo tienen en común el discurso, y ese discurso está edificado sobre
titulares mediáticos corporativos y contradicciones propias. El Kirchnerismo
sigue estando en el mismo lugar. Continúa siendo - y reitero - a mi entender un severo corrector
de vicios capitalistas, una suerte de reformismo que no modifica en el fondo
las reglas de mercado, pero que en buena medida no se conforma solamente jugar
como analgésico, planteando la novedosa e incierta idea de un capitalismo
humanitario, laborando como un aislante del capitalismo salvaje
Me
falta analizar a un grupo de adherentes. Los que aún estamos dentro y
seguiremos estamos en tanto y en cuanto nada nos indique que el proyecto llegó
a su fin. Somos la preexistencia del modelo. Los que estábamos dentro antes de su praxis política
tangible, antes de su propia existencia material. Los que esperábamos a la política, los que éramos considerados como vencidos, los que finalizaron junto con el fin de la historia...
Me atrevo a proponer entonces
que comencemos a pensar al Kirchnerismo en términos históricos. Cosa que no
significa pensarlo como pasado, sino repensarlo políticamente como futuro
utilizando la motorización de su propia historia.
Luego
de once años de gobierno ya sabemos lo que somos y los que somos, para qué y
para quién estamos. Sabemos además cómo desarrollar planes a corto, mediano y
largo plazo y fundamentalmente conocemos, porque las vivimos, cuáles son las limitaciones, internas y
externas, que conviven en la Patria Grande para poder desarrollar políticas
inclusivas. De modo que en función de dicho capital nos debemos obligar a que
la historia se vuelva a transformar en movilización y presente, justamente para
poder concentrarnos y resolver los problemas del presente.
Me refiero a refundar el kirchnerismo.
Mencionamos
que la militancia kirchnerista, lo que vulgarmente se denomina núcleo duro,
sigue siendo tan heterogénea como entonces. Más allá de las fugas por izquierda
y por derecha su columna está compuesta por vértebras moderadas (hacia ambos
lados del espectro) de carácter popular y nacional, encauzadas dentro de un
pensamiento en donde el dogmatismo ideológico no juega partido alguno. Creemos
fervientemente en un Estado actor, motor y protagonista, al igual que en las
libertades individuales y empresariales, en tanto y en cuanto éstas no choquen
de frente con los intereses de la sociedad en su conjunto. El paradigma de una
sociedad plurinacional, integradora e intercultural. Deseo advertir que en
ningún momento hice mención a aquellos operadores que mutan su militancia en
función de sus intereses personales, motivados por desplantes, promesas
incumplidas o prebendas nunca cobradas. Para mí no forman parte de la
política/ciencia aunque en ocasiones tienen un inusitado estrellato mediático.
Por febrero
del 2012 manifestábamos nuestro acuerdo con la interpretación de
aquellos que sostienían que sin el Peronismo el Kirchnerismo era impensable, no
existiría, ni siquiera hubiese arribado a ese 22% que hoy nos resulta risible
cada vez que al mirarnos críticamente pensamos en nuestras taxativas
percepciones pasadas y en aquellas viejas sabidurías de café.
De modo que aquellos soñadores con un
Kirchnerismo aséptico de Peronismo ya deberían darse cuenta que tal pretensión
no sólo es imposible de concebir teniendo en cuenta los actores políticos
contemporáneos sino que además sería nefasta ya que conspiraría contra la pieza política más
determinante que tiene el movimiento: Su descomunal vocación por detentar el
poder, herramienta indispensable para efectivizar los cambios que nuestra
sociedad mayoritariamente reclama. Esto es algo que el ala radicalizada nunca
supo asumir como realidad política. De
hecho tampoco la pone en práctica cuando de construcción política interna se trata.
Sin dudas que se puede adherir
fervientemente al Kirchnerismo sin ser Peronista, pero lo que no es posible es
cometer la torpeza estratégica y política, cuando no intelectual, de pretender
que el Kirchnerismo deje de serlo porque soy yo quien no puedo sostener ciertas
contradicciones históricas y menos aún debido a que puntuales dirigentes me
resultan detestables.
¿Es posible profundizar políticas sin
elevar el tenor del debate? De ninguna manera. Allí lo vemos a De Mendiguren
solicitándole a los medios darle contenido y continente político al discurso
del FR. Y esto no sólo es responsabilidad de los que no quieren escuchar
también es responsabilidad de los que se rinden fácilmente a los deseos de
quienes no quieren escuchar. Cabe
preguntarse si ese no querer escuchar no guarda íntima relación con ciertas
flaquezas dialécticas que el propio kirchnerismo ha exhibido últimamente. Por
eso me parece interesante recrear una nueva cosmogonía política kirchnerista a
partir de la comprensión de su propia historia entendiendo que a los pueblos
nos les gusta demasiado que les reiteren en cada discurso lo que ya saben, lo
que pasó, sino que desean saber que sucederá con ellos de cara a lo que
no saben: el presente y el futuro inmediato.
Tomemos entonces la teoría de fin de
ciclo como el comienzo de un nuevo ciclo en donde los efectos de las políticas
desarrolladas se transformen en nuevas causas (políticas asentadas) que
necesariamente deben desembocar en efectos superadores. Este proceso evolutivo,
esta suerte de encadenamiento, conspira de manera concreta en contra de
aquellos sectores y grupos de poder que pretenden una sociedad anestesiada y
manipulable.
Ya lo dijo Perón y están como testigo las remeras ...
...de algo estamos seguros. Las que se hicieron con sangre no sólo se han devorado a sus propios hijos, además en algún caso esa sangre aún no ha coagulado y sigue corriendo...
Vale decir que para vos nunca el kirchnerismo levantó banderas socialistas. No entiendo entonces que hacen tipos como Rivas, como Sabatella, como Cañón, o como vos adentro.
ResponderEliminarSr. Sala, por lo menos en Coronel Dorrego: Está sentenciado
ResponderEliminar11.58. Es sencillo y te respondo por mí sin tratar de interpretar a los dirigentes que vos nombras. Los hechos políticos reales y tangibles matan a los discursos y a las iconografías. Sé de qué lado de la sociedad está el Kirchnerismo y también sé lo complejo que es instalarse de ese lado de la sociedad. Fijate que aún con quebrantos debatibles sigue siendo terriblemente atacado por el establishment dominante y la mass media progre y liberal.
ResponderEliminar12.15. LTA, no te atores y muy buen provecho
Largo y dificil. Los K no están preparados para textos en donde tengan que pensar.
ResponderEliminarDiez años perdidos, eso es el kirchnerismo
ResponderEliminarTienen razón. Me quedo con los 10 años ganados de Menem o mejor con los 8 años ganados del Radicalismo, o con los dos ganados de Duhalde. Que pibes peloduros por favor..Editá Gustavo, como hace ladorrego. No le des pasto a estos burros
EliminarEramos el personaje que Raul Scalabrini Ortiz describiera en "El Hombre que está solo y espera", que tal vez ni él mismo sabía que era lo que esperaba, y por ahi se acercaba a expresiones políticas que parecian semejarse a lo que estaba esperando. Ningun Gobierno Nacional y Popular ha sido tan atacado como éste, a lo mejor por carecer de FFAA que hagan lo que los "poderes fácticos" necesitan, Ni Yrigoyen ni el mismo Perón sufrieron tal asedio. Ningún Gobierno ha obligado a hacer caer tantas caretas de "demócratas" como éste. ¿Quien iba a pensar que se podía crecer sin inversión externa? Era un axioma, una especie de dogma. ¿Quien iba a pensar que se podía desendeudar el país sin "ahorrar sobre el hambre y la sed de los argentinos" si no todo lo contrario? ¿Quien iba a creer que podiamos ser el país mas desendeudado entre las cincuenta principales economías del mundo según nos informa el Wall Street Journal aquí? ( http://graphics.wsj.com/national-debts/#i%5B%5D=999 ) Tal vez esa transversalidad "kirchnerista" sea el secreto, afirmada en los "que estabamos solos y esperábamos" y en la enorme masa de los jóvenes que no conocieron aquello, paro que son los hijos de los '90, los hijos cuyos padres iban al trueque y cobraban si tenían suerte, en patacones. Los nietos de lo que tuvieron a sus abuelos con sus jubilaciones congeladas en $150 por diez años, cuando no, nietos de los jubilados que tuvieron una rebaja del 13% en sus ingresos. Así, anárquicos, rebeldes, y a veces aparentemente desorganizados, los estamos derrotando.
ResponderEliminar"los estamos derrotando", posiblemente, a costa de atropellar a la República, la Constitución y las libertades civiles más básicas que un sistema democrática debe poseer para ser considerado como tal. El gobierno más atacado en la Historia ha sido el del Doctor Raúl Alfonsín, que tuvo que enfrentar amenazas del partido militar, del partido sindical-peronista, de la OTAN, de la URSS y de los intelectuales gramscianos que conspiraron para llevarlo bajo sus alas ateas y materialistas. Solo la Iglesia Católica estuvo al lado del proceso político más honesto y revolucionario que hubo en la Historia Argentina. Han desmadrado el país, pero con Justicia y Ley en mano, vamos a meterlos presos. Que no quepa ninguna duda.
ResponderEliminarEs cierto yo estuve en la Plaza despues de los intentos de Golpe a Raul ahi estaban todos los obispos, todos los monseniores, sacerdotes monjas monaguillos y edecanes . MMM no ahora que recuerdo bien tenia a la JR JCN , JVP Juventud Peronista, Pi, Franja Morada y un monton de gente.Que cosa la memoria!!
EliminarJuventud Radical de....
ResponderEliminarHagan una cosa. Armen una reunión en lugar de tanto pogo y caguen a puteadas a sus dirigentes mayores, ya que fueron ellos los que le dieron la espalda a Alfonsín y se la fueron a mamar a tipos como Angeloz. Ahora están haciendo lo mismo. Traen a Sanz y a Artaza. Los mismos pelotudos en las mismas fotos, cambia el centro. De ideas y de epistemología de las ideas, nada de nada
Algo de razón tienen; ya que los principales atacantes de Alfonsín fueron los propios Radicales, que no podían tolerar un Radical en serio.
ResponderEliminarEsa "juventud" radical , no tiene a bien crear su propio blog para difundir sus posibles( no se si probables) ideas?
ResponderEliminarPiensan votar a Pino Solanas?
A Alfonso Prat Gay?
O se iran con silvanita giudice a las filas pro-cesistas?
Del balance , sr Gustavo el año pasado llegamos en varios reconocimientos, para mi el primero fue el de Roberto Cavallero en radio nacional de Capital Federal, a 500 logros, así que los que vienen después de octubre suman de 500 para arriba, digan lo que digan, digan lo que digan, LOS DEMAS. Pregúntele al que se disfrazaba para las murgas, qué le parece el matrimonio igualitario, los intendentes han hecho una jugarreta artera el año pasado, los votantes , muchos cumplieron la profecía de los que al tener algo mas sienten que deben opinar como algunos garcas de su barrio, de su oficina, pero la realidad es la únuca verdad, a pesar de todo, y no se si esto es demasiado lardo... o difícil para el anónimo 13:09. Del campanario siempre disparan, habrá que andar mas atentos.
si tienen ganas , le adjunto estea porción del txt, que debería corregir, "no ha caogulado"
ResponderEliminarMenos mal que existen los correctores. Es una dignísima profesión, tarea que valoramos mucho aquellos que tenemos el vicio de escribir. En oportunidades, acaso por ansiedad, algunas pifias pasan de largo. Le pido que se fije en los otros 8244 carateres.
ResponderEliminarMuchas Gracias. Ya mismo lo corrijo. De paso usted corrija el "estea" de su breve comentario.
Vale la pena leer P12 de ayer la introduccion del libro de Mario Wainfield http://www.pagina12.com.ar/diario/lecturas/33-311356-2016-10-09.html
ResponderEliminar