Los bonaerenses propietarios de campos y viviendas de alto valor son los que deben agradecerles a Scioli y a sus opositores el actual régimen impositivo provincial

La demagogia de Scioli 
y de sus opositores
POR MARCELO ZLOTOGWIAZDA, para Revista 23
Asamblea Legislativa de la Provincia de Buenos Aires
Los dueños de casas y departamentos de countries y barrios privados de la provincia de Buenos Aires, los propietarios de viviendas caras en otros lugares del distrito, y los principales terratenientes del Estado que gobierna Daniel Scioli van a pagar este año de Impuesto Inmobiliario lo mismo que en 2013. Es decir que, considerando la inflación, van a pagar bastante menos en términos reales. Semejante injusticia y desperdicio de recursos es responsabilidad de Scioli, pero más aún de la oposición.
Lo anterior prueba que, si bien terminó el paro docente, de ninguna manera se terminó el problema. En la provincia de Buenos Aires, como en todo el país, los docentes siguen con bajos salarios, hay serias deficiencias de infraestructura, elevado ausentismo y deterioro en la calidad de la enseñanza. Es una realidad que muy difícilmente pueda ser modificada si las fuerzas políticas mayoritarias no cambian su miope demagogia tributaria.

No hay manera de mejorar la educación sin recursos. No es una condición suficiente pero sí necesaria. Y la fórmula progresista para disponer de mayores recursos a nivel de una provincia incluye como elemento central un aumento de la carga impositiva sobre los que más tienen.

La provincia de Buenos Aires, como casi todas las restantes, va a contramano de esa orientación. En el cuadro 1 se observa cómo en los últimos quince años la estructura tributaria bonaerense se ha tornado mucho más regresiva. Ingresos Brutos, un impuesto indirecto y regresivo como el IVA, ha incrementado enormemente su participación hasta alcanzar actualmente tres cuartas partes de la recaudación total.

Es esos mismos tres lustros el Inmobiliario, el impuesto provincial que grava la principal manifestación patrimonial, redujo su incidencia del 13,5 al 7,8 por ciento. La caída se verifica tanto en el urbano como en el rural, aunque es mucho mayor en el primero.

Un ejemplo de lo poco que pagan las propiedades, particularmente las de mayor valor, es lo que sucede con las viviendas de barrios privados y countries. Tal como se informó la semana pasada en esta columna, las 61.777 partidas de esos complejos habitacionales abonaron en 2013 apenas 450 millones de pesos, lo que equivale a un promedio de 7.300 pesos por año por cada una, o a una tasa efectiva sobre el valor de mercado de entre 1 y 2 por mil (la experiencia internacional aconseja que la presión fiscal de ese impuesto debe ser el cuádruple o el quíntuple).

En cuanto al Inmobiliario Rural, la disminución de su incidencia en la recaudación total no es tan significativa (del 3,1 al 2,6 por ciento) si se analizan los últimos quince años. Pero distinto es si se toma una perspectiva histórica más larga: entre 1980 y 1990 representó entre el 6 y el 10 por ciento de los ingresos totales.

Además, la presión sobre la propiedad de la tierra se ha derrumbado. La recaudación del impuesto en proporción al Producto Bruto Agropecuario tuvo un pico de 7,7 por ciento en 1990, y durante varios osciló en el 5 por ciento. Actualmente es de sólo el 2 por ciento. Eso se explica por la debilidad de la recaudación y por el aumento del Producto Bruto del sector. 

La baja presión del Inmobiliario Rural es en gran medida un beneficio para gente rica. Según datos de la gobernación bonaerense, el 73,2 por ciento de los propietarios de campos pertenecen al decil superior de la pirámide social. Ese grupo es dueño del 99,2 por ciento de la superficie rural y responsable del 99,5 por ciento de lo que se recauda. O sea que un supuesto incremento en la presión de este impuesto afectaría casi exclusivamente a ese segmento acomodado de la sociedad.

En los dos deciles más altos de la pirámide se encuentra el 78,8 por ciento de los propietarios de campos, que disponen del 99,5 por ciento de la superficie y pagan el 99,7 por ciento de todo lo que ingresa al fisco por Inmobiliario Rural.
Scioli declaró el pasado fin de semana que en su gestión “se mejoró mucho la performance tributaria”, y además dijo: “Quiero agradecer a los contribuyentes de la provincia por el esfuerzo que hacen para que podamos sumar los 19.500 millones a la masa salarial y cumplir con estos acuerdos sin aumentar impuestos para cuidar la competitividad”.

Si el criterio para evaluar la “performance tributaria” es la presión fiscal, Scioli tiene razón: hubo un aumento real de la recaudación. Pero si el criterio es la composición de los ingresos, los cuadros 1 y 2 muestran que lo que más creció fue Ingresos Brutos y que el Inmobiliario perdió participación. Sobre esto último corresponde señalar que, como consecuencia del revalúo del año anterior, en 2013 se revirtió la tendencia, aunque muy lejos de alcanzar participaciones históricas.

Peor aún. Este año la participación del Inmobiliario volverá a bajar, ya que, como se señaló al comienzo de esta columna, su recaudación será muy similar a la del año pasado. Sucedió que el oficialismo bonaerense impulsó un módico aumento del 18 por ciento en el impuesto, que fue rechazado por casi todo el arco opositor. 


No es Scioli el que debe agradecerles a los bonaerenses. Son los bonaerenses propietarios de campos y viviendas de alto valor los que deben agradecerles a él y a sus opositores. Al gobernador, por haberse resignado pronto al rechazo opositor. Y a los opositores, por los servicios prestados.

Estructura tributaria bonaerense en porcentajes:

                       Ingresos               Inmobiliario                 Inmobiliario   Inmobiliario     Automotor
                        Brutos                    Edificado                         Rural              Total 

1999                 50,9                          10,4                                 3,1                13,5                    10,3
2003                 56,5                          10,6                                 3,4                14,0                      6,7
2007                 65,7                            5,7                                  3,4                  9,5                      5,7
2011                 75,2                            3,9                                  2,1                  6,2                      6,2
2013                 74,1                            4,6                                  2,6                  7,8                      6,5

Comentarios

  1. Ojo que los chicos de la JR dorreguense le van a hacer pogo en la puerta de su casa...

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  2. Les daré la bienvenida. Pongo un par de parlantes afuera y a todo volumen "toco" Un Poco de Amor Francés. Previamente reparto la letra por si alguien no la sabe, así la cantamos todos.

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  3. Con relación al comentario que usted colgó en la nota que en La Dorrego publicó Pablo Marcó le quiero exponer lo que pienso ya que el blog decidió no incluirla. Supongo que habrá sido un error ya que me publican otro. Como este comentario va dirigido a usted me parece piola usar su propio medio.




    Un “lujo” Sala su data. Pero los chicos de la Juventud Radical no tienen la culpa de semejante tarado. Si bien es cierto que orgánicamente el tipo sigue estando donde está y nadie desde adentro salió a cruzarlo me parece que usted les exige demasiado a personas que aún no salieron del cascarón. Un Radical y encima funcionario que dice lo que dice y que encima está a favor de la “injusticia por mano propia” y los linchamientos merecería ser eyectado del partido de manera inmediata. Ellos son buenos, son derechos y humanos. Nosotros solamente bajamos un cuadro, cosa que cualquiera puede hacer. Rivas perdónalos, no saben lo que dicen y menos lo que hacen.

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