DOS ENTREVISTAS A ERNESTO CARDENAL. POETA, REVOLUCIONARIO Y CURA DE LA LIBERACIÓN, para mi gusto en ese orden..


El poeta y sacerdote se muestra esperanzado con la nueva realidad política de la región. No así con la producción poética latinoamericana. “Casi nadie lee poesía y eso es culpa de los poetas”, señala, y subraya la necesidad de escribir para comunicarse con el pueblo. Unas pocas líneas de Ernesto Cardenal dicen un mundo, una bella galaxia en la que todo cabe, con un estilo sencillo, directo, sensible. “¿Qué hay en una estrella? Nosotros mismos. Todos los elementos de nuestro cuerpo y del planeta estuvieron en las entrañas de una estrella. Somos polvo de estrellas (…) De las estrellas somos y volveremos a ellas”, se lee en la Cantiga 4 titulada “Expansión”, incluida en Cántico Cósmico, tercer tomo excepcional de su Poesía Completa, publicada por editora Patria Grande.
En el prólogo de esta edición tan necesaria como fundamental, el poeta venezolano Luis Alberto Angulo plantea que no caben dudas de que en algún momento comenzará sin resistencia a ser leído colectivamente como uno de los grandes poetas místicos de la humanidad.
“Quizás entonces nadie se asombrará de que los entes educativos y culturales de los gobiernos más avanzados del mundo publiquen en grandes tiradas sus obras y las repartan gratuitamente entre los estudiantes de todos los niveles.” El Ministerio de Educación de la Nación ha distribuido las obras del poeta, sacerdote, teólogo, traductor, escultor y ex ministro de Cultura del gobierno sandinista –entre 1979 y 1987– en una colección para bibliotecas de escuelas secundarias (ver aparte). El bastón, las sandalias de pescador y la boina calada al estilo del Che avanzan ralentizando el tiempo en este hotel de Congreso. “Prefiero que no me hagan homenajes. No me agradan”, dice el fatigado poeta que a los 88 años podría ser una suerte de Bartleby latinoamericano de la poesía.
Aunque preferiría no hacerlo, Cardenal será homenajeado hoy a las 17.30 en el Salón Leopoldo Marechal del Palacio Sarmiento, en una actividad organizada conjuntamente por el Ministerio de Educación y la Editora Patria Grande. Participarán la periodista y conductora Ana Cacopardo, la cantante Teresa Parodi, el actor Horacio Roca y el poeta y conductor Tom Lupo, quienes leerán poemas del poeta nicaragüense. Los periodistas y escritores Reynaldo Sietecase y Stella Calloni compartirán sus experiencias sobre cómo Epigramas, Hora 0, Salmos, Oración por Marilyn Monroe y otros poemas, El estrecho dudoso, Canto Nacional, Oráculo sobre Managua y Los ovnis de oro, entre otros títulos, impactaron en sus vidas y en sus obras. También hablará el poeta Jorge Boccanera. En el marco de su visita al país, el autor de El Evangelio en Solentiname será de la partida del Primer Festival de Poesía en la Feria del Libro de Mendoza, el próximo viernes.
Y el sábado, finalmente, presentará su Cántico Cósmico en el Espacio Cultural Le Parc, de Guaymallén. En 2009 obtuvo el Premio Pablo Neruda de Poesía, el primero que recibió quien hasta entonces se consideraba “el poeta menos premiado de la lengua castellana”. El año pasado, para atemperar esta sentencia o prejuicio, le otorgaron el Premio Reina Sofía. Y quién sabe si no se avecina el Premio Nobel de Literatura, al que estuvo nominado en 2005, a pesar de que Cardenal agita las manos como si estuviera espantando mosquitos suecos.
Un Big Bang descomunal ha sido el impacto que le produjo la poesía norteamericana, especialmente la obra de Ezra Pound, a quien tradujo al español, luego de su permanencia en Nueva York, entre 1948 y 1949, como estudiante de la Universidad de Columbia. Del poeta norteamericano, Cardenal tomó un recurso que “consiste más que en un collage, más que en la cita de un trozo de rango poético, en una sabia redistribución de la prosa del historiador o del viajero hasta que alcance un nivel lírico o épico”. “Sus poemas son así, bellos y vastos documentos ajenos cuya gracia está en los cortes y en las junturas”, advierte Pablo Antonio Cuadra.
El sacerdote y monje trapense comprometido con la liberación de los pueblos reconoce que la influencia capital de Pound le hizo ver que “no existen temas o elementos que sean propios de la prosa, y otros que sean propios de la poesía”. “Todo lo que se puede decir en un cuento, o en un ensayo, o en una novela, puede también decirse en un poema. En un poema caben datos estadísticos, fragmentos de cartas, editoriales de un periódico, noticias periodísticas, crónicas de historia, documentos, chistes, anécdotas, cosas que antes eran consideradas elementos propios de la prosa y no de la poesía.”
Su mirada se enciende cuando recupera al niño que fue. “Mi primer recuerdo no es escribiendo, es haciendo un poema antes de poder escribir. Lo decía de memoria, creo que tendría unos seis años. Así empezó la humanidad y así también empezó mi poesía en la infancia”, cuenta Cardenal a Página/12.

–Al releer su Poesía Completa, llama la atención encontrar en uno de los Salmos que “las galaxias cantan la gloria de Dios…”, algo que trabaja intensamente en Cántico Cósmico. Su interés por la ciencia y el universo aparecen tempranamente, ¿no?

–Pues sí, de muy joven tenía interés por la ciencia, por hacer poesía con la creación y con el lenguaje científico, no el lenguaje –digamos– bíblico, sino de los descubrimientos más recientes. Desde la época de los Salmos y otros poemas juveniles estaba la poesía científica. Y después, leyendo más, documentándome más, fui ampliando esa poesía científica. Desde entonces tenía la vocación de “poeta de la ciencia”, si se puede decir así. La poesía ya estaba desde el principio, con Dios.

–¿La incertidumbre científica no colisionó con su cristianismo? ¿Siempre pudo compatibilizar ciencia y fe?

–Sí, perfectamente. La fe y la ciencia para mí son lo mismo. No hay ningún conflicto porque la ciencia es la explicación de la creación, la creación es poema y el creador es poeta. Poema es creación en griego y San Pablo llama a la creación de Dios “poiema”, como un poema de Homero.


–Se suele pensar que la ciencia se opone a la fe o que al menos la cuestiona.

–Así ha sido muchas veces ese conflicto. Pero en mi caso no, de ninguna manera.
–¿Por qué no se dio ese conflicto? ¿Tal vez el arte contemplativo le permitió unir elementos que a veces se contraponen?
–Pudiera ser, sí. También como poeta, que viene a ser casi lo mismo que el arte contemplativo. Cántico cósmico está pensado como una épica o una epopeya.
–¿Hay épica y epopeya en la poesía actual?

–Casi no hay. Hay en la novela, pero no en la poesía. La novela es la épica actual. Y por eso la novela es muy popular y la poesía no. Casi nadie lee poesía y eso es culpa de los poetas, que escriben una poesía que no interesa.

–Cuando dice que la culpa es de los poetas, ¿se refiere a que no son claros en los poemas que escriben?

–Exactamente. Son herméticos y no se entiende ni es para entender, y por lo tanto no es para interesar a la población. Yo siempre quise hacer una poesía que se entendiera y que comunicara.

–Se dice que sólo conocemos alrededor de un 9 por ciento del universo, una cifra pequeña.

–Así es, más o menos. El universo visible es una parte ínfima. Gran parte de la materia no la vemos, es la llamada “materia invisible”.

–¿Qué hace el poeta con eso que no se ve?

–Es el gran misterio sobre el que podemos meditar, aunque la mayoría no piensa en eso. Pero debe pensarse porque la mayor cantidad de realidad que existe es la que no se ve: la energía oscura y la materia oscura. Me gusta mucho mirar las estrellas también cuando hago oraciones, así tengo el universo presente, comunicándome con Dios a través de su creación.
–¿Lee muchos textos científicos?

–Sí, es casi todo lo que leo. No suelo leer poesía porque ya no encuentro nada nuevo en lo que se escribe. Leo libros de ciencia. O bien temas de actualidad, que son también los temas de Cántico Cósmico.

–A propósito de la actualidad, ¿cómo vive el presente político de Latinoamérica?

–Con mucho amor, con mucho interés, con mucha preocupación, con mucha esperanza. Y sobre todo con optimismo. Hay una nueva realidad en América latina, una nueva independencia. La primera independencia fue del imperio español, ahora es del imperio yanqui. La segunda independencia se está logrando en muchos países, en algunos ya con gobiernos independientes. Y en otros con una independencia relativa. Hugo Chávez fue una gran figura; puede haber tenido los defectos que tú quieras. Sin embargo, su gran mérito fue reanudar el ideario de Bolívar: la creación de una América latina unida para contraponerse a la del Norte. Estamos cumpliendo el ideal de Bolívar de hacer una sola nación.

–En ese sentido, ¿cómo anda Nicaragua?

.. Muy mal. Lo que hay ahora no es una revolución ni es de izquierda. Es una dictadura personal, familiar, de una pareja, de un matrimonio y sus hijos. Algo muy vergonzoso… Para mí es peligroso seguir hablando de este tema porque tengo que regresar a Nicaragua.
–¿Es peligroso para usted vivir allá?
–Sí, pero no puedo seguir hablando…
Y no habla por unos segundos, como si se replegara en un silencio irreprochable. Este sacerdote ha integrado escritura y militancia política y, junto a su maestro y amigo Thomas Merton, fundó en 1966 una pequeña comunidad contemplativa en Solentiname, donde se fomentó el desarrollo de cooperativas, se creó una escuela de pintura primitiva y un movimiento poético entre los campesinos, además del trabajo de concientización sobre la base del Evangelio interpretado en clave revolucionaria. “Como marxista, Cardenal es hereje; y como sacerdote católico, está al filo de otra herejía, pues rechaza la noción de la incompatibilidad de fe cristiana y política socialista –subrayó Paul W. Borgeson–. En poética, también discrepa con circunscripciones tradicionalistas, en su rechazo de la metáfora y su inclusión de lo común y corriente dentro del arte verbal. Creer y crear, política y fe en Dios no están reñidos para Cardenal: contrariamente, insiste en que el uno lleva definitivamente a lo otro. Así, estas vertientes marcan su obra definitiva.” Cuando Juan Pablo II visitó oficialmente Nicaragua, en 1983, el pontífice –frente a cámaras de televisión que transmitían a todo el mundo– amonestó e increpó severamente al poeta y sacerdote, arrodillado ante él en la misma pista del aeropuerto, por propagar doctrinas apóstatas según la fe católica y por formar parte del gobierno sandinista. El sacerdote de la teología de la liberación, obstinado rebelde contra el Vaticano, estaba recién llegado a Mendoza, en abril de este año, cuando se desayunó con una sorpresa. “En la primera entrevista que tuve, el periodista me preguntó qué opinaba del papa argentino. ¿Cómo el papa argentino? Pensé que preguntaba por el caso de que se eligiera alguna vez un papa argentino. Tres veces le tuve que preguntar hasta que entendí que habían elegido un papa argentino”, recuerda el poeta.
–¿Cree que habrá cambios en la Iglesia?

–Sí, al principio no pensé que pudiera estar haciendo todo lo que está haciendo… algo verdaderamente increíble porque está poniendo las cosas al revés. Como debe ser, porque todo estaba mal puesto. Que un papa no ande en el papamóvil sino en el carro más pequeño del Vaticano es el mundo al revés. Los últimos serán los primeros; eso está haciendo Francisco.

–¿Cree que el papa Francisco puede revisar la “suspensión a divinis” que pesa sobre usted?

–A mí no me afecta porque es una prohibición para administrar sacramentos y yo no me hice sacerdote para administrar sacramentos y andar celebrando bautismos y matrimonios, sino para ser contemplativo. Y sigo siéndolo. Es más bien un estorbo para mí la práctica pastoral, no es mi vocación. Como poeta y como sacerdote soy un contemplativo.

–¿Qué pasaría si el Papa le quitara esa prohibición de suministrar los sacramentos?

–Más bien me puede complicar la vida. Me pondría en compromisos que no tengo actualmente… Ya me siento muy cansado, casi no dormí anoche y me estás haciendo muchas preguntas.
–¿El próximo premio que recibirá será el Nobel de Literatura?

–Me complicaría también la vida… no creo que exista ese peligro.
Fuente: por Silvia Freiras - Redes Cristianas


Entrevista a Ernesto Cardenal – Programa Por una misma calle 
– Radio Nacional – 29-09-2013

-Domingo Bresci: Ernesto Cardenal nicaragüense, 87 años, escritor, poeta, monje trapense, sacerdote, que participó activamente en la revolución sandinista y fue su ministro de Cultura.

- Daniel Goldman: Usted es nuestro héroe de la adolescencia. Leí su libro “En Cuba” cuando tenía 14 años. Le propongo que podamos hablar sobre aquellos temas que generalmente a Ernesto Cardenal no le preguntan, que tienen que ver con otra dimensión. Cuando hablamos de la Biblia, a veces nos paramos desde un lugar donde es muy difícil poder separar entre aquello que resulta poesía y narración. Uno a veces piensa que el inconveniente para una persona común es hablar en idioma normal y no hablar en poesía, ¿el poeta habla en poesía?

Ernesto Cardenal: Sí, y todo hombre es poeta, como todo pájaro canta, pero muchas veces la educación nos quita la vocación poética o se atrofia el poeta que hay en el hombre.

-Domingo: Usted ha dicho alguna vez que la poesía es el lenguaje primitivo de la humanidad.

Ernesto: Así es. La primera literatura de los pueblos primitivos siempre es el verso, ellos comenzaron con la poesía antes de la prosa.

-Daniel: ¿Todo lo que el hombre dice, lo dice en literatura?

Ernesto: es poesía. Los primeros balbuceos del hombre descubriendo el lenguaje más que la poesía es el canto. Algunos dicen que es “canto de cuna”, otros dicen que es “canto de amor”. De todas maneras, canto antes que la prosa.

-Daniel: ¿Qué diferencia existe entre el canto y la poesía?

Ernesto: No sé. Es muy difícil responder porque la poesía es canto, poesía es creación. Cuando San Pablo habla de la creación está diciendo poema. La palabra griega que se utilizaba para el poema de Homero. Dios es poeta, es creador.

-Daniel: Por lo tanto, la Génesis es un poema.

Ernesto: Claro. Y metáfora. Algunos dicen, además, que el primer libro de ficción y de fantasía fue el de la creación.

-Daniel: ¿Cuál fue el libro de la realidad entonces?

Ernesto: La ciencia lo está descubriendo.

-Daniel: ¿Usted cree que la ciencia está descubriendo la realidad?

Ernesto: El Big Bang y la explosión del universo es descubrimiento de ahorita. Eso no lo sabía el profeta del Génesis. Imaginaban esto, al Big Bang lo imaginaron. Pero la ciencia es más exacta todavía.

-Domingo: Me he enterado que está recorriendo librerías comprando libros de ciencias.

Ernesto: Sí, exactamente. De pequeño ya tenía esa afición y en mis poemas juveniles ya empezaba a hablar de cosas científicas porque eran una gran inspiración las ciencias naturales sobre todo. Me encanta leer sobre las estrellas, las mariposas, los peces, las tribus primitivas, las distintas ramas de las ciencias naturales.

-Domingo: ¿Le parece que eso nos aproxima al misterio de la naturaleza y de la vida?

Ernesto: Y a Dios. Un biólogo ingles decía que la ciencia es un camino más directo a Dios, que la religión. Y yo lo creo. Las religiones dividen a la humanidad, la ciencia nos une. 

-Daniel: Una definición que utilizó en algún momento dice: “Creo que cada uno tiene una misión, la mía es la de poeta y la de profeta”.

Ernesto: No recuerdo haber dicho eso, pero más o menos algo parecido.

-Daniel: Hablemos de profecía y de poesía. De algún modo, ¿todo profeta es poeta o todo poeta es profeta?

Ernesto: Algunos son profetas. Profeta no es que uno adivina el futuro, sino que anuncia y denuncia. Denuncia la injusticia y anuncia un reino nuevo. Hay poetas que son profetas. Yo trato de escribir profecías.

-Daniel: Los investigadores bíblicos sostienen que jamás el profeta es alguien que adivina el futuro, sino que es alguien que supone, en virtud de la lectura que hace en el presente, va a saber de qué se trata el futuro. Una sensibilidad especial, distinta y diferente a la de aquel que se deja llevar por un presente perpetuo que lo ahoga, creyendo que el futuro nunca va a ser diferente al presente que uno establece. Desde ese lugar, me gustaría pensar esta idea de la profecía. Profecía es siempre mirar hacia adelante y decir una palabra de denuncia, en este sentido usted se siente profeta…

Ernesto: Sí. En mi poesía trato de anunciar algo nuevo y denunciar lo que existe en el mundo que actualmente tenemos que no es el que Dios ha querido para nosotros. Queremos tener un mundo mejor, distinto. Lo que los jóvenes ahora multitudinariamente han dicho: “Otro mundo es posible”. Lo mismo que decía Jesús del reino de Dios en la Tierra, como lo dice Mateo “el reino de los cielos”. Pero es el reino de los cielos en la Tierra. “Venga a nosotros tu reino” nos enseñó Jesús a orar, que venga el cielo a nosotros. Otro mundo es posible y otro mundo es necesario. Monseñor Casaldáliga, obispo de Brasil, ha dicho: “Otra Iglesia es posible”, y “otro Dios es posible”.

-Daniel: ¿Dios es definible?

Ernesto: es amor, ya lo dijo San Juan, mejor definición que esa no hay.

-Domingo: Cuando leo sus libros, veo el carácter profético en la interpelación que usted hace a las estructuras de este tiempo. 

Ernesto: El mundo está descompuesto. La injusticia que hay es nueva en la humanidad, solo tiene 10 mil años desde que empezó la agricultura, la propiedad privada. Es una humanidad que tenía 1 millón de años. Según leí, en un libro que compré ayer aquí, son 17 millones de años que tienen los homínidos, de ahí venimos. Eso trajo a Jesús a la Tierra, eso que se descompuso hace 10 mil años. Vino a poner las cosas al revés de cómo estaban. Unos judíos no cristianos que acusaron a los cristianos de que estaban predicando las cosas al revés. Los últimos serán los primeros. Es lo que el Papa Francisco está haciendo en el Vaticano: poniendo el Vaticano al revés.

-Daniel: Quisiera volver a la definición de Dios porque no estoy convencido que Dios sea amor, creo más en una teología adjetivada o verbalizada que como una teología sustantiva. Cuando amo aparece Dios, y no que Dios es amor; cuando hay un acto justo se revela Dios, y no que Dios es la justicia, ¿qué le parece esta concepción?

Ernesto: es lo que Dios dice de él mismo: “Yo soy el que seré”. “Yo no soy todavía”. Si no hay amor, no hay Dios. Esa es una interpretación.

-Daniel: Su vida transitó por un momento de lo contemplativo, ¿sigue transitando?

Ernesto: Todavía. Es mi vocación la de poeta y de contemplativo.

-Daniel: ¿Lo contemplativo es definible?

Ernesto: Sí, es la unión con Dios.

-Domingo: Muchas veces la contemplación se tomó como un apartamiento de la realidad y de la vida, y su contemplación es totalmente lo contrario porque ha llegado a ser un miembro activo del Frente Sandinista de la Liberación, fue su ministro de Cultura de 1979 a 1987.

Ernesto: el contemplativo es activo. La contemplación nos lleva después a la acción y ese ha sido el destino de muchos contemplativos, monjes que han salido del monasterio, San Bernardo por ejemplo que pasó toda su vida como contemplativo y al final Dios lo sacó de ahí y lo llevó a las cortes de los reyes para componer la política de su tiempo. Predicó una cruzada.

-Domingo: Y Thomas Merton, ¿qué tipo de contemplativo considera que es?

Ernesto: era uno que salió de la contemplación para intervenir en esa política actual, contra la guerra. Los monjes le prohibieron eso en el monasterio. Pero él, de alguna manera, lo hacía.

-Daniel: Usted construyó un lugar muy significativo que Thomas Merton le indicó a usted, cuéntenos acerca de esa experiencia. 

Ernesto: Estaba muy feliz en el monasterio trapense donde era novicio y me dijeron que tenía que salir porque estaba con un dolor de cabeza que no se me quitaba y cada vez se ponía peor. Había como 300 monjes en el monasterio, uno de ellos era psiquiatra, me examinó y me dijo que lo mío era psicosomático y que tenía que salir. Sollozando llegué hasta lo de Merton a decirle eso y me dijo: “Está muy bueno porque yo también quiero salir. Es una cosa anticuada la vida medieval que tenemos. Cuando yo salga tú vas a venir conmigo para lo que vamos a fundar”. Pero a él no le permitieron salir y él me había advertido que si no lo dejaban salir a mí me tocaba hacer eso, que fue lo que sucedió y entonces tuve que hacer la fundación que él me aconsejaba. Esa fundación laica fue Solentiname. Se transformó mucho el lugar con lo que hicimos con la poesía, el arte, el libro que hicimos.

-Daniel: Lo que uno escribe nunca es de uno, es de todos. Simplemente es un reflejo se ciertas cosas e inclusive la palabra no nos pertenece. 

Ernesto: pero más cuando otros participan en la escritura. Ese libro que se llama El Evangelio es una enseñanza.

-Domingo: Referido a esta experiencia que tuvieron, con una mirada a esta realidad globalizada, masificada, capitalista, individualista, consumista a usted le parece que son replicables ese tipo de experiencias. En Argentina hubo intentos de péquelas comunidades que se reunían y eso no prosperó. ¿Hacia qué tipo de comunidad podríamos intentar ir y de qué manera?

Ernesto: Hacia el comunismo. Hay varios sentidos de la palabra comunismo. Comunismo es el partido comunista; comunismo es lo que para el presidente Nixon es el comunismo internacional, que es todo lo que es de izquierda; y comunismo también es el de los primeros cristianos, la sociedad que está descripta en las actas de los apóstoles, que dice que no había pobres ni ricos, sino que todo era de todos, a cada uno se le daba según sus necesidades y esa es la definición de Carlos Marx de comunismo. Socialismo es que a cada uno se le dará el pago de su trabajo, el comunismo es lo que necesita, no lo que trabaja. En una familia, el viejito y el bebé son los que más reciben y los que nada aportan. 

-Domingo: ¿Eso es viable hoy? ¿Hay alguna experiencia posible?

Ernesto: La familia y las órdenes religiosas cuando han sido fieles a sus reglas. San Benito habla de los vicios de la propiedad privada.

-Daniel: Uno tiene deseos también, no solamente necesidades. Cuándo las necesidades encuentran su límite y hasta dónde el ser humano por su condición no juega también con la cuestión de los deseos. ¿El deseo cuándo se transforma en necesidad?

Ernesto: Hay que buscar cada uno en cada circunstancia. Los trapenses se levantan a las dos de la mañana a empezar el día. Empiezan recitando la oración de la mañana. Y en el resto del día tienen siete recitaciones de salmos. Eso me inspiró cuando había salido del monasterio, traduzco un libro de salmos. Tienen la numeración del salmo de la Biblia al que corresponde. Este es un salmo científico. Desde joven tenía la pasión por el lenguaje científico, y aquí hago poesía con el lenguaje de la ciencia, se llama: 

“Alabad al Señor Nebulosa”.
Alabad al Señor nebulosas
como motitas de polvo en las placas fotográficas
Alabad al Señor Sirio y su compañera
y Arturo y Aldebarán y Antares.
Alabad al Señor meteoritos
y órbitas elípticas de los cometas
y planetas artificiales.
Alabad al Señor
atmósfera y estratósfera
rayos X y ondas hertzianas.
Alabad al Señor
átomos y moléculas
protones y electrones
protozoarios y radiolarios.
Alabad al Señor
cetáceos y submarinos atómicos
Alabad al Señor
aves y aviones.
Alabad al Señor cristales hexagonales de nieve
y prismas de color esmeralda del sulfato de cobre
—en el microscopio electrónico—
flores fluorescentes en el fondo del mar
diatomeas como un collar de diamantes
y Diadema Antillarum
Anurida marítima y Ligia exótica.
Alabad al Señor
Trópico de Cáncer y Círculo Polar Ártico
tormentas del Atlántico Norte y Corriente de Humboldt
selvas sombrías del Amazonas
islas de los Mares del Sur
volcanes y lagunas
y luna del Caribe tras la silueta de las palmeras.
Alabad al Señor
repúblicas democráticas
y Naciones Unidas.
Alabad al Señor
policías y estudiantes y muchachas bellas.
Su gloria sobrepasa la tierra y los cielos
telescopios y microscopios
y él ha hecho grande a su pueblo
a Israel su aliado.
Aleluya

-Daniel: Este es un poema que tenemos en nuestro devocionario, en nuestro libro de oraciones. En momentos de expresión espiritual nos acompañamos con ellos. Yo traduje alguno de los salmos a un lenguaje no científico porque no lo sé hacer, simplemente tomé la idea de lo que los ingleses utilizan como palabra traducción que es “translation”, es decir: colocarnos en el lugar de lo que uno se imagina cómo fue el momento en el que escribió el salmista el salmo. Es muy difícil, por parte de alguien que no vibró la espiritualidad, entender que las motitas alaban a Dios, que el Trópico de Cáncer alaba a Dios porque todo fue creado para su alabanza, ¿coincide conmigo?

Ernesto: para su gloria. Ireneo decía que la gloria de Dios era el ser humano feliz.

-Daniel: ¿El ser humano somos un lugar diferente que el resto de la creación?

Ernesto: para San Ireneo parece que sí porque la culminación, hasta ahora, era el ser humano. En el futuro la especie humana será distinta, será otra, mejor tal vez. Otro mundo es posible, otra especie humana también. Y mejor que la nuestra. Pero hasta ahora, al menos en este planeta; en otro planeta puede estar más evolucionada la inteligencia.

-Domingo: Eso sería el sentido trascendente de la vida que usted percibe, ¿tiene que ver esto con Canto cósmico?

Ernesto: el Cántico cósmico es el título que puse porque trata de todo el cosmos y algo más.

-Domingo: En el cosmos estamos nosotros…

Ernesto: Sí.

-Domingo: No queremos dejar de mencionar su apuesta a una religiosidad acompañada por distintas corrientes…

Ernesto: La última teología cristiana que se ha inventado es el pluralismo religioso posterior a la teología de la liberación. El Papa anterior, de infausta memoria, había dicho que era una prolongación de la teología de la liberación esta teología del pluralismo religioso y que era más peligroso que la teología de la liberación. Y tenía razón en las dos cosas. Es una prolongación y es, para la mentalidad de él, el pluralismo religioso significa que todos los pueblos tienen religión y principalmente los pobres. Pero estas religiones dividen a los pobres. Y debe unir a todos. Eso lo está haciendo el pluralismo religioso en el mundo actual. En un rascacielos de Nueva York están todas las religiones reunidas en un solo edificio. Personas que antes pensaban que había solo una religión y era solo la de ellos. Ahora encuentran que todas son verdaderas. Un místico decía: “Todas las religiones llevan a Dios”.

-Daniel: Algo así como que la religión implicaría un tránsito. El hecho está en entender que todos vamos para un lado pero el lugar no es el mismo. La vida religiosa es caminar, no llegar a un lugar. 

Ernesto: yo diría que es llegar a un lugar, llegar a Dios, caminar hacia Dios. Los caminos son distintos.

-Daniel: Hay un cuento de la historia jasídica que dice: un hombre que estaba en la ciudad de Varsovia no se sentía muy cómodo y decía: “Me voy al otro pueblo”, cuando llegaba al otro pueblo decía: “No me siento cómodo, me vuelvo a Varsovia”, entonces los amigos le preguntaron dónde se sentía cómodo y dijo: “En el viaje”. 

Ernesto: Pero el viaje es para llegar.

-Domingo: Lo conocemos como un hombre que ha asumido y se ha comprometido con los pueblos de América Latina, a propósito de eso quería preguntarle ¿cómo ve la situación de América Latina hoy?

Ernesto: está en revolución América Latina con muchos gobiernos o movimientos de izquierda. Unos más radicales que otros, según las circunstancias de cada país. Algunos en el gobierno, otros movimientos no, sino oposición. Todos hacia la segunda independencia. La primera fue de la corona española, la segunda está siendo del imperialismo norteamericano. Hay países ya independientes. No se puede negar que Cuba es independiente de EEUU, pero Alemania no lo es. Los países ricos y grandes no lo son.

-Domingo: ¿Y la Iglesia de América Latina puede colaborar en estos procesos de cambio?

Ernesto: hay dos Iglesia. Una de los pobres y una de los ricos. Una Iglesia de los explotadores y otra de los explotados. Pero solo una es la de Jesucristo: la de los pobres, la del Papa Francisco.

-Daniel: Volviendo a su poesía, tiene un poema que se llama “Oración por Marilyn Monroe” y dice así:
Señor recibe a esta muchacha conocida en toda la Tierra con el
nombre de Marilyn Monroe
aunque ese no era su verdadero nombre
pero Tú conoces su verdadero nombre, el de la huerfanita
violada a los 9 años
y la empleadita de tienda que a los 16 se había querido matar
y que ahora se presenta ante Ti sin ningún maquillaje
sin su Agente de Prensa
sin fotógrafos y sin firmar autógrafos
sola como un astronauta frente a la noche espacial.
¿Somos todos Marilyn Monroe?

Ernesto: Sí. Después que salí del monasterio trapense entré a un seminario en Colombia a estudiar para el sacerdocio y ahí uno de los profesores, alemán, en la clase nos dio la noticia de la muerte de Marilyn Monroe y eso me inspiró ese poema como una oración por ella, para que la perdone y nos perdone. “Perdónanos a nosotros por esta colosal súper-producción en la que todos hemos trabajado”.

-Daniel: Y porque todos la hemos matado…

Ernesto: y hemos sido víctimas como ella. Hice una lista de palabras que debía incluir en el poema. Le fui dando forma a esos temas del mundo actual, en la película que estamos con ella.

-Daniel: ¿Todo puede incluirse en la poesía?

Ernesto: Exactamente. El poeta norteamericano Ezra Pound su enseñanza es que todo se puede decir en la poesía o en la prosa. Cabe todo. La novela es ahora lo que antes era la poesía épica. En su poema “Cantos” habla de los bancos, de las guerras, de todo.

-Domingo: Como usted.

Ernesto: Exactamente. Soy discípulo de él.

-Daniel: ¿La noticia también entra en la poesía?

Ernesto: Naturalmente, sí. Lo que sale hoy en el periódico cabe en la poesía si la sabemos meter.

-Daniel: ¿Hasta dónde tiene que ver esto con la lectura o con la escritura? ¿El que sabe leer poesía la transforma en poesía?

Ernesto: Claro que sí. Para eso es, para cuando la leas la hagas tuya.

-Domingo: ¿Está trabajando por la tierra ahora?

Ernesto: Sí. Hicimos un congreso de escritores en defensa de la tierra, ecológicos. Podían ser científicos, teólogos. Se hizo en Nicaragua. El gobierno no nos permitió el transporte a Solentiname, tenés que ir en helicóptero y los pusieron tan caros que no se pudieron adquirir. Se hizo en Granada. Se inventó el nombre “Escritores por la tierra” y fui presidente honorario, simbólico.

-Domingo: ¿Le preocupa el tema ecológico?

Ernesto: También.

-Daniel: ¿Está dirigiendo un taller con niños?

Ernesto: Niños con cáncer. Escriben muy bellas poesías.

-Daniel: Fue un honor conversar con Ernesto Cardenal.


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