PRODUCCIÓN COMUNAL AUTO-GESTIÓN Y AUTOCONSUMO... Algo para tener en cuenta en nuestras comunidades del interior
El autoconsumo se contagia
de barrio a barrio
por Pepa Gómez
VALENCIA
La Malvarrosa propone un sistema alternativo que elimina intermediarios e
impulsa el desarrollo rural…
Cada vez más barrios se suben al carro de la
producción comunal y el autoconsumo. Ecología y solidaridad son las palabras
clave, marcados por un contexto económico que obliga a la reinvención. Un grupo
de Autoconsumo en la Malvarrosa, huertos urbanos en Benimaclet, cultivos en
terrazas del Carmen, distribución de productos agrícolas en Patraix... todos,
juntos y por separado, están lanzando un claro mensaje.
En Benimaclet cultivan huertos urbanos, en El Carmen
extienden los pulmones de
manzanas verdes a las terrazas, en Patraix difunden alimentos ecológicos
cultivados en terrenos valencianos, en Velluters aprovechan solares para crear
vida y así lo persiguen los vecinos de Marítimo-Ayora... Y ahora vecinos
de La Malvarrosa se suman a esta corriente solidaria, respetuosa con el medio
ambiente y crítica con el contexto histórico y económico por el que los
ciudadanos pasamos: nace una nueva fórmula bautizada grupo de Consumo
Responsable.
"Somos un grupo de vecinos de la
Malvarrosa interesados en poner en marcha un sistema de consumo alternativo,
respetuoso con el medio ambiente, ecológico, sostenible, social, que fomente
relaciones directas entre productores y consumidores, elimine intermediario,
impulse el desarrollo rural de nuestro ámbito geográfico y consolide circuitos
cortos de comercialización", reza su carta de presentación. Trabajarán al
"amparo" de la asociación de vecinos Amics de la Malva,
sirviéndose de su local para el desarrollo logístico.
Comienza el recorrido sondeando el interés
vecinal para participar de esta innovación con la difusión de un formulario. Se
pregunta a propósito del tipo de producto en el que los ciudadanos estarían
interesados en producir, compartir, difundir y/o consumir (locales, ecológicos,
de temporada, certificados..).
Además, como se trata de una iniciativa
solidaria y comunitaria, se abre un espacio de colaboración mutua, se buscan
personas que estén dispuestas a dedicar un par de horas semanales a la
iniciativa de forma altruista. Fórmula que casa con otras actividades
consolidadas ya en la ciudad como el Banco del Tiempo de Ruzafa o Funsación Rd
Sostenible y Creativa entre
otras.
Los barrios de la ciudad se muestran cada vez
más comprometidos por potenciar la producción local y autóctona y facilitar a
pie de calle la relación entre ciudadanos y el autoabastecimiento, sin
intermediarios ni encarecimientos evitables. Con este mismo espíritu
evolucionan los grupos de autoconsumo que pueden tener distintos modelos
de asociación. La característica común es que se autogestionan,
contactando con productores directamente, realizando pedidos esporádicamente y
organizando el reparto.
El precio justo, la reducción de emisiones
contaminantes (desde el cultivo al transporte, pasando por el embalaje)
y estrechar lazos sociales eliminando las barreras de la competitividad y
el enriquecimiento de terceros, son las claves.
Si las ciudades se hacen de ciudadanos, los
de Valencia están emprendiendo un camino de conciencia y responsabilidad con el
entorno y el vecino. Los barrios, desde las asociaciones de residentes y
plataformas, están lanzando un claro mensaje. Valencia está preparándose para
ser cada vez más autosuficiente.
Fuente: VLC News
Gentileza de mi amigo Javier “Paco” Miró
No sé, tengo mis profundas dudas respecto al interés real y concreto en participar de este tipo de asociaciones de generar el propio sustento alimentario (una parte, al menos).
ResponderEliminarMi impresión es que la mirada general tiene a la huerta como hobby (y no como generadora de SU comida) y al supermercado como la fuente del alimento.
Incluso si observamos personas - en los super, mujeres y chicos humildes son ese "espectáculo" - ni siquiera se percibe la valoración hacia el alimento natural, nutritivo, no, son consumidores entusiastas de gaseosas, golosinas y todo el surtido de macanas tentadoras que suele haber ahí.
Creo que debe pasar mucho tiempo y mucho esfuerzo en otra batalla cultural, perdida o por perderse, ahora, en nuestras propias narices.
Lamentablemente este tipo de proyectos se desarrollan a partir de las crisis. Estamos hablando de Valencia. Estoy de acuerdo con Ram. No forma parte de una cultura, sino de una respuesta coyuntural que a poco de subsanarse pierde mucho de su sentido solidario. Aquello de piquete y cacerola..
ResponderEliminarno hay que desestimar la magnitud de la crisis en espania, la mayoria en la foto son jovenes o sea las principales victimas de la megaestafa financiera.EL 25% estan desempleados y una granja no solo provee comida sino tambien hay mucho que aprender .Los analistas financieros ocultan que espania crecio a un ritmo espectacular por mas de 20 anios mucho mayor que alemania pero la tildan de inficiente y culpan al gasto publico y de bajar el ritmo de la economia en europa .Cuando durante esos anios aporto mas que los llamados eficientes
ResponderEliminar.Gracias Gustavo por bajarlo