HONESTIDAD BRUTAL DE CLARIN EN SUS TITULARES (Lo de Wiñazki en la nota va muy en consonancia con el titular)

"Una mala noticia, 

pero que no es un golpe final"

 

A nueve días de las elecciones primarias –proceso del que fue absolutamente marginado por decisión de la Presidenta–, Amado Boudou sufrió ayer otro infortunio judicial.

La sala I de la Cámara Federal rechazó su pedido de sobreseimiento en la causa Ciccone. El vice está imputado en ese expediente por enriquecimiento ilícito y negociaciones incompatibles con la función pública.

Es otra mala noticia para el segundo en la sucesión presidencial, quien apura en varios frentes su defensa en este caso, así como si estuviera especialmente interesado en que su situación se resuelva antes del resultado de las elecciones de los comicios de octubre.

Pero, a pesar de lo que surge como aparente, los abogados del vice no recibieron ayer un golpe del todo determinante. Y mucho menos final.

Una esperanza para ellos duerme por ahora en Sala III de la Cámara de Casación Penal.

Ocurre que los jueces Gustavo Hornos y Mariano Borinsky aceptaron un recurso de queja presentado por otro de los imputados en la causa Ciccone, Alejandro Vandenbroele, sostenido en un pedido de nulidad basado en “tres cuestiones”: “la forma en la que se inició la investigación”; “la declaración testimonial recibida a Laura Muñoz (ex esposa de Vandenbroele)”; y “el allanamiento realizado en el domicilio de Muñoz, tanto en su forma como en su fundamentación”.

La estrategia jurídica de Vandenbroele va en sintonía con la de Boudou y la de su socio, el millonario José María Núñez Carmona, otro de los imputados en la causa.

Si se resuelve en favor de Vandenbroele, el recurso de queja aceptado por los camaristas Hornos y Borinsky podría ser utilizado por la defensa de Boudou para intentar cerrar la causa Ciccone, explicaron fuentes judiciales al tanto de esta investigación.

Diversas fuentes del ámbito del Derecho contaron que Borinsky tiene otro vínculo con este caso.

Es uno de los mejores amigos, hace lustros, del abogado Diego Pirota. Es el defensor de Boudou.

"Una mala noticia, pero que no es un golpe final", reza el titular; a pesar de nuestros esfuerzos para darlo agregaría Wiñazki