PRINCIPE ENANO de José Martí


Para un príncipe enano
se hace esta fiesta.
Tiene guedejas rubias,
blandas guedejas;
por sobre el hombro blanco
luengas le cuelgan.
Sus dos ojos parecen
estrellas negras:
¡Vuelan, brillan, palpitan,
Relampaguean!
Él para mí es corona,
almohada, espuela,
mi mano, que así embrida
potros y hienas,
va, mansa y obediente,
donde él la lleva.
Si el ceño frunce, temo;
si se me queja,
cual de mujer, mi rostro
nieve se trueca;
su sangre, pues, anima
mis flacas venas:
¡Con su gozo mi sangre
Se hincha, o se seca!
para un príncipe enano
se hace esta fiesta.

¡Venga mi caballero
por esta senda!
¡Éntrese mi tirano
por esta cueva!
Tal es, cuando a mis ojos
su imagen llega,
cual si en lóbrego antro
pálida estrella,
con fulgores de ópalo,
todo vistiera.
A su paso la sombra
matices muestra,
como al sol que las hiere
las nubes negras.
¡Heme ya, puesto en armas,
en la pelea!
Quiere el príncipe enano
que a luchar vuelva:
¡Él para mí es corona,
Almohada, espuela!
y como el sol, quebrando
las nubes negras,
en banda de colores
la sombra trueca.
Él, al tocarla, borda
en la onda espesa,
mi banda de batalla
roja y violeta.
¿Con qué mi dueño quiere
que a vivir vuelva?
¡Venga mi caballero
por esta senda!
¡Éntrese mi tirano
por esta cueva!
¡Déjeme que la vida
a él, a él, le ofrezca!
para un príncipe enano
se hace esta fiesta.

Comentarios

  1. Ese príncipe enano
    quien lo dijera
    pasó por estas tierras
    y sin vergüenza
    nos dijo que al puerto
    libre quisiera
    sin contar que a su lado
    serio estuviera
    un ex gobernador
    quien prometiera
    hace años eso mismo
    y no cumpliera
    (perdón Martí)






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