LA IGLESIA Y LA INDEPENDENCIA DEL PODER JUDICIAL por Javier Martín Miró





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La Iglesia salió ayer a abogar por la independencia del Poder Judicial. “Estamos convencidos de que debemos seguir trabajando con gran empeño para asegurar la plena vigencia de la división de poderes republicanos en el seno de la democracia”, se señala en el mensaje final de la Semana Social, el tradicional encuentro que organiza anualmente la comisión de Pastoral Social del Episcopado, que se realizó este fin de semana en Mar del Plata.

Esto esta muy bien si una institución es coherente y ha estado siempre “trabajando con gran empeño” para ese fin. Ahora : ¿existió alguna manifestación similar que con mayor o menor énfasis haya condenado o alertado a la población del inminente peligro que resultó la designación a dedo de amigos y partidarios del gobierno Menemista durante los 90? ¿Hay alguien que le haya preguntado a la Institución ‘Iglesia Católica Argentina” dónde estuvieron durante ese tiempo cuando el entonces Presidente de la Republica tenia 9 de los 12 miembros de la corte suprema? Por ahí me equivoco pero no recuerdo haberlo leído.

Los comentarios de la gente se limitan a atacar la historia de la Iglesia durante la Colonia algunas otras aberraciones históricas que no resuelve el problema sino que limita el debate entre gente que genuinamente tiene o expresa una fe, y gente que odia todo lo relacionado con una parte esencial de muchos seres humanos que es creer (discutible en otras circunstancias) y por supuesto todo termina en los insultos y las groserías.

Desde ya que la critica y el disenso es valido y estoy seguro que hay cientos de partidos, instituciones , asociaciones profesionales de abogados, legisladores etc. para expresarse.

Cuándo la iglesia dejará de actuar como un partido político?, ¿Cuándo advertirá que así pierde sus fieles , su rol, su credibilidad y que estos tres incisos son lo suficientemente importantes como para no seguir jugando con ellos y definitivamente volver a ser el soporte espiritual de los que la siguen y defienden.


 

* Javier Martín Miró es amigo personal desde los tiempos de la adolescencia. Hombre que a pesar de la distancia nunca se ha olvidado de su tierra. Siempre atento y preocupado por lo que ocurre en la Patria Grande sigue con sumo interés los portales nacionales. Es Ingeniero Agrónomo y está radicado en Australia desde hace poco más de 20 años.

Comentarios

  1. Es un discusión interesante, pero no se resuelve con archivos. No es util para esta discusion sacar los trapitos sucios de la iglesia, que en realidad son crímenes y complicidades que deben ser juzgados por el Poder Judicial.
    Lo que hace falta es una profunda discusion sobre el rol que debe cumplir La Iglesia Catolica en el Estado Nacional.
    Esta "autoridad" que poco tiene de divina, está basada en la profund relacion Estado-Iglesia que tenemos en nuestro pais. es necesario separar las religiones, los credos individuales e íntimos, de la Gestión Publica, ya que no solo afecta intereses populares con los juicios que se realizan desde su dogma, también es un acto profundamente discriminatorio para con quienes expresan otra creencia o quienes no expresan ninguna. El Estado debe ser LAICO, y por consecuencia, soberano. Ya que Soberanía, es no depender de lo que un monarca europeo opine, como sucede actualmente.
    Pregúntense donde quedó el Nuevo Código Civil y Comercial de la Nación, hoy cajoneado a la espera de ser recortado en sus artículos mas beneficiosos, por orden del Monarca Teocratico del Vaticano.
    El problema aquí no es lo que las autoridades de determinada religión opinen hoy y lo que opinaron ayer, aquí el quid de la cuestión pasa por el peso que tienen esas opiniones dogmáticas y profundamente retrogradas en la democracia.

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