HISTORIA MÍNIMA. BIENVENIDO A CORONEL DORREGO, pero OJO con los Garcas...









Hace pocos meses atrás y luego de muchos años de esfuerzo, frustraciones y trabajo, mi señora y su padre lograron adquirir un automóvil. Se trata de un Renault 18 modelo 1986, todo un campeón del mundo. Una máquina que en aquella época resultaba de avanzada. Aire acondicionado, caja de quinta y tracción delantera era sus datos de nobleza. Convengamos que el pobre llegó a nuestras manos con algunos detalles a consignar. Si tenemos en cuenta que en la actualidad nada se fabrica para que dure tanto tiempo, el sedán aún porta el respetable estandarte que otrora lo consagraran como un auto de alta gama.

A partir del día que llegó a nuestras manos hicimos todo lo necesario para encuadrarnos dentro del marco de legal antes de lanzarlos a las rutas de modo poder circular de acuerdo a las normas vigentes: VTV, seguros, rectificación del número de chasis, transferencia, radicación local y arreglos varios constituyeron una batería de gastos que estaban en los cálculos hasta de los más optimistas. Esta breve introducción sólo se permite contextualizar la historia.



Como hábito solemos ir a la ciudad cabecera dos o tres veces al mes de manera realizar todos los trámites burocráticos imprescindibles que un mortal debe afrontar para poder vivir dentro del marco del contrato social vigente. Entre ellos retirar los comprobantes exigidos para poder circular sin trastornos por el territorio provincial. Nos encantaría tener en El Perdido oficinas de toda clase para poder resolver nuestros dilemas existenciales, pero el costo/beneficio del capitalismo hace al asunto, no teniendo otra opción que recorrer esos veinte kilómetros con recurrencia y prolija regularidad. Creo que hasta aquí es compresible dicho ordenamiento para darle entidad al relato.



El día 9 de mayo pasado fue uno más dentro de la habitualidad. Partimos desde El Perdido junto a mi señora rumbo a Coronel Dorrego con el objeto de finiquitar algunos pendientes, entre ellos retirar el comprobante del Seguro del mes en curso. De todas maneras siempre tomamos la precaución de circular con todos los comprobantes pagos de modo dar fe que el auto tiene la cobertura exigida. Obviamente que no andamos con la póliza encima, es un despropósito acarrearla dentro del vehículo cuando la provincia no demanda tal empresa.



Promediando el recorrido por la Avenida Santagada somos detenidos por el servicio de inspección local en la plaza céntrica, hectárea que está exactamente a 50 metros de mi compañía aseguradora. Ante la solicitud de los agentes les entrego toda la documentación exigida junto con los comprobantes del seguro explicándoles que justamente venía a la ciudad cabecera a retirar el último recibo. Ahora que lo pienso podía haber evitado el control girando en el cruce anterior, ya que había visto el operativo, pero al saberme encuadrado dentro de la legalidad ni siquiera se me cruzó por la cabeza tamaña torpeza ética.

Noté de inmediato que los muchachos comenzaron a tensionar su discurso de manera llamativa debido a que el último comprobante había vencido el día 7 de mayo (dos días antes). Ante la ausencia de comprensión y entendimiento les comenté que como demostración de buena fe y para que ellos verifiquen nuestra versión mi señora iría hasta la oficina de la aseguradora, reitero distante 50 metros, a retirar el comprobante vigente mientras yo aguardaba detenido en el lugar. De pronto uno de los agentes desprende la idea – amenaza concreta -  de secuestrar el auto si mi señora no traía en comprobante, agregado ciertamente ridículo, vulgar y desproporcionado, ya que fui yo quien les propuso la solución a favor de saldar sus dudas. Cinco minutos después mi señora regresó con el talón de marras dándole veracidad a nuestra versión. Es decir, el auto tenía la cobertura exigida y como habíamos afirmado veníamos en la búsqueda de nuestro comprobante. No alcanzó, los soberbios agentes municipales, muy mal informados y peor formados, demostraron su poder con curiosa discrecionalidad y me sancionaron con una infracción. En breve deberé presentarme en el tribunal de faltas local para realizar mis descargos y abonar la boleta correspondiente si mis razones no son atendidas.



Varias cuestiones. El automóvil y por ende el seguro no están a mi nombre sin embargo no me solicitaron en ningún momento la tarjeta verde para constatar la propiedad del vehículo. Llama poderosamente la atención que no intenten verificar la procedencia y el dominio del móvil, si tenía pedido de secuestro o cuestiones por el estilo. Por lo cual es fácil concluir que el programa de control municipal no está abocado a la prevención, es evidente que sus fines son meramente recaudatorios. Hallar una supuesta flaqueza – interpretación antojadiza -  y boletear...



El comprobante presentado – subrayo, nos placería tener oficinas en El Perdido – cinco minutos después de solicitado sentenciaba que no sólo el auto estaba con cobertura sino  además estaba perfectamente al día en sus pagos.



En más de una ocasión he sido detenido para cumplir con requerimientos en varios destacamentos de la zona: Bahía Blanca, Tres arroyos, Monte Hermoso, incluso en el cruce de la ruta 3 con la 72. Siempre presenté la misma documentación y nunca he sido sancionado y menos aún amenazado. En alguna oportunidad se me llamó la atención por la ausencia de tarjeta del seguro y que el último cupón no revestía para ellos interés ya que dicho asunto era de resorte eminentemente jurídico en caso de siniestro. Mi explicación fue ciertamente comprendida por comprobable. La explicación sobre la demora en la extensión de la póliza – y con ella la no portación de tarjeta - por parte de la compañía producto de la rectificación en el número de chasis resultó muy bien aceptada por los funcionarios policiales una vez que constataron los recientes dígitos grabados.  - Miré señor, nosotros exigimos la tarjeta por el tema del vencimiento. Si usted me exhibe el talón de pago vigente debido a que perdió la tarjeta  por ejemplo, es muestra suficiente que el auto tienen cobertura - Recuerdo la conversación que tuve con un oficial en el cruce de la 3 con la 72.  Luego me aconsejó apurar a la empresa para que me entregue la tarjeta debido a que siempre existen gestores improvisados pseudouniformados en busca de un mísero mendrugo.



No voy a caer en el cansador argumento sobre la cantidad de autos que circulan por Coronel Dorrego de manera irregular, menores que manejan sin registro, motociclistas sin casco, vehículos sin la correspondiente VTV y cientos de intocables políticos que nunca padecerán el destrato de los agentes de control. Si uno está fuera del marco legal debe hacerse cargo sin mediar comparativas. Pero este no es el caso. La ley debe proteger a todo aquel ciudadano que actúa de buena fe y que luego ratifica su buena fe desde la praxis, y castigar como corresponde a quién trata de violarla.



Aparentemente el municipio dorreguense no sólo exige tarjeta también solicita el talón vigente, normativa que supera las exigencias provinciales. De todas maneras hay mucho Garca suelto pseudouniformado por las calles del Pago, y esta característica se potencia ya que adolecen de la formación y la información suficiente para completar su trabajo como es debido. Darle poder a sujetos improvisados y que poco entienden sobre los contextos y las problemáticas que deben sobrellevar los ciudadanos que no vivimos en la ciudad cabecera no hace otra cosa que hablar de las escasas luces que portan nuestros funcionarios. Por lo bajo se esconden fines adicionales que hacen a un año electoral. Recaudar a como de lugar sin observar el modo, los medios y los formatos...





Comentarios

  1. Es simple,te bajás,le pegás un cabezazo a uno y un directo a la mandíbula del otro,si hay mas y te da el cuero seguí con el resto hasta que llegue la yuta y vayás en cana por lesiones.
    Después te vas a encontrar con un kilombito maomeno para sacar el auto del corralón,pero la satisfacción que te da el momento de rebelarte contra los hijoeputas no tiene precio y da un placer parecido al Nirvana.Saisfacción garantizada.

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  2. bueno, al menos no le sacaron el carné en gorchs (debiera ser garchs) y lo tuvo que ir a buscar a Dolores, y sin haber cometido infracción alguna...

    Mal de muchos...
    o
    en el reino de los ciegos...

    Usté sabe. Apelemos a la buena fe y el entendimiento de las autoridades y no se haga malasangre mi amigo, que lo mas grave en este asunto, es no pagar la multa si no se puede y ya.

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  3. No pasa por ahi Coronel. Tampoco me hago malasangre. Menos aún espero buena fe y entendimineto. Fue un simple "informe de la situación" sobre cosas que suceden en el Pago. Para tomar prevenciones.. No más.

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  4. http://la-borrego.blogspot.com.ar/2013/05/la-direccion-de-inspeccion-general.html

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