A poco que nos acercamos a los comicios
podemos observar que ese 46% tan declamado como pretenciosa y pretendida
entidad unívoca va esbozando sus sospechadas implosiones. Uno de los temas que
divide aguas es el económico. Una parte de este horizonte pugna por una
devaluación drástica e inmediata del 40%, reiterando una de las tantas recetas
regresivas que impactan directamente entre los sectores más vulnerables a favor
de los sectores financieros
especulativos. Las cabezas visibles de estas aspiraciones son los
sectores ortodoxos enrolados en la derecha neoliberal. Por otro lado observamos
que existe otro sector que apuesta a un sistema flotante en donde el Estado
interviene en la cotización del dólar de modo ordenar sus variables en función
de las necesidades internas. Este último segmento también propone correcciones
en la moneda americana pero de manera gradual tratando de que dicha
modificación no impacte en el salario. Dos modelos correctivos antagonistas: El
de Sturzenegger/Melconian y el de Roberto Lavagna.
Otras divisorias de aguas y que de alguna
manera han calmado ciertas pretensiones sucesorias fueron las inundaciones,
tanto en Capital como en La Plata, el conflicto docente de la Provincia de
Buenos Aires, los sucesos del Borda y la cuestión de la reforma judicial. Sobre
este último punto la acusación por parte de Carrió sobre el acuerdo espurio
entre Cristina y Lorenzetti resultó una bomba cuyos efectos colaterales ya
vislumbran sus efectos.
A todo esto la farandulización de supuestos
casos de corrupción estatal ha logrado mitigar cierto desconsuelo dentro de las
filas opositoras. La operación ayuda a la comunión. Las causas se irán
multiplicando en la misma medida que el Gobierno siga avanzado en el tema de la
reforma judicial. Como afirmamos recientemente, la operación Quiroga, viejo
intento de Fontevecchia del 2011 y reflotado por el oligopolio, se ha
transformado en causa judicial. Un par de fiscales bien dispuestos ya han
presentado escritos para citar a una persona cuyas declaraciones mueven
ciertamente a risa pero que a la par se exhiben antojadizamente complementarias
con el asunto Lázaro Báez. Resulta curioso que muchos ex funcionarios, hoy
opositores, no hayan visto ni sepan nada sobre determinados temas que se
afirman en la actualidad. Acaso se constituyan en las cartas más valiosas,
barajas que es probable serán jugadas de aquí a los comicios. Me refiero a
Ministros, Secretarios y Subsecretarios que en caso de ser ciertas estas
versiones no veo cómo podrían escindir su responsabilidad. ¿Colaborarían con
falacias para destruir a la política?. Todo es probable...
Evidentemente aquella construcción del 46%,
uniforme en el odio, se percibe como una entelequia mediática, sin identidad
política, ausente de propuestas y vacía de contenido. El día que inviertan sus
esfuerzos en definiciones concretas todo el panorama político hallaría sus
reales vertientes y la democracia habrá ganado en diversidad.
Me parece sano que el Macrismo se haya
expresado taxativamente no sólo sobre un tema menor como el Fútbol para Todos sino
además con relación a la devaluación. Esta gente se define. Privatizar rentas y
socializar pérdidas. Representan a un sector social que no es intención de este
artículo calificar, sino solamente exhibir.
El Radicalismo y el Fap, por fuera de sus
declaraciones ocasionales, siempre en consonancia con los medios dominantes,
continúan sin grandes definiciones. Hasta ahora no sabemos qué cuestiones
abolirían, cuales modificarían o sobre aquellas que profundizarían.
Orgánicamente se han mostrado en contra de la reforma judicial pero no han
movido un pelo con relación a la represión del Borda. La foto de Binner, Donda,
Alfonsín y Pino con Macri, Pinedo y Montenegro, en la explanada de Tribunales,
quedará para el recuerdo de pacientes, médicos, enfermeros, legisladores,
sindicalistas y periodistas baleados.
El Mesías ha llegado. Su poder de daño se
encuentra intacto. Ahora queda lo más complejo: articular un frente opositor
político que mediante el voto logre competir con el oficialismo. Si lo hacen
con el oligopolio como aliado tendrán vedado su discurso honestista debido a
que las causas de lavado del grupo también los embarraría, de modo que esa
supuesta diferencia ética que tendrían con el kirchnerismo también quedaría
licuada.
Conocemos ahora otra "solución" respecto al tema dólar, una que sería definitiva en muchos aspectos, y nos terminaría enterrando a la mayoría:
ResponderEliminarpost blog ramble tamble
increíble!!!
Plan dólar Macri 2015 ¿posiblemente?