Coronel Dorrego - Buenos Aires

Se está llenando de gorilas el Gobierno Popular

...decía el cantito..

 

Recuerdo que cuando hace cuatro años la oposición afirmaba que la ley de medios era una banal justificación para pasar de un monopolio privado a otro de carácter oficialista peleábamos a brazo partido para refutar la falacia. Mientras el gorilaje cerraba filas y asustaba a la población con clausuras de canales y absurdos por estilo, desde el oficialismo se insistía con que la idea cardinal de la ley se basaba en democratizar y horizontalizar la palabra a partir de limitar la propiedad de los medios, de modo evitar toda concentración hegemónica, sin intervenir en los contenidos. Curiosamente muchos de esos gorilas trabajan hoy en medios tildados como oficialistas, algunos de ellos lo hacen luego de haber sido despedidos por el oligopolio dominante. Hasta ahora no escuché a ninguno mencionar el grave error informativo cometido en aquel momento.

¿Se habrá llenado de gorilas el Gobierno Popular? Alguno puede pensar que sí. En lo personal considero que no existe movimiento político más pragmático que el Peronismo, hoy Kichnerismo, de modo que aquel que pretenda dogmatizar sus fundamentos políticos cae en un error conceptual importante. Acaso ese pragmatismo sea la característica más notable ya que por voluntad propia decide prescindir de esquemas encapsulados que generalmente finalizan en un cuello de botella. En ocasiones, y como hombre izquierdas, suelo caer en pecados infantiles muy propios de la ideología, tropiezos que sólo pueden esgrimirse por desconocimiento de gestión; por ejemplo: Abogar por ciertos dogmas que las relaciones sociales reales no pueden, y en algún caso, no deben tolerar. Como aquellos tipos que reniegan de hablarle a un contestador automático por cuestiones de principios. Ergo: una soberana boludez. Las revoluciones verdaderas se efectivizan con la gestión política concreta, nunca con declamaciones grandilocuentes. En nuestra historia jamás existieron movimientos políticos más revolucionarios que el primer Peronismo y el Kirchnerismo al modificar taxativamente las relaciones de poder e implementar políticas inclusivas a favor de sectores que hasta ese momento estaban súper explotados o directamente marginados.

¿Qué dirán aquellos gorilas que hoy lucen sus prestigios desde C5N, CN23, Radio del Plata entre otros medios signados como oficialistas luego del reciente fallo de la Cámara en lo Clarín y Comercial, señales aquellas que en ningún momento les condicionaron la opinión, siendo muchas de esas expresiones ciertamente aberrantes?

De todos modos no deja de llamar la atención que desde estas pantallas no se discutan los sofismas instalados por el poder real. Tristemente, en el presente, el colectivo bloguero kirchnerista no se encuentra incluido dentro del debate. Sus pensamientos, notas, análisis no son puestos a consideración del mundo mediático quedando en los arrabales de la política. Lo que otrora fuera un colectivo pletórico en disparadores temáticos ha quedado sometido al olvido por los grandes empresarios comunicacionales, incluso de aquellos tildados como oficialistas. Será que en algún caso cierta radicalización también resulta inoportuna, será que proponer pensamiento crítico es una daga de doble filo que no todos están dispuestos a ponderar. Sabemos que dentro del kirchnerismo están aquellos que militamos por convicción, hay otros que los hacen por convicción y conveniencia, y están los que lo hacen por simple conveniencia. Los quiebres políticos son los que determinan los rostros de cada uno. Esta no es una característica privativa del oficialismo nacional. Sospecho que en todos los ejecutivos debe ocurrir algo similar, sean ellos provinciales o municipales. Pero a nosotros internamente nos competen nuestros dilemas. En oportunidades compruebo que no sabemos absolutamente nada sobre las banderas que defendemos debido a que muchos de los intermediarios que las izan se cagan en ellas apenas quedan flameando y olvidadas en las alturas. Suelo percibir que entre Cristina y el pueblo, relación que podríamos entender como “carnal”, existe una grieta tramada intencionalmente plagada de cuentapropistas, negocios, y gestores que so pretexto de un alineamiento laceran esa relación de modo deliberado. Tipos que consideran el aislamiento de nuestra Presidenta en cuanto a su relación con la militancia como una bendición. Admitiendo que el capitalismo ostenta dichos dilemas observo que esos intermediarios flaco favor le están haciendo al modelo. Acaso sea la propia burguesía kirchnerista, esa que supo edificar suculentos negocios en estos años, hambrienta por obtener exclusividades, quien este jodiendo como nadie al proyecto.¿Cómo? Operando internamente utilizando a periodistas opositores, desparramando falacias por pos de objetivos particulares, vaciando de contenido determinadas pantallas, y demás incisos que sirvan para embarrar la cancha.

A todo esto me conmovió que Carrasco haya sido eyectado de la FM Nacional por un simple entredicho laboral que de haber sido grave se arregla de otra manera, de ningún modo se hace dejando sin laburo a una persona. Eso no es el modelo. Pero más grave me pareció la ausencia de solidaridad efectiva, no sólo declamativa, por parte los actores mediáticos del palo.

Uno de los méritos más significativos de las políticas Kichneristas fue haber ampliado la base burguesa de nuestra sociedad, cuestión ponderada hasta por los propios organismos internacionales. Se conocen los riesgos que encierra tal crecimiento, de modo que nada nos puede sorprender, ni siquiera que vayan quedando en el camino aquellos crotos que le pusieron el cuerpo a la política y a la ideas  en los momentos más delicados.

El Peronismo encanta y desencanta al mismo tiempo, como hace la Argentina, como lo hacemos nosotros con nuestras actitudes cotidianas. Ojalá el Kirchnerismo sepa hacer algo al respecto. Sospecho que de cara al futuro y visto lo que en la vereda de enfrente existe  no tengamos otra nueva oportunidad...