Despreocupaciones




Ocúpate por ti
deslíndate de mí
ocúpate por mí
despreocúpate de ti
que así sea, o viceversa
lo mismo da, pero que así sea.
Líbrate de los mercaderes
y de los soberbios ocupantes
de un entorno que nos inunda
con promesas que no nos incumben.
Apresúrate, ven a mi desencuentro,
escapemos de los artesanos del olvido.


Te invito a vivir un recreo,
extenso y desconocido,
con la sana sabiduría
de los que se adivinan breves y frágiles,
cercanos al instante no deseado,
aquel que puede llegar a descubrirnos
vagamente desencantados.
Regálate algo de vértigo,
suicidio y cierto dislate,
en opuesta resistencia
a lo formal e insensible
de todos los días.
Despreocúpate de los abismos
no te rindas, de ti, de mí,
de todo aquello que te sobre,
no te inmoles, no me hieras
no te insistas...

                                                                 autor: Gustavo Marcelo Sala


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