Un par de badulaques dorreguenses
que no se hacen cargo de sus errores políticos... y eso de la Kretina

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Un par de badulaques (buscar el significado y elegir la acepción que cada uno crea conveniente para los dignatarios en cuestión; yo tengo la mía) se han manifestado públicamente en sus espacios de la red con una falta de respeto llamativa acerca de una persona cuya investidura ejecutiva deriva del voto popular. Y digo llamativamente debido a que dichas personas ostentan cargos derivados de la misma forma, dentro del marco democrático, en consecuencia sospecho que poco favor le están haciendo a la institucionalidad si a poco de no coincidir se trata de argumentar mediante la injuria.
Desde este foro somos sumamente críticos con el ejecutivo local sin embargo jamás se ha adoptado una postura irrespetuosa con respecto a dirigente alguno del oficialismo sin distinción de cargos ni responsabilidades. No confundir ironía con descalificación individual.
El calificativo Kretina, bastante popular dentro de las desmadradas redes pertenecientes a los usuarios de los medios dominantes, no hace otra cosa que correr el eje de la discusión política cosa que intuyo como un recurso bastante confortable para aquellos que ni idea tienen de lo que significa la política como ciencia social.
Sería muy interesante y reparador que la Unión Cívica Radical local, orgánicamente, llame la atención de sus dirigentes a propósito de esta supina e impresentable postura. Algo, si se quiere, parcialmente aceptable para el vulgo encolerizado, nunca para un funcionario con responsabilidades cívicas. Lo digo por dos razones: Primero por respeto a ese más del 40% de dorreguenses que confiamos, apoyamos y celebramos que la Presidenta democráticamente elegida sea Cristina Fernández de Kirchner y en segundo término para que nadie tenga la insensata ocurrencia de imitarlos e ingresar dentro de un juego de devoluciones en donde el Turro, el Pelotudo, el Boludazo, el Atorrante, el Infeliz, el Corrupto, el Ventajero, sean retórica corriente en el marco de una sociedad que para nada tiene esos rasgos de violencia dialéctica, cuestión que en lo absoluto incluye pensamiento inteligente.
A estas personas me permito recordarles que este tipo de comportamientos pueden resultar un bumerang ya que es probable que un buen porcentaje de sus agravios han sido sufridos por personas que confiaron en ellos mismos a escala local. Sabemos que el corte de boleta Cristina-Zorzano ha sido importante en nuestro distrito.
Se ve que hay algunas personas que lamentablemente todavía no han comprendido de qué se trata la crítica, el disenso, la confrontación política sincera, dura y abierta y el respeto incondicional que debemos tener todos sobre puntuales e inescrutables reglas democráticas.
Para el caso de aquellos con aspiraciones futuras dentro del campo electoral dichas muestras de respeto se deben multiplicar. Estimo que importar las costumbres irrespetuosas, muy propias de los grandes centros urbanos, no resulta para nada saludable.
Me afilio a la idea de no mencionar a estas personas con el sólo objeto de que aprovechen la oportunidad y revean sus actitudes de modo tal no empeorar aún más sus desgajadas imágenes públicas.
De ellos dependerá que los ciudadanos nos olvidemos rápidamente de tamaña muestra de irrespeto e intolerancia, cosa que por el momento los pintan como irreflexivos, acepción escogida en esta oportunidad por mí para el adjetivo badulaque: Persona que no mide atinadamente sus actos y palabras. Esperamos que en breve ambos funcionarios ofrezcan a su pueblo, voluntariamente, las disculpas del caso.

Comentarios

  1. Tambien podriamos calificarlos como soplagaitas, zascandiles o saltabancos..

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  2. Aontonio

    ¿Sabrá esta gente que Don Hipólito, Illia, el propio Alfonsín fueron destratados de la misma forma? Y ojo que hay uno de ellos con aspiraciones a la Intendencia en el largo plazo. Inconscientemente está abriendo una caja de Pandora, al igual que hizo Macri con aquello de tirar a Néstor por la ventana y lo que recurrentemente hace Carrio.

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  3. Sospecho que por el estatus social exhibido y el rango de importancia considerado el puesto de Consejero Escolar debe esconder y precisar al mismo tiempo de talentos desconocidos para el común de los mortales.

    saludos

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  4. Badulaque era una consideración, infaltable del Coronel Cañones, cuando se enojaba con su sobrino Isidoro, cuestión que acompañaba con un disparo, de un trabuco o algo asi, que tenía siempre a mano .

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