Espacio Cedido a los Partidos
Políticos
En el micro quincenal que el bloque de Consejeros
Escolares del Radicalismo dorreguense tiene en el programa “Ni más ni menos”
que se emite por la AM 1470 La Dorrego (y después hay algunos que se quejan del
periodismo militante) se escucharon a un par de entusiastas y comprometidos
gestores muy preocupados por la suerte de los proveedores de los comedores
escolares sopretexto de la necesidad alimenticia que tiene el piberío
concurrente a dichos establecimientos.
Si nos basamos en sus expresiones estamos
ante un horizonte desesperante y ciertamente desolador con respecto al futuro,
entendiendo que todo será para peor y cuya resultante efectiva es el riesgo que
significa no contar con los fondos suficientes para seguir gozando de la
mermelada y el dulce de leche. Hasta aquí lo hechos.
En su última entrega mediática los Consejeros en
cuestión formularon abiertamente que hasta el año 2011, gestión De Inés (la
misma funcionaria que en su momento denostó a AUH), todo transitaba sobre los
carriles deseados y que los inconvenientes habían comenzado con esta nueva
gestión ejecutiva del Gobierno Provincial. Un par de cuestiones me llaman la
atención. Queda en evidencia en primer lugar, según palabras de aquellos, que
la funcionaria De Inés faltaba a la verdad cuando públicamente manifestaba sus
disgustos al respecto sobre el mismo tema durante el transcurso del año pasado,
año electoral si mal no recordamos. Lo curioso es que uno de los disertantes
acompañaba en la función a dicha autoridad de modo que en la coyuntura dable es
pensar, teniendo en cuenta la continuidad, que la estrategia política del
cuerpo circula por los mismos andaniveles. En segundo lugar y sin desconocer
las dificultades económicas que está sobrellevando la administración Scioli, no
es menos cierto que la relación entre los Estados y los proveedores tienen
particularidades que ninguno de los dos funcionarios aclaró. Yo mismo renuncié
a ser proveedor de nuestro municipio por una marcada ausencia de transparencia
operativa acompañada por actitudes lindantes con el dolo. De modo que aquel que
acepta esas reglas no sólo acepta las desmesuradas rentas, también acepta los
riesgos, de hecho como todos sabemos en economía la grandes rentas esconden
grandes riesgos. Llama mucho la atención el denuedo por defender los intereses
privados por sobre los de la sociedad (Estado) teniendo en cuenta que deberían
intentar comprender que ante la contingencia económica no suena para nada
razonable que un gestor estatal cruce el mostrador y presente la disyuntiva de
manera sesgada.
La problemática de los comedores escolares tiene
elementos soslayados por los funcionarios, desconozco si interesadamente o por
ignorancia, incisos que fueron expuestos por varios vecinos en la propia página
de la radio a propósito de una nota cuyo autor fue el periodista Pablo Marcó,
nota que leyera en su programa Quien Quiera Oír que Oiga que se difunde por la
misma emisora, en la cual exponía el comportamiento irrespetuoso de estos
mismos funcionarios vía red social, con relación a nuestra Primer Mandataria.
Demás está decir que en el espacio cedido que tiene reservado el conductor de
“Ni más ni menos” a dicho segmento político el tema en cuestión se pasó por alto.
Los que esperábamos cierta honestidad intelectual y algún dejo de humildad y
reflexión nos encontramos con una verborragia chauvinista lindante con el ridículo
“cordobesísimo” delasotista.
Ante la recurrente preocupación del campo opositor
sobre la discrecionalidad y el control en el manejo de los dineros públicos
cabe profundizar en la pregunta que uno de los usuarios tiró al pasar ¿Todos
los alumnos que concurren a los comedores lo hacen por necesidad? ¿Cuántos de
ellos verdaderamente se encuentran incluidos dentro del segmento más sensible?
¿Se monitorea debidamente el servicio de modo no existan subsidios malversados?
¿Es posible consensuar y diagramar entre las autoridades provinciales, la de
los colegios y el Consejo Escolar un sistema en donde aquellos asistentes sin
urgencias económicas abonen dicho servicio? ¿Se cuidan realmente los recursos o
solamente se saca pecho cuando los proveedores lo requieren? ¿Cuántas entidades
de doble escolaridad existen en nuestro distrito que ameriten la existencia de
los comedores?
Mis hijos, durante toda su educación primaria, y
hablo de no hace muchos años, concurrieron a un comedor escolar de una entidad
educativa del estado de doble escolaridad en otro distrito debido a las
coyunturas laborales que por entonces, tanto su madre como yo, transitábamos. No
sólo debíamos justificar fehacientemente la necesidad del cupo, además
estábamos obligados a abonar el servicio debido a que no nos encontrábamos
incluidos dentro del segmento de gratuidad. Segmento reservado para aquellos
que realmente lo necesitaban. ¿Es descabellado pensar en este ordenamiento? ¿No
sería más justo, más equitativo? ¿El Gobierno de la Provincia permite tal
descentralización? ¿Cuánto de electoral encierra el sistema de comedores
escolares? Rompe a los ojos que los recursos recaudados cubrirían parcialmente
los compromisos con los proveedores; de ese modo el conflicto nunca llegaría a
los términos expuestos.
Seguramente que desde estos foros no se observa en su
total dimensión la complejidad del sistema, sus recodos, su burocracia; pero no
es menos cierto que las quejas de los funcionarios del Consejo Escolar siempre
circulan por los mismos senderos y me llama poderosamente la atención que
nadie, tanto desde Provincia como desde el Municipio, haya pensado fórmulas
alternativas eficientes para sobrellevar la contingencia.
¿Qué acciones políticas desarrollan los estados
distritales al respecto y cuáles son las responsabilidades que les caben en la
situación?
El Estado Municipal despotrica contra el Provincial,
este a su vez contra el Estado Nacional. Mientras toda esta dialéctica
compulsiva sucede sabemos que el Estado Municipal distrae fondos en nuevos
cargos y nuevos agentes como así también otorga subsidios a instituciones que
para nada lo necesitan. Hablo de prioridades. Por añadidura, y como dice otro
vecino, también sabemos perfectamente que un buen porcentaje de los
concurrentes a los comedores escolares no pertenece al segmento de familias
limitadas económicamente. De modo ¿quién le pone el cascabel a gato?
Pregunta: ¿Resulta razonable qué en un pueblo en donde
hay pleno empleo, según dichos de su propio Delegado, y con un alto grado de
trabajo registrado exista una concurrencia tan masiva a su comedor escolar? O el
Delegado Walter Lagos falta a la verdad o existen abusos que es necesario observar.
De todos modos sabemos y somos conscientes por dónde se corta el hilo cuando se
trata de acotarlos. ¿Tenemos verdadera conciencia qué la palabra hambre no
se debe malversar o solamente entendemos sobre conveniencias individuales? El
colectivo sentipensante debe laborar a favor de los que todavía no están
incluidos y no en pos de apetencias particulares que promuevan los tan
despreciables y abyectos ajustes, asientos contables que siempre recaen sobre
las espaldas de los sectores más sensibles de la sociedad.
La eyaculación dialéctica y el vómito quejoso ya no
tienen entidad política. No nos podemos hacer los distraídos. Hace poco Macri
afirmó que de no disponer de recursos nacionales no habría subtes; me hizo
acordar a Ramal que para Ramal que cierra. Pues no hubo necesidad de parar para
desmantelar el sistema ferroviario. Parece que en Coronel Dorrego si no hay
recursos provinciales no habría comedores escolares para aquellos que
verdaderamente les urge el servicio. Demasiadas similitudes ideológicas como
para no tenerlas en cuenta. Lamentablemente el campo de las ideas y la política
siguen estando ausentes en el Pago Chico.
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