¡¡¡¡ CAMBIÁ DE ACTITUD Y LEVANTÁ LA PUNTERÍA SI QUERÉS SUMAR LECTORES GIL !!!!!

Me llaman por teléfono y me cuentan que estoy incluido en una discusión en el blog de la AM a la cual no fui invitado. Un par de anónimos hablan de Nos Disparan; uno de ellos recomienda una nota a la que considero realmente menor, hubiese preferido que se fijara en otras de mayor envergadura critica o de mayor contenido artístico, mientras que el otro me da consejos para obtener mayor número de lectores (no me cierra cómo sabe que la página tiene pocas lecturas diarias si el contador no está expuesto públicamente) y me recomienda, sospechando que aquel soy yo, que cambie de actitud. Es Raro.

Y es raro porque los dos saben quién soy, cómo ubicarme, ignorando en lo personal quiénes son estas personas.  

Hace poco le comentaba a Carlos Madera vía e-mail sobre el debate del anonimato; le decía que personalmente no estaba de acuerdo, y no por asuntos de cobardías o valentías, cosas que comprendo como cuestiones humanas, sino debido a que si nos costaba definir los intereses que están detrás de los que se identifican menos aún podríamos hacerlo de los que no se identifican.

Dicho esto me encuentro con la sorpresa que se me recomienda cambiar de actitud si deseo tener mayor cantidad de lectores. Como si el verdadero objetivo del medio fuera la masividad. Masividad que hemos visto se logra por diversos canales, algunos de ellos verdaderamente pobres.

Actitud es la palabra utilizada...y me hace ruido

¿Debo ser menos crítico con el ejecutivo local?

¿No debo expresar lo que me parece deleznable?

¿Debo admitir la existencia de un relato único?

¿Debo ser un silente ratificador de sentencias ajenas?

¿Debo ser crédulo y pensar que la sociedad dorreguense no tiene quebrantos?

¿Con quién tengo que cambiar de actitud?

¿Con los qué se suponen propietarios de verdades absolutas? ¿Con los déspotas que abusan de su poder?

Me gustaría que se me aclare la recomendación. No necesito ni nombre ni apellido. Simplemente qué piensa o qué busca alguien que efectúa dicho recorrido.

El lector del presente espacio sabe que aquí encontrará disparadores, dudas razonables, cuestionamientos, pensamiento crítico. Cosa que entendemos juega en minoría en nuestro Pago.

No encuentro razones valederas para cambiar de actitud en tanto y en cuanto continúe observando subjetivamente, desde lo político e institucional, falencias estructurales y éticas indisimulables.  

Y tal es así que a estos dos anónimos les entrego la misma entidad intelectual que a La Borrego. Es decir los respeto más allá de su decisión personal de identificarse.

Por ello me permito recomendarle buenamente al anónimo sugerente que se abstenga de ingresar a Nos Disparan para no sentirse defraudado, para no herirse intelectualmente, que asuma que no es un rincón para él, que tanto mis preferencias artísticas como las lecturas que hago de la realidad son sumamente vacuas y que tiene infinidad de medios en donde va a encontrar actitudes de su agrado.

Juro que no tomo la recomendación como una amenaza velada. Tengo tan pocos lectores que todavía la soberbia no me ha afectado; resulto insignificante ante la masividad que ostentan otros. Claro, hay una cosa que es determinante, yo jamás estaría dispuesto a pagar el gravoso precio que tal cosa requiere, sobre todo por un expreso compromiso que tengo desde hace 50 años conmigo mismo.